Néstor Rivero Pérez

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El 7 de octubre de 1842 falleció en Caracas María Antonia Bolívar y Palacios, hermana del Libertador Simón Bolívar y una de las personas más próximas en el afecto filial del héroe. Antonia, como solía dirigirse a ella el glorioso hermano, fue la primera persona en gestionar oficialmente la traída de las cenizas venerandas del Padre de la Patria a Caracas, acción verificada en diciembre de 1842, a los dos meses del deceso de María Antonia.

La gloria y el afecto

Distintas razones de vida tramaron desde la infancia un vínculo afectivo profundo del Libertador Simón Bolívar respecto a su hermana María Antonia. Esos lazos se manifestarán cuando el creador de la Gran Colombia, colocado en el pináculo de su gloria, delegó en ella el arreglo de numerosos reclamos de índole personal y de cuanta petición recibía estando en Quito, Lima o La Paz, desde Caracas.

Infancia

Motivo central de este lazo afectivo lo explica el respaldo que tanto María Antonia -seis años mayor que Simón y casada a los 15 años-, dio junto a su esposo Pablo Clemente y Palacios, al futuro héroe, cuando este con una edad de ocho años, se fugó de la casa de su tío Carlos Palacios, para recibir acogida benévola donde su hermana mayor. En los años de la Guerra de Independencia, María Antonia optó por el bando realista, y se exiliaría en La Habana, entonces colonia española. Sin embargo, tras la Batalla de Carabobo, el Libertador instruye para que se regrese a Caracas. Así, a partir de 1823, el héroe ha de canalizar con la hermana, distintos asuntos personales y querellas a los que no tenía otro modo de atender.

Gloria y detalles

En 1825 Simón Bolívar se encontraba en el pináculo del poder y la gloria, luego de los triunfos de Junín y Ayacucho, ejerciendo la Presidencia de Perú, y con la creación de un nuevo Estado que le tributaba, Bolivia. Así, estando en el punto donde solo cabe mirar hacia los lados y hacia abajo, el Libertador a la vez que traza los planes del Congreso Anfictiónico de Panamá, hace solucionar con la hermana, peticiones de seres que le eran muy cercanos a sus afectos. Tales eran la Negra Hipólita, los hijos de Juan Vicente Bolívar, el difunto hermano de 1811, y numerosas solicitudes que le escribían de Caracas. Así, respecto a quienes reclamaban por linderos de San Mateo, o la titularidad de una casa en la Guaira, o cancelación de una deuda familiar, pedía a “Antonia” como la llamaba, que le enviase una relación de las deudas efectivas, para no pagar dos veces un reclamo.

Aroa

Entre los reclamos que el Libertador confió a su hermana para que tramitase un arreglo conveniente a la familia y a él especialmente, se encontraba la disputa sobre las minas de cobre de Aroa, y cuyos derechos le pertenecían al héroe por título del mayorazgo familiar, usual en la época y heredado desde 1663 por ascendientes de Bolívar. En varias ocasiones el Padre de la Patria dio poder especial a María Antonia para que lograse arreglo con quienes disputaban al héroe sus derechos. “No tengo otros bienes”, le escribía en una ocasión el héroe, instándola a un arreglo que le permitiese una vejez sin inquietudes económicas. Sin embargo la actuación de la hermana en este caso fue errática y el héroe debió revocar el poder concedido, para otorgarlo primero al sobrino Anacleto Clemente, y luego a Antonio Álamo, sin lograr resultados. En 1830 cuando urgía en Cartagena de recursos, con miras a exiliarse en Inglaterra debió, -ante la irresolución de la querella y carencia de recursos-, virar el rumbo hacia Santa Marta y San Pedro Alejandrino, entre otras causas debido a lo mal llevado del juicio.

Siento infinito no servirle como merece”

“He recibido cartas tuyas (…) he celebrado infinito que me hables de Lino (de Clemente), que amo más que nunca por sus desgracias. Siento infinito que las circunstancias no me permitan servirle como merece. Díceselo así, con el mayor encarecimiento y que no lo olvidaré jamás… por consiguiente, te mando el poder especial para que puedas contratar el arrendamiento de dichas minas y posesiones” [Simón Bolívar a su hermana María Antonia Bolívar, 30/03/1824].

Sinópticos

1886

Prohibida esclavitud en Cuba

Cuando ya los países de habla hispana del continente habían erradicado el oprobio de la esclavitud, unos en los días de la Independencia, como México y Bolivia, y otros a mediados del siglo XIX, Cuba, que se había mantenido como colonia española, vio la liberación de su mano de obra irredenta de modo tardío, en 1886.

1975

Creada Unellez

La Universidad Nacional Experimental Ezequiel Zamora atiende a la región llanera de Apure, Barinas, Portuguesa y Cojedes. Entre otras carreras, la Unellez imparte Ingeniería Agroindustrial y Producción Animal, así como Licenciatura en Ciencias Sociales y Educación, y Técnico Superior en Piscicultura, entre otras menciones. Sus egresados hoy contribuyen a la recuperación económica del país.

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