Néstor Rivero Pérez

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El 18 de octubre de 1945 se consumó el golpe de Estado que derrocó al presidente Isaías Medina Angarita, quien había resultado electo -de acuerdo al sistema parlamentario de segundo grado- y comenzado su mandato en 1941 y el cual debía culminar en 1946.

Los actores políticos

Isaías Medina Angarita, oriundo de San Cristóbal (Táchira) y por entonces con 47 años, se había iniciado como oficial tras cursar en la Academia Militar de Venezuela en tiempos de Juan Vicente Gómez. Su desempeño administrativo y disciplina, aunado al talante humano, le granjearon receptividad en diversos círculos caraqueños. Y tras obtener la confianza de Eleazar López Contreras -al asumir este último la Presidencia de la República a la muerte del Benemérito-, designaría a Medina Angarita como ministro de Guerra y Marina.

De otra parte, los factores de oposición al gomecismo, luego de regresar del exilio, comenzaron a organizarse en partidos políticos, entre los cuales destacó el PDN, que agrupaba a marxistas y socialdemócratas. Y ya para 1941, ejerciendo Medina la primera magistratura, sería legalizada Acción Democrática, y pocos años después el Partido Comunista de Venezuela. Y en el seno del Ejército, comenzaba a constituirse una agrupación secreta, la Unión Patriótica Militar, cuyo líder principal era el capitán Marcos Pérez Jiménez: Corrientes con vocación de poder que se reconocerían el 18 de octubre de 1945.

¿Causal o pretexto?

Como alegato sustantivo para insurgir en contra de un Presidente que venía adelantando políticas como la denominada reforma petrolera de 1943, mediante la cual se unificó el régimen de concesiones, se aprobó la primera Ley de Impuesto Sobre La Renta y se incorporó un impuesto progresivo en el ramo petrolero, complementario a los pagos por ISLR y la regalía, y se proyectó una ley de Reforma Agraria que preveía una participación cualitativamente superior del campesino en la tenencia de la tierra respecto a la noción del latifundio, así como la aprobación del voto femenino en las elecciones municipales, como primer paso a la universalización del voto, según lo confiesa el propio Medina en su libro 4 años de gobierno, el partido Acción Democrática justificaría ante la historia su inclusión en la asonada, sosteniendo que Medina Angarita se había negado a conceder el voto universal para todos los venezolanos mayores de edad, consigna que encontró profundo eco en la población, especialmente en los sectores humildes.

AD y la UPM

Dentro del Ejército ciertamente se venía formando una insurgencia desde los últimos años del gomecismo, y con el antecedente del frustrado levantamiento militar de abril de 1928, capitaneado por los oficiales demócratas Rafael Pimentel y Francisco Alvarado Franco, bárbaramente torturado el último hasta fenecer como resultado del maltrato físico.

Y ya en la Academia Militar que funcionaba en La Planicie, comenzaba a egresar la nueva generación de militares con visión profesional de su carrera, imbuidos muchos de ellos de la noble voluntad juvenil de modernidad para Venezuela. Así se lee en entrevista de Ana Mercedes Pérez al capitán Francisco Pacheco, uno de los participantes en la insurgencia del 18 de octubre de 1945, quien sostuvo que “ninguno de los oficiales comprometidos puso a precio de prebendas y recompensas el honor de su palabra empeñada y el sacrificio que hacía para la defensa de una tradición gloriosa en nuestra institución armada y de un pasado de sacrificios que culminó en la libertad para nuestro pueblo“  [http://saber.ucv.ve pdf]. No obstante, el más conspicuo líder del novel sector militar, Marcos Pérez Jiménez -el más brillante estudiante que ha pasado por las aulas de la Academia Militar- poseía claridad en los propósitos políticos de la UPM y en torno suyo se nuclearía el grupo de juramentados, siendo el mismo Pérez Jiménez, quien logró captarse la adherencia del mayor Carlos Delgado Chalbaud y propuso se contactase al partido AD, a objeto de dar sustento político a la asonada, que demandaba mejoras integrales al sector militar del país.

 

Sinóptico

1911

Alfredo Binet

Este día falleció en París (Francia) Alfred Binet, cuyas investigaciones y diseños acerca de la inteligencia de las personas, entre los cuales destaca el Test de Inteligencia, constituyeron un primer gran paso en la comprensión de la psiquis del homo sapiens. La estimación de capacidades de una persona para razonar, aprender cosas nuevas, elaborar abstracciones y producir innovaciones, constituye propósito de los test de inteligencia. El primer test de la historia, se conoce como “Escala Binet-Simon”, de 1905, debido al apoyo de Theodore Simon en los diseños. La preocupación de sus diseñadores era de orden sociopedagógico, en pos de “una solución a la carga que significaban los individuos con menor capacidad intelectual en el sistema educacional”, y ofrecerles una “atención especial” [https://www2.udec.com], y que se mejorase su formación.

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