Tal día como hoy fue el día más frío de la historia
El autor es historiador, docente y abogado.
Néstor Rivero Pérez
El 2 de enero de 1979 el continente europeo se vio afectado por un frío intenso como pocas veces se había conocido desde que en los últimos tres siglos se lleva registro del desenvolvimiento térmico a lo largo de mundo gracias al perfeccionamiento del termómetro y la operatividad de los servicios meteorológicos. Y en tal sentido, las mediciones reconocidas han establecido que el día más frío de la historia hasta el presente tuvo lugar en 1926 en la localidad siberiana de Oymyakon (Federación Rusa).
Apuntes del termómetro
Este aparato que se emplea para medir las variaciones térmicas del ambiente debe su creación a Galileo Galilei, quien en 1592 diseñó un instrumento para la medición de temperatura “un tubo de vidrio con una esfera de vidrio hueca en su extremo superior, en el que se introducía un líquido que al calentarse subía por el tubo. Al principio, el material utilizado fue el agua, pero llegado a un punto que esta se congelaba (a los 0 grados Celsius o a los 32 grados Fahrenheit). De manera que el agua fue reemplazada por el alcohol que no sufre esa reacción” (https://blogs.ua.es).
Santorio y Fahrenheit
Veinte años después el médico esloveno Santorre Santorio audaz creador de la medicina experimental concibió un termómetro clínico, adaptando la creación de Galileo. Y finalmente, Daniel Gabriel Fahrenheit, a más de un siglo de distancia, en 1714, diseñó “el primer termómetro a base de mercurio con su escala que afirmaba que entre el punto de congelamiento del agua y el de hervor debían pasar 180 grados” (Ibídem). Téngase en cuenta que un grado (1°) Celsius (centígrado) corresponde a 33.8 grados Fahrenheit siendo que esta última escala es muy conocida por ser la que se emplea en EEUU y se difunde en filmes y noticieros televisivos.
Temperatura de congelamiento
Al bajar a cero grado Celsius (centígrados) el agua pasa de líquida a sólida; empero para congelar productos como carnes hortalizas y frutas, se requiere descender a los -18° C. Y como técnica de preservación y aclimatación, equipos de aire acondicionado, gradúan la temperatura ambiente al interior de numerosas edificaciones, depósitos, morgues, centros comerciales, dormitorios y vehículos automotores o aviones, al punto que la temperatura artificialmente establecida difiere de la que impera en los exteriores, sea esta última de calor o frío.
El día más frío de la historia
En todo caso y al paso del perfeccionamiento de los instrumentos y servicios de medición del clima-, un momento claramente identificado como el hito de máximo frío conocido en zonas del planeta habitadas por el hombre acaeció el 26 de enero de 1926 cuando en la localidad de Oymyakon, al noreste de Siberia, “el termómetro marcó bajo cero los -71.2 grados Celsius” (https://www.universia.ne). Y en un lugar no habitado, la Antártida, expertos de la base Vostok pudieron confirmar con sus aparatos que el 21 de julio de 1983 la temperatura bajo cero marcó en el termómetro de dicha estación los -89.2 °C. Dicho punto térmico solo puede ser sobrellevado con la protección de gruesos abrigos y acondicionamiento altamente sofisticado por cuanto al aire libre hasta las manos corren riesgo de quedar congeladas.
Días extremos
Y del mismo modo que en las arenas del Sahara, donde se han registrado temperaturas que superan los cincuenta grados centígrados (50° C) en otros puntos de la Tierra también se ha registrado una elevación insoportable en la temporada de sequía, como el desierto de Kebili (Túnez) donde el termómetro señalaba hasta 56° C), aunque en el Valle de la Muerte “inhóspito paraje de geografía marciana situado en el desierto del Mojave, en el este de California (EEUU), el 10 de julio de 1913 el termómetro marcó la temperatura más alta jamás registrada: 56,7°C” (https://www.bbc.com/).
Sinóptico
1823
Inglaterra ocupa violentamente las Malvinas
Este día una escuadra británica al mando del capitán John Onslow desembarca en Port Egmont, pequeño puerto de las Islas Malvinas obligando a sus autoridades rioplatenses a que arriasen la bandera y todos los distintivos que respondían al gobierno de Buenos Aires tras demostración de territorialidad por Argentina y su posterior nombramiento, en 1823, del primer gobernador rioplatense para las Malvinas.
Onslow ordenó a los argentinos arriar su bandera: “Siendo mi intención izar mañana el pabellón de la Gran Bretaña os pido…retirar…todos los objetos pertenecientes a vuestro gobierno”. Allí comenzó la usurpación inglesa que solo fue interrumpida por la retoma argentina de las Islas Malvinas en 1982, hecho que a su vez dio origen a la breve guerra de aquel año entre Inglaterra y Argentina, y que terminó con la violenta recaptura del archipiélago por los británicos.
El reclamo de Argentina por recuperar sus Malvinas se mantiene hoy a plenitud dentro del Derecho Internacional y en el seno de los organismos correspondientes, con la solidaridad latinoamericana.
