Néstor Rivero Pérez

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Durante la madrugada del 16 de septiembre de 1810, el sacerdote guanajuatense Miguel Hidalgo y Costilla, pronunció en el atrio de la Iglesia de Dolores un breve y emotivo llamado a los mexicanos a empuñar las armas contra el régimen colonial. Dicha alocución, la cual ha pasado a la historia bajo el nombre de “Grito de Dolores”, constituyó el inicio de la Guerra de Independencia de la antigua Nueva España, logrando Hidalgo que a partir de ese día y hasta el año siguiente, se sumase a su ejército la masa popular de mayor dimensión conocida en Hispanoamérica en las contiendas emancipadoras del siglo XIX.

De Querétaro a Dolores

La chispa inicial del movimiento emancipador mexicano ocurrió en Valladolid, capital del obispado de Michoacán. La tentativa fue develada el 21 de diciembre de 1809 y los complotados que evadieron la prisión y otros absueltos por falta de pruebas, liderados por José Nicolás de Michelena, se desplazaron a Querétaro.

Aquí sumarían a su proyecto a los militares Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Abasolo, y al cura José María Morelos, de la localidad de Dolores. Nuevamente descubiertos en Querétaro, Allende, Aldama y Abasolo se dirigen a Dolores, con la idea de abandonar por un tiempo su proyecto; empero Hidalgo les convence de que ha llegado la hora de comenzar las acciones.

 

Grito de Dolores

El Grito es de un significado subversivo, distinto a ‘la grita’ o vocerío en que prorrumpe una multitud, sea en pelea de gallos o vivaqueando a un héroe. También se distingue del grito militar que desde Julio César se da para animar a otros combatientes en el cuerpo a cuerpo. Y en México el término se repitió en varias ocasiones.

En Dolores, en la noche del 15 para la madrugada del 16 de septiembre de 1810, Hidalgo, acompañado de Allende, Aldama, Abasolo y otros, resuelve tomar la cárcel, procediendo a liberar a los presos políticos. Tras convocar la misa del amanecer del 16 de septiembre de 1810 y oficiarla, Hidalgo engrosa su fuerza con numerosos feligreses. A las puertas de la iglesia parroquial, y evidenciando que no había vuelta atrás, pronuncia su célebre y corto discurso: “¡Caballeros, somos perdidos; aquí no hay más recurso que ir a coger gachupines!”, el cual ha pasado a la historia como “Grito de Dolores”.

80 mil hombres

Tras una serie de avances y triunfos ciertamente vertiginosos, Hidalgo al tanto que promulga la expropiación de latifundios para repartir tierras a los indios, toma la rica Querétaro, mientras que sus oficiales le instan a marchar a Ciudad de México, centro del poder virreinal. Así, con este último designio y congregando cerca de 80 mil hombres, “Aunque la mayoría eran indios armados con machetes, la desproporción era exagerada” [https://www.uv.es/ivorra], da combate a las fuerzas del virrey Venegas, quienes suman 2 mil efectivos y que no obstante encontrarse mejor equipados, se ven sobrepasados por la descomunal masa insurgente.

Tras esta acción por motivos que nunca se definieron de modo explícito, Hidalgo retrocede, al parecer temeroso de que sus hombres procediesen de forma descontrolada sobre la capital del virreinato.

Era llegado el momento…”

“(…) algunos vecinos de Valladolid… fraguaron un plan revolucionario que tenía por objeto… convocar una Junta Nacional Gubernativa (….) El movimiento fue denunciado (…) Hidalgo e Ignacio Allende acogieron la idea con entusiasmo, pero denunciada nuevamente la conspiración, sus miembros (…) Allende, Aldama y Abasolo… se refugiaron en Dolores (…) Los tres eran partidarios de la fuga… pero Hidalgo logró convencerlos de que era llegado el momento de… la revolución. Así, con estos 3 patriotas, su hermano Mariano (Hidalgo) y 10 hombres armados se dirigió a la cárcel y obligó al alcaide a poner en libertad a los presos políticos (…) Era el amanecer del 16 de septiembre” [Espasa-Calpe, Tomo 27, pág. 1.385].

  

Sinópticos

Día de la capa de ozono

La Declaración de la ONU sobre el Medio Humano, el Convenio de Viena y el Protocolo de Montreal, contemplan un conjunto de disposiciones destinadas a resguardar la capa de ozono, cuyo deterioro por el empleo de gases industriales contaminantes y consumo indebido por la población, acarrean la destrucción o cambio en la estructura de la delgada membrana gaseosa que recubre el exterior de la atmósfera, protegiéndola, y a las especies vivientes de los rayos ultravioleta que expele el sol y otros astros. La lucha contra el cambio climático, cada vez más pasa por la protección de la capa de ozono.

1941

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El popular tabloide ha pasado por varias etapas en su línea editorial. De sus fundadores se recuerda a comunicadores como Francisco Kotepa Delgado, Víctor Simone De Lima, Vaugham Salas Lozada y Hernani Portocarrero. En Últimas Noticias han laborado o escrito textos de opinión muchos y muchas de los comunicadores y comunicadoras que defendieron el ejercicio ético del periodismo. Felicitaciones.

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