The famous burial mask of King Tutankhamun on display at the Egyptian Museum in Cairo, Egypt. The 24 pound (11 kilogram) mask is made of gold, glass, and precious stones. The nemes headdress features a vulture, symbolizing sovereignty over Upper Egypt, and a cobra, symbolizing sovereignty over Lower Egypt.

Néstor Rivero Pérez

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El 30 de noviembre de 1922, la prensa mundial reportaba la apertura pública de la tumba de Tutankamón, el mítico faraón-niño, cuyo breve reinado en el antiguo Egipto se vio rodeado de un esplendor fastuoso, en medio de una población que lo veneraba como dios y tributaba a su corte con el cultivo del trigo, edificación de pirámides y cavado en minas de metales preciosos.

El peregrinaje final del faraón-niño constituyó una procesión de carrozas con alhajas y refinadas piezas que debían aliviar la vida del rey difunto en el “más allá”.

  

Rosetta, 100 años antes

Ya en 1822 el lingüista y egiptólogo Jean Francois de Champollián, con base en los adelantos en lenguas muertas alcanzados entonces, logró descifrar el triple lenguaje de la célebre estela hallada en Rosetta en 1799, encontrada  durante la invasión napoleónica al país de las pirámides.

En la piedra de  Rosetta, con más de tres mil años de antigüedad, “aparecían tres tipos de escritura: la parte superior, compuesta por 14 líneas, formada por jeroglíficos egipcios; las 32 líneas de la parte central escritas en demótico, la última fase de la escritura egipcia, y la parte inferior la formaban 54 líneas en griego, una lengua hablada y escrita en el antiguo Egipto desde época helenística” [https://historia.nationalgeographic.com].

 

Reformas de Akenatón

El anterior faraón, Akenatón, padre de Tut, impuso un conjunto de reformas que despojaron a la casta sacerdotal de sus riquezas y tendían a consagrar el monoteísmo con el dios único Atón. Tras su muerte accedió al trono Tutankamón, con quien volvieron las viejas tradiciones.

 

Rey “Tut”  y egiptomanía

El descubrimiento del túmulo en el cual reposaba Tutankamón, monarca que murió a una edad muy corta, dio pie a un período de fábulas y leyendas, muchas con exageraciones ciertamente increíbles debido al portentoso tesoro que rodeaba su cuerpo. Y por encima de todo, a quienes entraron con Howard Carter en la tumba del rey “Tut” les impresionó la imponente máscara de oro que cubría la parte superior de su cuerpo desde el pecho hasta la cabeza.

La prensa comenzó a difundir versiones acerca de la cuantía de los metales preciosos y el fasto del niño-faraón, y obvió la dureza de su mandato respecto a la población humilde y la mano de obra esclava, obligada a edificar los fastuosos templos, pirámides y otros monumentos que dieron a la civilización del Nilo, centrada en Tebas y su Valle de los Reyes, una resonancia arqueológica a la que no llegaron Atenas con su Acrópolis, ni Roma con el Arco de Tito y su Coliseo.

 

Egiptomanía

Tutankamón, quien gobernó entre 1336 y 1327 a.C., se convirtió en faraón a los diez años y  gobernó “hasta su muerte a los 19” [https://www.telam.com.ar].

Y habiendo Carter descubierto el 4 de noviembre de 1922 la entrada de la tumba y habiendo hecho la correcta identificación del personaje allí inhumado, debió adentrarse en el curso de ese noviembre, por tramos de días y semanas, al interior del monumento funerario hasta dar con el pasillo central y finalmente con el regio ataúd el 26 del mismo mes.

La tumba se abrió de forma pública el 29. Así, el día 30 de noviembre de 1922, hace 100 años, los medios impresos destacaron nuevos aspectos del hallazgo, y se inició una extensa ola de gusto por todo lo que se vinculara con el reinado de los faraones, con proyección hasta más allá de la década de los veinte.

Y quizá en ello influyó que el mundo había padecido la Gran Guerra entre 1914 y 1918, con sus veinte millones de víctimas fatales, y deseaba un motivo para el esparcimiento y el libre vuelo de la imaginación.

  

Ilustraciones fabulescas

“»En los años 20 el Antiguo Egipto y el Oriente en general fueron tópicos que encantaron (…). En los periódicos de corte popular… y semanarios ilustrados, la presencia se reflejó en la intensa carga visual, con ilustraciones de artistas locales o de agencias de noticias internacionales. También, algunas publicaciones presentaron sátiras y publicidades de objetos, vestimentas y productos al estilo egipcio y al estilo Tutankamón, como anillos, aros, tocados, carteras, que se ofrecían a distintos precios, dirigidos a personas de diversos sectores sociales” [Íbidem].

 

Sinóptico

1952

Elecciones constituyentes

Este día se celebraron en Venezuela elecciones para elegir a los miembros de la Asamblea Constituyente que debía redactar una nueva Constitución.

La consulta fue ganada por el partido Unión Republicana Democrática (URD), liderado por Jóvito Villalba, quien esa misma noche debió pasar a la clandestinidad a raíz de la persecución que se desató en su contra por la Junta de Gobierno, cuya principal figura era el ministro de la Defensa, Marcos Pérez Jiménez.

Alberto Carnevalli, líder clandestino de AD y el hombre más perseguido en esos meses, urgido de contactar a líderes de URD, dijo: “Ni la Seguridad Nacional ni yo podemos ubicar a Jóvito Villalba”.

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