Néstor Rivero Pérez

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El 22 de mayo de 1908, los hermanos Wilburg y Orville Wright, de Ohio (EEUU), patentaron su invención de un aeroplano a motor, con mayor peso que el aire y en condiciones de sostenerse en vuelo por mayor tiempo al alcanzado hasta entonces por otros artefactos construidos por los pioneros de la aviación.

Motor de combustión

Habrá de aguardarse hasta el final del siglo XVIII para pasar por el aerostato, aparato que se elevaba con gas caliente: En 1799, George Cayley, un adelantado en el dominio de la atmósfera como vía de traslado, comprendió “que el aire que fluye por encima de una ala fija y curvada crea la sustentación, una fuerza hacia arriba que hace que el ala se eleve” (Wikipedia). Cayley propugnó la utilización de hélices y alas fijas. Hasta entonces, la idea de volar se sostenía de la posibilidad de construir artefactos más livianos que el aire; Cayley incursionó en la aerodinámica. De otra parte, en 1806 los galos Claude y Nicéporo Niepce, se interesan en el modo de dar aplicación mecánica al principio “de la dilatación del aire en el curso de una explosión.” (http://www.photo-museum.org). De este modo, mediante el empleo como explosivo, primero de una mezcla seca de esporas de un vegetal, el licopodio, y “luego… el carbón mezclado con resina, lograrán el invento del “primer motor a combustión interna”.

Planeadores e inspiración

A lo largo del siglo XIX, la aviación recorrió el arcoiris de la experimentación con variadas formas de planeación: Aeronaves con mayor peso que el aire y que debían sujetarse a las extremidades humanas para entrar en movimiento. Los accidentes eran usuales y las muertes de pioneros se daba en forma recurrente. Hoy el planeador pervive en la figura del parapente. En el tránsito hacia los primeros aviones con motor, tiene importancia el nombre de Karl Wilhelm Otto Lilienthal, quien en 1867 inició ensayos  vinculados a “la fuerza del aire” y la búsqueda de un modo técnico para el vuelo. Siendo ingeniero de minas y recordando procedimientos de dicha materia, Lilienthal concibió “un pequeño motor que funcionaba con un sistema de calderas tubulares”. Así, habiendo volado hasta una altura de 17 metros dentro de un aparato rudimentario el 9 de agosto de 1896, Lilienthal cayó para morir al romperse el cuello. Su sacrificio inspiró a los hermanos Wright de EEUU, fabricantes de bicicletas y quienes comenzaron a desarrollar un aeroplano con capacidad de sostenerse en el aire y regresar a tierra sin estrellarse. Hasta 1906, los aparatos se diseñaban careciendo del tren de aterrizaje y control longitudinal.

Biplanos

El diseño de los Wright era el de una nave con dos juegos de alas, encima una de la otra, aunque separadas y con el mismo sentido. Así, el 22 de mayo de 1908 ambos hermanos obtuvieron la patente de registro de su diseño y que les  permitió volar. Sin embargo, cuando quisieron vender su invención, visto que a excepción de pocos amigos cercanos casi nadie sabía de ellos, confrontaron dificultades para recibir beneficios por su creación, por cuanto el campo de la aviación aún se veía como riesgoso para invertir. No obstante, según la  información conocida, a ambos hermanos se les considera los protagonistas del “primer vuelo a motor prolongado y verificado, realizado el 17 de diciembre de 1903”.

Santos Dumont

Sin embargo, la primacía del vuelo fundacional en una nave a motor y con mayor peso que el aire, se mantiene en el centro de la controversia, por cuanto el registro de la primera hazaña les es disputado a los Wright, por Santos Dumont, audaz latinoamericano (Brasil) quien radicado en París y amante de la incipiente aventura de los vuelos, despegó el 23 de octubre de 1906 en el campo de Bagatelle (París). Lo indudable fue el primer registro patentado tal día como hoy 22 de mayo.

Sinópticos

1994

Día Internacional de la Diversidad Biológica

Esta efemérides quedó proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1994, fecha de entrada en vigor del Convenio sobre la Diversidad Biológica. Dicha Conferencia, se celebró en la ciudad de Nassau.

1863

Tratado de Coche

En la Hacienda de Coche -adyacencias de Caracas-, Antonio Guzmán Blanco, en nombre de Juan Crisóstomo Falcón, y Pedro José de Rojas, por el general José Antonio Páez, ratifican con su firma el Tratado de Coche, documento que si bien puso término a la Guerra Federal, excluyó las reivindicaciones que hicieron movilizar al campesinado y a los artesanos a favor del Ejército Federal desde 1959.

1810
Depuesto Virrey del Río de la Plata

 Durante la jornada del 22, desde la mañana hasta la medianoche, se dieron acalorados debates que iban desde quienes negaban el derecho de los argentinos a gobernarse, hasta quienes proponían que el poder debía ser ejercido por americanos. Así se acordó deponer al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros. Cornelio Saavedra propone que el poder sea asumido por el Cabildo, y así se hizo.

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