Néstor Rivero Pérez

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El 7 de julio de 1814, hace 210 años, partió de Caracas, con destino a Cumaná y Margarita, la inmensa congregación humana a que la historia patria reconoce bajo el nombre de Emigración a Oriente. Esta movilización, ocurrió en los términos más dramáticos de la persecución antirrepublicana de la Guerra a Muerte, que para mediados de ese año alcanzaba la mayor virulencia monarquista y con matices de rebelión social, bajo la jefatura del caudillo asturiano José Tomás Boves.

Perímetro reducido

El desastre en que culminó para los patriotas la segunda Batalla de La Puerta, que había enfrentado al Ejército comandado por el Libertador Simón Bolívar el 15 de junio de 1814, a los cuatro mil efectivos jefaturados por José Tomás Boves, hizo insostenible la defensa del perímetro ocupado hasta ese día por los independientes, logrando Bolívar escapar con algunos acompañantes, para pernoctar en La Victoria, donde al amanecer del día siguiente prosiguió por la ruta de Tejerías hasta llegar a Caracas, el punto vital cuyo control aseguraba la existencia de la República, ante un enemigo -las tropas de Boves- que, habiendo salido de Calabozo  a finales del año anterior, engrosaría sus fuerzas a su paso hasta la Valencia sitiada entre junio y julio de 1814, alcanzando los cuatro mil hombres, para de allí amenazar la presencia patriota en la capital.

La ciudadela

Y a la cabeza de mil doscientos soldados, el Libertador y Jefe supremo, dispone al inicio de julio de ese año, concentrar toda la población de Caracas dentro de una ciudadela armada con parapetos en torno a la Plaza Mayor y algunas manzanas aledañas, protegiendo día y noche los accesos, e imponiendo un riguroso sistema de circulación, destinado a reducir el margen de sorpresa ante la inexorable aproximación de las huestes bovecistas. Todo ello se encaminaba a la defensa de la población civil de la ciudad, en la cual destacaba el compromiso republicano.

Referéndum de guerra

Y en el marco de la gravedad de circunstancias, a principios de julio Bolívar consulta a la Junta de Padres de Familia que desde el 28 de junio gobernaba Caracas, respecto a las opciones de resistir al enemigo dentro de la ciudad o, vista la escasa fuerza militar de que se disponía para ello, que la población saliese, escoltada por el pequeño ejército, con destino al Oriente, donde contaba Bolívar recibir apoyo de Santiago Mariño, quien gobernaba las provincias de Barcelona, Cumaná y Margarita, con el carácter de Jefe de la República de Oriente, como se había titulado. El grueso de la población caraqueña partidaria de la independencia, unas diez mil personas, ante las atrocidades que se sabía cometían los contingentes de Boves, resolvieron marchar a la buena de Dios, rumbo a Oriente.

Castas y guerra cruel

Así los mensajes que dicta Simón Bolívar en las semanas que anteceden a la Emigración a Oriente, recogen el terrible cuadro configurado por el levantamiento de gruesos sectores plebeyos del llano y centro del país, que siguiendo al caudillo J. T. Boves, insurgían de forma inusitada en contra de la naciente República. La insatisfacción de dichos sectores, débiles dentro de la estructura social venezolana, y renuentes a validar una independencia que remachaba la relación de castas imperante, explica, de acuerdo a Caracciolo Parra-Pérez, “la reacción popular en favor de los españoles, la caída de la Primera República, la guerra a muerte y el triunfo final de Bolívar, aristócrata convertido en caudillo popular” [https://dega.substack.com].

El magistrado infeliz

”Ciudadanos: Infeliz el magistrado que autor de las calamidades o de los crímenes de su Patria, se ve forzado a defenderse ante el tribunal del pueblo de las acusaciones que sus conciudadanos dirigen contra su conducta; pero es dichosísimo aquel que corriendo por entre los escollos de la guerra y las desgracias públicas, preserva su honor y se presenta a exigir de sus compañeros de infortunio una recta decisión sobre su inculpabilidad” [Simón Bolívar, Proclama de Carúpano, 14 – 10 – 1814].

Sinópticos

1915

Nació Juan Liscano

Este poeta, crítico literario y editor, organizó en 1948 en el Nuevo Circo, el Festival de la Nacionalidad. Allí por primera vez se vieron en un mismo acto, manifestaciones folclóricas de las distintas regiones de Venezuela. Asistió a Leonardo Ruiz Pineda, líder de la resistencia clandestina contra el régimen militar de Marcos Pérez Jiménez, debiendo exiliarse en 1952. Escribió el poemario Nuevo Mundo Orinoco y los ensayos Pensar a Venezuela y Reflexiones para jóvenes capaces de leer. En sus últimos años integró el grupo crítico Los Notables.

1952

Fuga de Alberto Carnevalli

Valeroso merideño, Carnevalli con el auxilio de Salom Mesa Espinosa y otros cuadros de la resistencia contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, se fuga del Puesto de Socorro situado en la esquina de Salas, Caracas. Recapturado por la Seguridad Nacional, muere de cáncer en la cárcel de San Juan de los Morros.

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