Néstor Rivero Pérez

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El 9 de febrero de 1913 comenzó en Ciudad de México el ciclo de sucesos que depuso y provocó la muerte del presidente Francisco Madero y la entronización de Victoriano Huerta. Los acontecimientos, escenificados entre los días 9 y 19, han pasado a la historia bajo el nombre de “Decena Trágica”.

Porfiriato

La larga hegemonía en México del general Porfirio Díaz, conocida como “el Porfiriato” abarcó de 1876 a 1911, con algunos interregnos en el poder, especialmente sostenida por los latifundistas, quienes veían una administración -la de Díaz-, una que gestionaba de modo refractario a toda reforma en la estructura feudal de la tierra, lo que favorecía a dicho sector, principal soporte social interno del Porfiriato.

“Los Científicos” y el cambio histórico

El grupo de letrados que dio soporte al Porfiriato, conocido como “Los Científicos”, impuso el positivismo en México, justificando -del mismo modo que ocurrirá  desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX, a lo largo de la región latinoamericana y el Caribe-, regímenes de fuerza, elaborando propuestas de  modernización como el diseño de un régimen fiscal articulado, establecimiento de una política de aduanas, régimen catastral, creación de un sistema nacional de estadísticas, construcción de vías férreas y otros emprendimientos de una parte, empero de la otra, su imagen ante el pueblo quedó teñida de claroscuros, debido a los negociados en que varios de sus integrantes intervenieron, al aprovecharse  de la información privilegiada que obtenían como proyectistas de numerosas obras. Así, entre Los Científicos destacaban Manuel Romero Rubio, suegro de don Porfirio, y gracias a cuya protección el grupo se sostuvo en medio de los usos autocráticos de Díaz, así como el empresario Yves Limantour Marquet. Sin embargo, propiamente como representación de la academia, en su seno participaron, propulsor de la educación técnica y laica en la patria de Benito Juárez, así como Justo Sierra, proyectista de la UNAM y analista de excepción de la historia mexicana. Otros grupos de presión durante el Porfiriato lo integraban terratenientes y generales.

Irresolución de Madero

Así, carentes de un proyecto que comprometiese al gobierno del cual eran los principales consejeros, con reformas susceptibles de paliar las duras condiciones del campesinado, y en una nación de población abrumadoramente asentada en el campo, Los Científicos perdieron la capacidad de enrumbar al Porfiriato hacia una modernidad con progreso social, siendo asimismo que el propio don Porfirio era refractario al adelanto de decisiones que tocasen la estructura del latifundio. De este modo, al agotamiento de simpatías en la opinión pública urbana, respecto a una hegemonía personal que ya frisaba los 33 años, se sumaba el reclamo del peonaje desheredado. Y esta última bandera fue esgrimida por el Caudillo del Sur, Emiliano Zapata, quien ante la irresolución del nuevo Presidente, Francisco Madero, proclamó el Plan de Ayala el 28 de noviembre de 1911, cuyos artículos 6 y 7 plantean entrega de tierras y ejidos al campesinado originario y desheredado.

Decena Trágica

De este modo la complejidad y contraposiciones del cuadro político, ambiciones de caudillos que eclosionó con la salida de Díaz del poder, y reclamos sociales, tropezó con la dubitación del presidente Madero, dando pie a la reacción antimaderista, el 9 de febrero de 1913, en la propia capital, con la insurgencia del general Manuel Mondragón, acompañado a poco por los también generales Bernardo Reyes y Félix Díaz. En la semana siguiente Madero es depuesto y sometido a prisión. Y el 19 asume la Presidencia Victoriano Huerta, quien impone un orden de fuego y cuyos manejos conducen cuatro días después al asesinato de Francisco Madero, a quien sus matadores extraen de su lugar de reclusión para quitarle la vida.

Extracto

“Se conoce como Decena Trágica al período de 10 días, entre el 9 y el 19 de febrero de 1913, en que un grupo de inconformes se levantaron en armas contra el gobierno de Francisco Madero. La posición moderada y conciliadora adoptada por el presidente desanimó a quienes esperaban que la Revolución trajera consigo transformaciones radicales” [https://memoricamexico.gob.mx].

Sinóptico

1861

Estados Confederados

Este día Jefferson Davies fue nombrado presidente de los Estados Confederados de América. Esta nación surgió en el marco de la histórica controversia entre abolicionistas y esclavistas en EEUU. El vicepresidente de dichos Estados Confederados, cuya capital era Virginia, pronunció su Discurso de la piedra angular, exponiendo que la piedra angular del nuevo gobierno y en la que se apoyaba, era la gran verdad de que el negro no es igual al hombre blanco; esta subordinación a una raza superior es su natural y normal condición. “Nuestro nuevo gobierno es el primero, en la historia del mundo, basado sobre esta gran verdad física, filosófica y moral…”.

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