Néstor Rivero Pérez

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El 28 de enero de 1821 la Provincia de Maracaibo se declaró “libre e independiente del gobierno español”, incorporándose a la Gran Colombia. El hecho conllevó a que el jefe realista Miguel de La Torre, comunicase que las hostilidades se reanudarían en los términos del Armisticio de Trujillo.

 

Urdaneta

En este pronunciamiento de Maracaibo intervino de modo principalísimo el general Rafael Urdaneta. Según indica D. F. O’Leary, tras la firma del Armisticio en noviembre del año anterior, “Urdaneta… comenzó a influir en las personas notables del lugar para un cambio que en verdad deseaban con ansia muchos de ellos” (Narración, Tomo II). En connivencia con el coronel Francisco Delgado, quien ejercía la comandancia militar de Maracaibo por los realistas, Urdaneta inició el desplazamiento hacia la isla de Gibraltar, de un fuerte contingente, en apoyo a la decisión que iban tomar los marabinos.

Pronunciamiento

Maracaibo, al igual que Coro y Guayana, se mantuvo del lado de España desde 1810. Y si bien el territorio de Guayana fue liberado por Piar y Bolívar en 1817, Coro y Maracaibo debieron esperar hacia el final de la contienda para su tránsito a la República. Entre los factores que influyeron, debe tenerse en cuenta el alzamiento liberal que en la propia España encabezó Rafael del Riego en Cabezas de San Juan (Cádiz), hecho que desbarató la expedición de 20 mil efectivos destinada a sofocar la independencia de la Gran Colombia. Así, Fernando VII se vio compelido a aceptar y hacer aplicar en sus dominios la monarquía constitucional y, en Venezuela, permitir que se entablasen negociaciones y la firma del Armisticio de Trujillo, en septiembre de 1820. Así, el 28 de enero de 1821, tras una convocatoria a personalidades civiles reconocidas, se reúne un Cabildo Abierto. Los asistentes, al tanto del respaldo militar patriota, acordaron levantar un acta proclamando a Maracaibo independiente del poder español y su unión a la Gran Colombia.

Cruce epistolar

Entonces se da inicio a un cruce epistolar entre Bolívar, quien desde Bogotá se dirige a Cúcuta en espera de novedades y una eventual reanudación de operaciones, como era de prever, y De La Torre. Sin embargo en las primeras de cambio el jefe del Ejército Expedicionario, mariscal Miguel de La Torre, entabla con Bolívar un cruce epistolar, solicitando el reintegro de Maracaibo al control peninsular.

Defensa jurídica

El Libertador sostendrá entonces una de las más brillantes defensas de orden jurídico internacional de su vida pública, acaso comparable a los alegatos que en 1818 esgrimiese frente al diplomático estadounidense Jean Baptista Irving, quien reclamaba la devolución de dos embarcaciones estadounidenses. Bolívar dice a la Torre: “Vuestra Excelencia sabe que entre España y la Gran Colombia no han existido ni existen otros tratados que los del Armisticio y la Regularización de la Guerra (…) El Armisticio de Trujillo no incluye ninguna cláusula que nos prive del derecho de amparar aquellos que se acojan al gobierno de la Gran Colombia”.

Preparativos

Consciente Bolívar de que era inevitable la retoma de operaciones militares para coronar la plena emancipación del territorio, instruye a sus oficiales, Páez en Apure, Cedeño en Guayana, Bermúdez en Oriente y Urdaneta en Occidente, que dispongan la movilización de sus fuerzas hacia el Centro, en la campaña final que debía cerrar en el campo de Carabobo el 24 de junio de 1821.

Sinóptico

1521

Martín Lutero desafió a Carlos V

Un día como hoy se instaló en Worms (Alemania), la Dieta de Worms, reunión de los príncipes del Sacro Imperio Romano, bajo la presidencia del emperador Carlos V. En las sesiones de Worms, cuyas sesiones se extenderían hasta mayo de ese año, se trataría el tema de la reforma protestante que encabezaba Martín Lutero.

En Worms, el recién nombrado emperador Carlos V debió escuchar los alegatos y reclamos de Lutero, cuyas opiniones significaron un desafío a las concepciones representadas en el poder temporal establecido. De parte de Lutero estaban los príncipes alemanes, deseosos de sustraer sus dominios del poder de la Iglesia. Mientras a Lutero, excomulgado tras haber colocado en 1517, en la puerta de la iglesia de Wittemberg, 95 tesis donde cuestiona la venta de indulgencias, escuchó el reclamo del monje Martín Lutero. “Los príncipes que lo apoyan, esperan que los hechos venideros debilitarán el poder político de Roma en Alemania” (https://www.luther.de). Lutero estimaba que la compra de indulgencias como medio de obtener el perdón de los pecados “desalentaba a los cristianos a dar a los pobres y realizar otros actos de misericordia, pues pensaban que los certificados de indulgencia poseían mayor valor espiritual”.

Cuatro semanas antes de Worms, Lutero había sido excomulgado por el papa León X. El protestantismo fundado por Lutero habría de escindirse en varias corrientes, la más importante el calvinismo, establecido en Ginebra por John Calvino.

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