Tal día como hoy María Antonia Bolívar y Palacios envía carta a Simón Bolívar y le destaca: “Libertador o Muerto”, divisa de Bolívar

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El autor es historiador, docente y abogado.

 Néstor Rivero Pérez

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El 30 de octubre de 1825, María Antonia Bolívar y Palacios, hermana del Libertador, envió desde Caracas una epístola al héroe caraqueño, quien se encontraba en Perú, manifestándole su inquietud respecto a que nunca olvidase el compromiso adquirido en 1814 por él en Carúpano, acerca de sostenerse por siempre como “Libertador o Muerto”.

Título de Libertador

A poco de haber culminado en Caracas su Campaña Admirable, Simón Bolívar se vio reconocido por la municipalidad de esta capital como General en Jefe de los Ejércitos y con el título de “Libertador”, el cual podría usar a perpetuidad. Y ello le signaría como juramento por el resto de su vida. Y quizás tal identificación con tan propósito magno lo quiso plasmar en su carta del 30 de octubre María Antonia Bolívar, al exhortar al héroe a que resguardase su glorioso puesto, obtenido tras duros sacrificios, y se mantuviese consecuente con su lema radical de “Libertador o Muerto”.

 

La divisa

En documentos del año 1813, Bolívar deja ver su emoción por el reconocimiento recibido, al responder a la municipalidad: “Libertador, título más honroso para mí que todos los cetros de la Tierra”. En 1817, cuando José Francisco Bermúdez ocurra a Barcelona a rescatarlo del cerco realista en la Casa Fuerte de esta ciudad, el Padre de la Patria lo recibirá con las palabras: “Permítame abrazar al Libertador del Libertador”. Igual título dará a Manuelita Sáenz la madrugada del 26 de septiembre de 1828 cuando, tras ella salvarle del magnicidio de los santanderistas, le dirá al reencontrarse ambos en la Plaza de Armas de Bogotá: “Eres la Libertadora del Libertador”.

 

La exhortación

La exhortación de María Antonia Bolívar del 30 de octubre de 1825, respondía a su aguda capacidad para el análisis de la realidad política de Venezuela y como guardiana de la gloria del hermano ausente. María Antonia le alertó acerca del proyecto “infame” que le proponían de hacerse coronar como monarca de la Gran Colombia. La idea era patrocinada en Caracas por el círculo paecista. Así, la hermana pide a Bolívar que responda lo mismo que dijo en Carúpano, “que serías Libertador o muerto”. Y el héroe la satisfará. En carta al vicepresidente Santander de la Gran Colombia, comenta el consejo de su hermana y le dice “seguiré este último partido”.

 

La trama

Así lo recordará el Padre de la Patria cuando en diciembre de 1826, en el curso de su precipitado regreso de Perú, y encontrándose en Cúcuta pronto a entrar a Venezuela, escribe a Páez, aspirando a que este desista del movimiento separatista de la Cosiata: “Ud sabe muy bien que (Antonio Leocadio) Guzmán no ha ido a Lima sino a proponerme de parte de Ud la destrucción de la República”. Otros emisarios del proyecto fueron Diego Ibarra y Diego Bautista Urbaneja, buenos amigos de Bolívar.

Yo os juro que Libertador o muerto…”

“(…) la subversión de principios establecidos; la mutación de costumbres… es una obra tan imposible de ejecutar súbitamente, que está fuera del alcance de todo poder humano… porque así como la justicia justifica la audacia de haberla emprendido, la imposibilidad de su adquisición califica la insuficiencia de los medios (…) Yo os juro, amados compatriotas, que este augusto título que vuestra gratitud me tributó cuando os vine a arrancar las cadenas, no será vano. Yo os juro que Libertador o muerto, mereceré siempre el honor que me habéis hecho (…) Combatid, pues, y venceréis” [Simón Bolívar, Manifiesto de Carúpano].

Sinópticos

 1810

Batalla del Monte de las Cruces

Este hecho de armas de México, midió la fuerza patriota de más de 80.000 insurgentes comandados por Miguel Hidalgo y Costilla e Ignacio Allende, con el ejército realista de Torcuato Trujillo. Los republicanos se posesionaron de gran parte del armamento español y estuvieron a un paso de tomar Ciudad de México, empero Hidalgo resolvió girar al Bajío, sin dar explicaciones.

1863

Muere Bartolomé Salom

El recio prócer de la emancipación quien secundó al Libertador Simón Bolívar en sus campañas del Sur y Perú y quien tomó el último reducto español en Tierra Firme, la fortaleza del Callao en 1826, falleció en Puerto Cabello. Ajeno a intrigas y a la ostentación pública, tras la culminación de la gesta, quiso recluirse en su posesión de San Esteban, donde se dedicó como Cincinato, a labores agrícolas. Tras la desintegración de la Gran Colombia quisieron los paecistas tentarlo con el halago de cargos públicos y desechó las proposiciones.

1910

Nació Miguel Hernández

El poeta oriundo de Orihuela, España, y quien armas en mano combatiera en defensa de la República, escribió obras en poesía y teatro. El rayo que no cesa es su poemario más reconocido, donde canta a la amada idealizada al modo petrarquiano. Al terminar la guerra civil, el franquismo vencedor le encerró en presidio, donde aquejado de salud, morirá en la enfermería a sus 32 años.

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