Néstor Rivero Pérez

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El 4 de agosto de 1874, hace 150 años, falleció en Choroní (Aragua) José Antonio Maitín, vate cuyo depurado tono elegíaco impulsó el romanticismo en las letras durante el siglo XIX venezolano. En su obra, según sostiene el crítico Lubio Cardozo, influyen tres fuentes: La del español José Zorrilla, la del francés Alfhonse de Lamartine y la del inglés Lord Byron.

Poética y polis

Exiliada su familia de Venezuela durante la Guerra de Independencia, el niño José Antonio permanecerá estos años en Cuba, hasta su retorno a su tierra natal en 1826. En el ínterin entabla amistad con los letrados José María Heredia y Domingo del Monte. También con el neogranadino José Fernández, confinado en la isla. Conoce a su vez al venezolano Santos Michelena, quien vivió 3 años en Cuba. Años después don Santos, designado cónsul en Londres, le lleva de adjunto. Separada Venezuela de la Gran Colombia, Maitín, de postura moderada, se afilia a la corriente conservadora.

Adalid romántico

En acuciosa investigación, Cardozo asienta: “El corpus de la poesía de Maitín lleva inquietudes ideológicas… motivos y fábulas no presentes en las preocupaciones literarias de Zorrilla”. Este último era el prototipo del literato romántico, quien igual que José de Espronceda, llevó una vida que  cruzaba el poema y la aventura. Ecos del sentimentalismo zorrillista, al toparse don Juan Tenorio y Doña Inés, así como la frustración derivada de un ‘amor imposible’ -originada en los límites impuestos por la sociedad o por la muerte-, se encuentran en el romanticismo venezolano que por décadas tuvo de adalid a Maitín.

Personalísimo

A propósito de un poema de 1842, dedicado a Zorrilla por el autor de Canto Fúnebre, José Antonio Escalona anota la evolución del bardo romántico: “Pero cuanto publicó después no era ya un eco de Zorrilla, sino la expresión personalísima de sus propias ideas y un canto perenne a la belleza de aquel privilegiado valle de Choroní”. Sin embargo, críticos como Cesáreo de Armellada lo colocan en segundo orden respecto a J. A. Pérez Bonalde, cuya “música patética y elevada -dice Armellada- acalla inexorablemente los cantos gemebundos y nocturnales de José Antonio Maitín”.

Quejumbre

El tono elegíaco de Maitín fue reconocido por sus contemporáneos. Santiago González Guinand dijo: “…es el poeta romántico por excelencia de nuestra patria y marca una época de nuestras letras”. El tono quejumbroso de sus versos transpiran el paisaje de su hacienda “El Parnaso” de Choroní, donde habitó con su esposa y cuya desaparición le inspiró uno de los poemas de mayor celebridad en las letras venezolanas.

Canto Fúnebre

Musicalidad, cadencia, pulcro lirismo y olor de paisaje campestre, dan su tono a la poética maitinista. “¡Cuán sola y olvidada, / Cuán triste está la huerta / hace poco por ella cultivada! / Su lánguida corola / Tiene la flor apenas entreabierta ,/ Y al ver los tallos secos e inclinados, / esta vegetación tibia, incierta / al ver tanto abandono / Las hierbas devorando los sembrados / Sin humedad la tierra, sin abono, / Dijérase que siente / Esta familia huérfana su suerte, / que lleva un negro luto / Sobre su frente pálida prendido / Que espera ya la muerte, / O que llorando está lo que ha perdido”.

Choroní

El aroma vegetal de Choroní alcanza con Maitín una elevación clásica, como la de Bello en sus silvas. Maitín lo logra cuando mezcla su pesar con el paisaje: “Me cubro el rostro ardiente con las ramas (…) / Mi beso convulsivo y prolongado… / A las hojas, al tronco endurecido (…) / Y en cada tierna flor que encuentro al paso / en cada arbusto, en cada negro tronco… / pienso sentir el golpe acelerado / de un corazón amigo que palpita”.

Sinópticos

1813

Españoles capitulan

Casi al término de la Campaña Admirable, Simón Bolívar recibe en la ciudad de La Victoria (Aragua) a una delegación enviada por el gobernador realista Manuel del Fierro, quien le propone una capitulación para la entrega de Caracas. El Libertador respeta dicho acuerdo, a diferencia de Domingo de Monteverde, quien el año anterior violó la capitulación de San Mateo suscrita con Francisco de Miranda.

1817

Victoria del Cabrián

El Libertador Simón Bolívar, al frente de las fuerzas de tierra, desde la orilla sur del Orinoco, con  Luis Brion dirigiendo la escuadra fluvial, coronó la jornada para la completa liberación de Guayana.

1820

San Martín y O’Higgins

Este día Bernardo O’Higgins, Director Supremo de Chile, anunció la próxima salida de la Expedición Libertadora de Perú, que al mando del prócer rioplatense José de San Martín, liberaría la franja costera de Perú, país que a poco le proclamará su Protector.

1937

Guardia Nacional Bolivariana

Este día fue creado este componente de la FANB, el cual debe cumplir misiones operacionales y participar “en planes para el desarrollo, social, tecnológico y económico de la nación”. Sus integrantes requieren alta formación moral y académica, en contacto con situaciones críticas de diverso orden.

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