Néstor Rivero Pérez

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El 15 de octubre de 1726 nació en La Victoria (Aragua) Juan Vicente Bolívar y Ponte, progenitor del futuro Libertador Simón Bolívar y Palacios, integrando una de las familias de mayor renombre en la Venezuela colonial y quien además de cumplir con brillo funciones como militar, se desempeñó como Procurador de Turmero y San Mateo. Al momento de su fallecimiento su cuarto hijo, Simón José Antonio, contaba con dos años de edad, quedando, junto a sus cuatro hermanos, bajo responsabilidad de la madre, María de la Concepción Palacios y Blanco.

 

La Puebla de Bolíbar

El primer Bolívar avecindado en América se identificaba con el nombre de Simón de Bolíbar, y había nacido “en la Puebla de Bolíbar, Bizkaia, Euzkadi (España), el 5 de marzo de 1532” [https://centrosvascosvenezuela.com]. En 1589 se traslada a la América. Y tras arribar a Santo Domingo, se viene a Caracas acompañado de su hijo Simón Bolívar, El Mozo, cumpliendo funciones de procurador ante las cortes y regidor perpetuo de Caracas.

En la Guerra del Asiento

El ataque perpetrado entre el 2 y el 27 de marzo de 1743, constituyó un episodio de la denominada “Guerra del Asiento”, donde midieron sus fuerzas navales en el Caribe y acceso al Mediterráneo occidental, Inglaterra y España. La Corona española en persona de Felipe V heredaba la arrogancia y hegemonía legada por Carlos V y su hijo Felipe II, en cuyos dominios “no se ponía el sol”. Sin embargo, ya para mediados del siglo XVIII el imperio británico había alcanzado gran control de las rutas marítimas y poderío bélico -con la aspiración fundada de ampliar sus mercados- comenzando a superar el protagonismo español como la principal potencia del mundo. Así, en la defensa de La Guaira de 1739, ocasión en que dicho puerto bombardeado por el almirante inglés Charles Knowles, el joven militar Juan Vicente Bolívar y Ponte tuvo destacada participación.

Los Bolívar y Palacios

El padre de Juan Vicente Bolívar y Ponte, don Juan de Bolívar y Martínez Villegas -abuelo por tanto del futuro Libertador-, ha sido reconocido como fundador de la Villa de San Luis de Cura, la actual Villa de Cura, y dentro de su genealogía destacan conquistadores, fundadores de ciudades y encomenderos. Así, heredero de cuantiosa fortuna, Juan Vicente Bolívar y Ponte contraerá en 1773 matrimonio con María de la Concepción Palacios y Blanco. De dicha unión nacerán cinco vástagos, María Antonia, Juana, Juan Vicente y Simón. La quinta descendiente, María del Carmen, nacida dos años después de Simón Bolívar, falleció al momento de nacer.

Carta para Miranda

En los documentos del Precursor Francisco de Miranda, se ubica comunicación suscrita por Juan Vicente Bolívar, junto a Martín Tovar y el Conde de Mijares, solicitándose que se pusiese a la cabeza del movimiento emancipador en Venezuela. En todo caso el hecho es indicativo de que para la octava década del siglo XVIII, comenzaba a germinar la conciencia de nacionalidad en las capas ilustradas de la población y que se haría ostensible con la tentativa mantuana de 1808 de despojar al capitán general español, Casas, del poder político, para constituir una Junta de Notables en Caracas. Y quizás el antecedente de la carta pueda explicar la afinidad libertaria del joven Simón Bolívar cuando, en 1810, en viaje dipĺomático a Londres, buscase la amistad con Francisco de Miranda.

 

Vida de mantuano

“pudo vivir de forma acomodada por la herencia de la que dispuso, que fue inmensa, en la que contaba dos explotaciones de cacao (en el valle del Tuy y en Marón), así como propiedades diversas en Caracas, La Guaira, Caicara y en los Valles de Aragua. También dispuso de algunos comercios textiles, lo que le hizo tener una vida burguesa e, incluso, viajar con frecuencia a España, donde residió entre 1753 y 1758. A su regreso a Venezuela, en 1759, fue nombrado Teniente del Gobernador” [https://www.mcnbiografias.com].

Sinóptico

2002

Hipatia, víctima del fanatismo

Este día la Unesco inauguró en Egipto, la nueva sede de la Biblioteca de Alejandría, construida con patrocinio financiero de países árabes y de la Unión Europea, como homenaje al célebre establecimiento de textos escritos que por setecientos años fue considerado el más grande del mundo en su género. Entre los usuarios y usuarias más célebres de la Biblioteca de Alejandría, se encontraba Hipatia, la primera mujer científica e inventora de que se tenga noticia y quien vivió en un tiempo en que el patriarcalismo avasallaba las relaciones sociales y del hogar. Al tiempo que adelantaba sus investigaciones y construía artefactos,  Hipatia de Alejandría -también conocida como Ágora-, incursionó con excepcional talento en matemáticas, filosofía y el arte de la tertulia. La Biblioteca de Alejandría contó con visitantes habituales, como Eratóstenes, Aristarco y Euclides, quienes acudían en procura de información significativa en materia de geografía, astronomía y matemáticas.

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