Néstor Rivero Pérez

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El 8 de abril de 1914 nació en Álamos, Sonora (México), María Félix, actriz que saltó a la fama internacional interpretando en el cine el rol de “Doña Bárbara”, personaje surgido de la pluma venezolana de Rómulo Gallegos. La sonorense filmó un total de 47 películas. Coincidentemente la actriz murió el 8 de abril, en el año 2002.

Altivez encarnada

El crítico de cine Carlos Monsiváis expresó en una ocasión que María Félix era la única persona que en México, junto con Octavio Paz, podía darse el gusto de decir lo que le viniera en gana, significando la independencia de carácter que dicha actriz mantuvo cada vez que comparecía delante de la prensa. En una visita efectuada en 1954 a Venezuela la bella artista, quien se presentaba en vivo en un programa de la naciente televisión caraqueña, amenazó con retirarse del canal si no se le asignaba otro presentador, denunciando que el inicialmente designado pretendió saludarla ante las cámaras tocándole uno de sus hombros. Dos años antes de la visita la estrella mexicana había quedado viuda del actor y cantante Jorge Negrete, víctima este último de una cirrosis hepática.

Desdeñosa

Su filmografía, dentro de la cual predomina el melodrama y la adaptación de novelas con personajes que expresan elementos históricos de romanticismo, entrecruzados con realismo y naturalismo, tiende a fijar la imagen de una mujer que impone sus caprichos, dominadora y desdeñosa ante el galanteo de quienes se acercan atraídos por su belleza. Y ella, en un énfasis que adoptó en 1943, con su gran interpretación como Doña Bárbara, se manifiesta orgullosa y herética, en contraste soberbio “ante el sometimiento de la mujer al macho arrogante. A medio camino entre la devoradora de hombres y el ideal de la beldad inalcanzable, representó como nadie el arquetipo de la mujer fatal” (https://www.biografiasyvidas.com).

Años iniciales

Habiendo comenzado su carrera en 1941, cuando estelariza El peñón de las ánimas, María Félix tuvo un año crucial en 1943, al protagonizar películas como La mujer sin alma, en la cual por primera vez encarna “el rol de fémina seductora y avasallante” (https://artsandculture.google.com). Dicho perfil lo reafirmará en los años siguientes con sus actuaciones en La devoradora, La mujer sin alma, La diosa arrodillada, Doña Diabla, La bandida, entre otras.

Por qué “la Doña”

Y dentro de su extensísima filmografía resalta su papel como Doña Bárbara, de 1943 y con asistencia del propio autor de la novela, Rómulo Gallegos, cuya opinión fue tomada en cuenta por la empresa productora, a la hora de escoger a la protagonista. Cabe indicar que por entonces la novel María Félix lucía muy joven y algunos expertos tachaban su juventud como poco adecuada para un rol de rasgos tan pronunciados en su carácter como el de la “Devoradora de Hombres” a la cual Gallegos hace aparecer enseñoreada en las sabanas del Apure.

La señora de Negrete

En noviembre de 1952 María, cotizada como la figura femenina más taquillera del Cine de Oro azteca se casa por tercera vez, ahora con Jorge Negrete, expresando durante la ceremonia “espero que ahora sea para siempre”. Sin embargo, la dolencia hepática del Charro Cantor llevará a este a la tumba a finales del año siguiente. El repentino empeoramiento de Negrete sorprendió al público y a su vez a la misma esposa, quien se encontraba grabando en España el filme Mesalina, y siendo enterada a última hora del agravamiento de su esposo en Los Ángeles (EEUU), la actriz toma con urgencia un vuelo que le permite llegar al hospital donde Jorge ya agonizaba “Yo no sabía que estaba tan enfermo”, habría de confesar la artista. De otra parte María Félix, habiendo rechazado papeles en Hollywood donde se le ofrecía actuar como india al servicio de terratenientes, reivindicó el significado de la Revolución Mexicana de 1910, encarnando a la mujer valerosa en La Valentina, Juana Gallo y La Generala.

Sinóptico

1973

Pablo Picasso: cubismo y compromiso

Este día falleció a sus 92 años de edad en Mougins (Francia) Pablo Ruiz Picasso, el mayor genio de las artes plásticas del siglo veinte y padre del cubismo. El catedrático hispano José P Gil Román afirma “Si…hubiera seguido (Picasso) las directrices que hasta ese momento marcaba el arte, habría sido, quizás también, el mejor pintor de la historia…con otros pintores geniales como Velázquez, Rembrandt o Leonardo da Vinci” (http// institucional.us.es). Fue autor del cuadro que ha sido objeto del mayor número de reproducciones en la historia Guernica. Su obra conoció varios períodos, desde el azul, pasando por el rosa, hasta el cubismo. El cubismo rompió con la primera regla que normó la pintura desde el Renacimiento: la perspectiva, de acuerdo a la cual, sobre una superficie plana el objeto adquiere ante la pupila de quien observa volumen y posición. Así en el plano de Picasso aparece la imagen al mismo tiempo de frente y de perfil.

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