Néstor Rivero Pérez

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El 25 de diciembre de cada año quedó consagrado como fecha de natalicio de Jesús de Nazareth en 354 dC, por decisión del papa Liberio. Si bien registros no confirmados indican que ya en el siglo II el pontífice Telésforo honraba esta fecha, esta se vio oficializada tras la declaratoria del cristianismo como la religión oficial, por el emperador Constantino I el Grande, a más de un siglo de haber desaparecido Liborio.

 

Discrepancias

Una corriente de historiadores de la religión es partidaria del criterio según el cual el 25 de diciembre como fecha de nacimiento del Niño Jesús respondió a una convención y no a los hechos históricos reales, por cuanto el evangelista Lucas asienta que al momento del alumbramiento del Mesías, esa noche “los pastores cuidaban los rebaños al aire libre y que el cielo estaba lleno de estrellas” [https://navidad.es], siendo que en el invierno del hemisferio norte, y específicamente en la Belén palestina donde nacería el Niño, ello sería “poco probable”. Y la acotación tiene sentido por cuanto el entorno nublado y de nevada que envuelve esta estación climática impide la visión despejada de las constelaciones estelares. Clemente de Alejandría, reputado catequista cristiano, expuso cerca del año 200 dC, que algunos teólogos egipcios habían concluido en que el verdadero día de nacimiento de Jesús fue el “25 pachón” (20 de mayo).

 

25 de diciembre

De su parte, el apologista Sexto Julio Africano, a quien se tiene como “padre de la cronología cristiana” y quien fue contemporáneo y amigo de Orígenes Adamantio, uno de los “Padres de la Iglesia”, tras tomar como “fuentes la Biblia e historias griegas, romanas y judías” [Wikipedia], apuntó al 25 de diciembre como día natal del Nazareno. “Para la época del Concilio de Nicea en 325, la Iglesia Alejandrina ya había fijado el Díes nativitatis et epifaníae.” [https://navidad.es]. En 350 el papa Julio I asumió este mismo día. Otros estudiosos sin embargo sostienen que “el 25 de diciembre fue adoptado solamente en el siglo IV como día de fiesta cristiano, después de que el emperador romano Constantino I el Grande se convirtió al cristianismo para animar un festival religioso común y convertir a los paganos en cristianos” [Ibídem.]

 

Saturnales decembrinas

Hoy resulta incuestionable que la escogencia del Natalicio del Hijo de Dios, fue objeto de discusiones en tiempos en que la Iglesia definía sus cánones. Y ya en tiempos de Constantino, a más de 400 años del tránsito terrenal de Jesús, quiso hacerse coincidir con el invierno en la porción norte del mundo a la cual, como se sabe, pertenece Palestina, haciéndose coincidir con “el instante en que la posición del Sol en el cielo se encuentra a la mayor distancia angular negativa del ecuador celeste y que, dependiendo de la correspondencia con el calendario, tiene lugar entre el 20 y el 23 de diciembre” [https://www.]. Y este fenómeno, el solsticio de invierno, caracterizado por la ocurrencia de “días más largos” que las noches, es motivo en distintas regiones del mundo, de un lapso de “festivales, ferias, reuniones, rituales u otras celebraciones” [Ibídem]. Y el Imperio Romano, una civilización agraria, dichas celebraciones tributaban a Saturno, dios de la agricultura. Las “Saturnalias” comenzaron a celebrarse en Roma de modo oficial, dos centurias antes del nacimiento de Jesús, prolongándose desde el día 17 al 23 de diciembre de cada año, siendo extendidas dichas fiestas, por Domiciano, a siete días.

En Venezuela

A Costa Firme llegó la Navidad en las carabelas y naos de Cristóbal Colón. De forma rápida y violenta los conquistadores españoles persiguieron las creencias aborígenes imponiendo con el idioma castellano, el credo católico, para lo cual resultó de primer orden el trabajo de los misioneros. Hoy, arraigada la cultura cristiana en el país en sus distintas corrientes como religión mayoritaria, la Navidad forma parte del acervo emocional, musical y culinario de los venezolanos.

Sinóptico

1977

Charles Chaplin

Este día falleció en la localidad de Corsier-sur-Vevey (Suiza), Charles Spencer Chaplin, conocido artísticamente como Charles Chaplin, quien alcanzó un nivel de celebridad a la que pocos mortales se elevaron, gracias a su personaje “Charlot” en el cine silente, trajeado con pantalones bombachudos, zapatos grandes, sombrero y bastón.

La gracia de Charlot se proyecta hasta hoy, gracias a su impresionante don histriónico. La obra fílmica de Chaplin contiene moralejas sobre la sociedad moderna. De hecho, este perfil social, que siempre refulgía en las cintas chaplinescas acompañando su sorprendente humorismo, determinó que Chaplin fuese citado por el Comité de Actividades Antiestadounidenses que presidía el senador Joseph McCarthy.

El genial artista optó por abandonar EE. UU. para residenciarse en Suiza, donde vivió hasta su muerte. De sus cintas destacan Tiempos modernos, El chico, Luces de la ciudad y El gran dictador.

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