Néstor Rivero Pérez

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El 26 de agosto de 1813, el Ejército Republicano al mando del Libertador Simón Bolívar, iniciaron el sitio a la población de Puerto Cabello, cuyo Fortín Solano, en las alturas de la población, así como el Castillo de Puerto de San Felipe -anclado a orillas del mar y que posibilitaba los auxilios provenientes de Cuba, Puerto Rico y España-, le aseguraron a los contingentes realistas que ocupaban dichos lugares a lo largo de la Guerra de Independencia, auxilio desde el exterior.

Caída y significado

El 2 de mayo de 1812, Simón Bolívar con el grado de coronel, es designado por el Generalísimo Francisco de Miranda, comandante militar de Puerto Cabello. Allí se depositaba el principal arsenal de la I República; sin embargo el 30 de junio, en un breve lapso en que el futuro Libertador sale del Castillo para atender asuntos en la población de Puerto Cabello y deja al frente de la instalación militar a su segundo, José Fernández Vinoni, este aprovecha para abrir las celdas de los prisioneros españoles, quienes toman el Castillo y envían emisarios al jefe canario Domingo de Monteverde, quien fungía como jefe de la retoma monarquista de Venezuela, haciendo sucumbir las posiciones patriotas, tras breve y recio combate de Bolívar y un grupo de leales. La estratégica ubicación del Castillo y localidad de Puerto Cabello, hizo imposible el reinicio de su destino republicano, hasta que en noviembre de 1823, el general José Antonio Páez, valiéndose de la confesión de un prisionero ocasional, descubrió el camino de los manglares, que en lapsos de baja marea, permitía acceso al interior del Castillo. Ya en sus horas de grandeza, cuando recordaba la pérdida de dicho castillo, el Libertador siempre lamentaba dicho suceso.

Campaña Admirable

En todo caso, tras la culminación exitosa de su Campaña Admirable y su culminación con la toma de Caracas el 6 de agosto de 1813, el Padre de la Patria, consciente del significado de Puerto Cabello en los términos de la Guerra de Independencia entablada con España, dispuso que se sitiase dicha plaza, con el propósito de impedir el suministro de auxilios a los sitiados y buscar de este modo su rendición. En todo caso, la debilidad de la II República, que solo pudo sostenerse en Caracas hasta el 7 de julio del año siguiente, cuando comienza la Emigración a Oriente, constituyó limitante para la organización de un bloque naval en regla, dada la escasez de buques por el bando independiente.

Refuerzos realistas

Y en medio de las afanosas responsabilidades derivadas de un control militar inestable sobre el territorio por las fuerzas republicanas, el héroe caraqueño sostiene una intensa actividad diplomática y epistolar, enviando comunicaciones a las autoridades de Nueva Granada, que le dieron mando sobre el primer Ejército que incursionó desde el occidente venezolano hasta el centro y su arribo a Caracas. En todo caso, la difícil situación se manifiesta en una expresión que el general Rafael Urdaneta plasma en sus Memorias: “Avanzábamos, pero no controlábamos territorio”. Y tan dramática circunstancia explotará con toda crudeza cuando en 1814 el asturiano José Tomás Boves y su lugarteniente Francisco Tomás Morales, lleven la Guerra a Muerte a extremos inenarrables. Y en cuanto a Puerto Cabello, los realistas que la ocupaban, vieron desembarcar el 14 de septiembre de 1813, al jefe español Carlos Miguel Salomón al frente de buques con provisiones y mil trescientos soldados.

Realistas dispersos

“El general José Ceballos salía de Coro hacia Barquisimeto con 1.300 locales; Salomón pretendía tomar Valencia con 1.200 efectivos; el coronel José Tomás Boves reunía 2.000 jinetes llaneros en el Guárico, y el coronel José Antonio Yáñez concentraba 2.500 jinetes en Apure (…) el coronel realista -Salomón- fue derrotado en Vigirima” [http://www.cavim.com.ve].

Sinópticos

1914

Julio Cortázar

Este día nació el escritor argentino Julio Florencio Cortázar. Su obra lo acreditó como figura de primer orden en la corriente del realismo mágico y ‘boom suramericano’. Entre sus libros destacan Rayuela, Cronopios, Bestiario y Fantomas contra las multinacionales. Autores como Miguel Ángel Asturias, con su novela Los ojos de los enterrados, y Gabriel García Márquez con Cien años de soledad, supieron conectar las sugerencias del lenguaje, con el temible y fabulesco entorno latinoamericano de los últimos dos siglos, entrecruzado por succionadores foráneos de sus riquezas, gamonales, guerras civiles, echadores de cuento del pueblo y rebeldes perpetuos. Y en Rayuela, Cortázar deslumbra con su técnica narrativa a partir de un juego mediante el cual niños provistos de tiza marcan en el piso un contorno de diez cuadros para recorrer a saltos empujando una piedra. En esta novela cada personaje aparece y desaparece para reconstruirse páginas más adelante, a lo largo del texto en distintas oportunidades.

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