Alcides Castillo

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@Alcides…

Entre politiqueros y corrupción la frontera es muy próxima, delgada, casi imperceptible; de allí que cruzarla se logra sin mayores problemas. El pillo, el aventurero está muy lejos de la política y lo político, habla en nombre de ella y le gusta que lo califiquen como tal, pero en el fondo busca beneficios personales o grupales, no se detiene ante nada y siempre está en la «jugada”. Este personaje, si es que merece esta distinción, respalda al malhechor.

En nuestra América existen a montones, son los que migraron de una “posición de izquierda a una centrista y luego a la derecha”. El giro es enorme. El caso más notorio es el de un escritor de renombre, con admiradores y críticos, como debe ser, pero llegado el momento quedó en el montón, de los desclasados.

Se trata de Mario Vargas Llosa, el escritor nacido en Perú pero que migró a España y de vez en cuando visita a su expatria. Pero el caso no son sus novelas, sino su radical huida de supuesto demócrata a defensor del fascismo, de favorecer a aventureros y corruptos como a la familia del expresidente Alberto Fujimori, a quien separaron del cargo por “incapacidad moral”, y luego, a la hija, Keiko, a quien le acaban de dictar medida de prisión por sonados casos de corrupción y con un “gabinete de bandidas y bandidos”, muchos prófugos de la justicia y otros en prisión.

Pero el novelista se la jugó y la respaldó a la Presidencia de la República. Para ello justificó que había que cerrarle el paso al “comunista” Pedro Castillo, profesor y dirigente sindical. Lo acusó de ser amigo del “régimen de Maduro” y de la Cuba Socialista. La metamorfosis fue terrible. De supuesto demócrata a fascista.

La corrupción corroe y Vargas Llosa yace en su laberinto.

Hoy el profesor Castillo venció a politiqueros y corruptos, y a esa enorme maquinaria de trampas y sobornos. La mayoría del pueblo trabajador, sin poder adquisitivo pero sí con enorme pandemia, olvidado por las clases dominantes respaldadas por el imperialismo yanqui, tomó la palabra y el voto y los sacó del poder político.

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