4 de octubre: El día que Caracas se desbordó en amor a Chávez

0

Una gran avalancha de pueblo desde muy temprano inundó siete importantes avenidas de la capital. Las calles de la ciudad de los techos rojos se quedaron pequeñas ese día. Foto Internet

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

Ni el inclemente sol que desde muy temprano aquel 4 de octubre de 2012 cubrió el cielo caraqueño, ni el intenso aguacero que cayó en la capital pasado el mediodía, impidieron al Comandante Eterno Hugo Chávez Frías realizar su apoteósico cierre de campaña en la avenida Bolívar, de cara a la elección presidencial del 7 de octubre.

Caracas se desbordó en amor a Chávez. Una gran avalancha de pueblo desde muy temprano inundó siete importantes avenidas de la capital. Las calles de la ciudad de los techos rojos se quedaron pequeñas ese día, ante la inmensa multitud de revolucionarios que acudió en apoyo a su líder.

La canción Chávez, corazón del pueblo, tema musical que identificó la campaña del candidato revolucionario a la reelección, se escuchó continuamente en las avenidas Bolívar, Universidad, México, Fuerzas Armadas, Baralt, Lecuna y Urdaneta.

Los muñecos representativos del Comandante no faltaron, las camisas con su nombre o con sus ojos estampados en ella, también estuvieron presentes, las banderas de Venezuela ondeaban incesantemente, y en todas las calles, avenidas y esquinas, el pueblo no dejaba de gritar: “Chávez se queda, el Comandante se queda”, “Son 10, son 10, son 10 millones, son 10”, “Chávez, te amamos”, “Chávez hasta el 2021”; “Chávez, corazón del pueblo”, “Y no se va, y no se va, el Comandante no se va”.

Entre bailes, música, camaradería, alegría, emoción y buenos deseos, los revolucionarios esperaron al Arañero de Sabaneta.

Primero lo hicieron bajo un intenso sol en horas de la mañana. Luego, pasada la 1:00 de la tarde, cuando el cielo de Caracas se comenzó a nublar y pronosticaba el gran aguacero que estallaría minutos después, los revolucionarios no abandonaron a su líder, sino que continuaron desplegados en las calles, al pie del cañón.

Pasadas las 2:30 pm, cuando Hugo Chávez llegó a la tarima principal dispuesta en la avenida Bolívar, saludó a los jóvenes presentes en ella, estrechó sus manos, mientras al fondo se escuchaba la voz de José Vicente Rangel, quien se dirigía al Poder Popular, destacando las virtudes y propuestas del candidato.

Pasados unos minutos, el entonces coordinador nacional de Movilización del Comando de Campaña Carabobo, Darío Vivas, tomó el micrófono para anunciar: “¡Y ahora y para siempre… el Candidato de la Patria… Hugooooo Cháveeeeez! ¡Viva nuestro Comandante!”, exclamó con un ensordecedor grito, mientras el pueblo no paraba de expresar vivas al gladiador.

En medio de una ola de aplausos hizo su entrada triunfal. Ataviado con un impermeable azul, cerrado hasta el cuello, mientras gotas de lluvia cubrían su cabeza y empapaban todo su cuerpo, el Candidato de la Patria recorrió la tarima -que tenía un pasillo largo- con un micrófono en la mano, para acto seguido entonar las gloriosas notas del Himno Nacional, acompañado siempre por sus seguidores, quienes no dejaban de aplaudirlo y saludarlo, gestos a los que él respondía alzando su mano al aire.

Durante su discurso ante la enorme marea de pueblo que ese día anegó Caracas, pronosticó que el 7 de octubre obtendría una victoria popular. “Le vamos a dar una paliza a la burguesía, va a ser una victoria popular, bolivariana”, dijo en medio de aplausos.

Agradeció el poder estar junto al pueblo venezolano: “Yo le doy gracias a Dios, le doy gracias a la vida, como dice la canción, por haberme dado tanto. Aquí está Chávez, de pie con ustedes, y hay un solo grito que se oye por toda Venezuela: Gana Chávez el 7 de octubre, porque Chávez son ustedes, es la Patria”.

“En 2012 Venezuela hoy está viva y camina (…) Venezuela, Venezuela”, dijo, para a continuación entonar el coro de la canción Venezuela, que reza: «Llevo tu luz y tu aroma en mi piel / y el cuatro en mi corazón / llevo en mi sangre la espuma del mar / y tu horizonte en mis ojos /, tema que de inmediato comenzó a entonar su quórum, para acompañarlo.

Manifestó que con la llegada de la Revolución, “Venezuela resucitó de entre los muertos y hoy vive la Patria, la Patria joven, muchachos”. Agregó que “por nada en el mundo nosotros vamos a permitir que vuelvan a aniquilar a Venezuela, y eso es lo que está en juego el 7 de octubre; nos estamos jugando la vida de Venezuela”. Estas palabras ocasionaron que la multitud al unísono exclamara: “¡Uh, Ah, Chávez no se va!”.

El líder venezolano dijo que antes de la llegada de la Revolución al poder, “Venezuela era un país hambriento. Hoy ya no hay hambre en Venezuela; gracias a la Revolución todo el pueblo se alimenta de manera digna. Pero aquí hace 20 años había hambre, pobreza y miseria. En apenas 10 años hemos bajado la pobreza en más de la mitad, pero en los próximos seis años debemos llevar la pobreza a cero en la Patria de Bolívar”.

Recordó que antes de la llegada de la Revolución había como 500 mil bachilleres sin cupo. “Hoy estamos en el quinto lugar en el mundo en cuanto a matrícula universitaria. En seis años debemos estar en el primer lugar”.

Finalizó su discurso exclamando que “con esta lluvia de San Francisco nos consideramos bendecidos por la mano de Dios y de Cristo Redentor. Nos ha caído el agua bendita de San Francisco; esto es un preludio de lo que va a ocurrir el domingo 7 de octubre”, exclamó mientras gotas de lluvia cubrían su cuerpo.

De manera efusiva expresó: “Viva la vida, la revolución, el futuro. ¡Hasta la victoria siempre! ¡Gana Chávez!”.

Saludó a los presentes de nuevo, y con las gotas cayendo en su rostro brincó, bailó unos minutos al ritmo de las canciones interpretadas por Los Cadillacs, Omar Enrique y Hany Kauam. Y por último, se desplazó en una caravana a recorrer las avenidas donde se encontraban sus fieles seguidores.

El Huracán Bolivariano visitó más de 20 ciudades

El Huracán Bolivariano, encabezado por el Comandante Eterno Hugo Chávez, recorrió más de 20 ciudades desde el 1° de julio, cuando comenzó la campaña electoral, hasta el 4 de octubre cuando finalizó.

En los actos, la marea de pueblo se lanzaba a las calles para recibir, apoyar y expresarle su amor a su líder. En ese período el candidato también sostuvo diversos encuentros con sectores sociales, movimientos de mujeres y la juventud venezolana.

El 1° de julio de 2012 el Candidato de la Patria, como lo llamaron sus seguidores, arrancó su campaña con una caravana que recorrió 18 kilómetros desde Carabobo hasta el estado Aragua, en medio de una avalancha revolucionaria.

Vestido de boina y camisa roja, Chávez partió en caravana desde la Plaza Bolívar de Mariara (Carabobo) hasta la avenida Constitución de Maracay (Aragua).

A su paso, el mar de pueblo que lo acompañaba le lanzaba besos, entonaba consignas en su apoyo, lo saludaba, gestos que el Comandante Eterno devolvía con simpatía.

Barcelona (Anzoátegui), San Juan de Los Morros (Guárico), Maracaibo (Zulia), El Valle (Distrito Capital), Petare (Miranda), Antímano (Distrito Capital), Valencia (Carabobo), Vargas (hoy estado La Guiara), San Cristóbal (Táchira), San Félix (Bolívar), Cumaná (Sucre), Charallave (Miranda), San Fernando de Apure (Apure), Catia (Caracas), Mérida (Mérida), Valera (Trujillo), Acarigua (Portuguesa), Coro (Falcón), Maturín (Monagas), Guarenas (Miranda) y Cabimas (Zulia), fueron algunas de las localidades que visitó el Candidato de la Revolución.

El 1° de octubre Chávez comenzaría la recta final de su campaña, a la que denominó con un nombre de características épicas: “De Sabaneta a Miraflores”.

Desde esa fecha hasta el 4 de octubre, día en que finalizó la campaña, el líder de la Revolución Bolivariana recorrió siete Estados.

En Sabaneta (Barinas), su pueblo natal, fue recibido por un inmenso pueblo. Ahí recordó parte de su infancia, saludó a amigos y vecinos. Más tarde llegó a Cojedes, en donde fue recibido por una multitud al ritmo de arpa, cuatro y maracas.

Al día siguiente recorrió dos Estados más: Lara (Barquisimeto) y Yaracuy. El 3 de octubre una multitud se desbordó en las ciudades de Valencia (Carabobo) y Maracay (Aragua) para apoyar al abanderado socialista.

Un día después, una avalancha bolivariana desbordó Caracas para acompañar al Líder de la Revolución Bolivariana. La capital del país vivió una histórica concentración. Por amor a Chávez los fieles revolucionarios inundaron siete de las principales avenidas capitalinas. La imagen del candidato de la Patria dirigiéndose a la multitud en medio de un torrencial aguacero, aún se encuentra presente en la memoria de cientos de venezolanos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido !!