Alex Saab y la primera gran derrota a la Fiscalía de la Florida

Vea / Ildegar Gil

La convicción y la esperanza tomaron nuevo aire y nuevo impulso en el equipo de voluntarios y voluntarias de quienes, desde Venezuela,  acompañan la causa de la liberación de Alex Saab, aislado en una cárcel de Estados Unidos desde el 17 de octubre, luego que un día antes fuese secuestrado por efectivos de ese país que con tal fin se habían trasladado a Cabo Verde, en África.

Es así, luego de que el lunes 6 de diciembre se conociera la medida de suspensión temporal del inicio del juicio contra Saab, acción decidida por el juez Robert Scola Jr, quien indicó que el proceso que se desarrolla en el estado de la Florida contra el plagiado debe aguardar -al menos-, hasta el mes de enero de 2022. Para entonces, la Corte de Apelaciones de Georgia, donde permanece un recurso desde abril de este año, debería decidir sobre el status diplomático del procesado, el mayor argumento que esgrime el equipo de defensa en suelo gringo para demostrar lo ilegal de la trama en curso.

“Habían querido mostrar que este proceso no existía, borrar este proceso en Georgia e ignorar que había un proceso paralelo que debía ser decidido”, declaró a Diario VEA la abogada venezolana Indhriana Parada, integrante de la asociación mencionada al inicio.

-Respecto a la suspensión del juicio, ¿qué lectura le da?

-La suspensión temporal del inicio del juicio lo vemos muy positivo. En primer lugar porque se demuestra que no pueden existir dos procesos de manera paralela debido a que el proceso de inmunidad diplomática excluye al proceso penal que se lleva en el Distrito Sur de la Florida y demuestra que Estados Unidos debe mantener respeto al status diplomático y a la inmunidad diplomática de una persona que ha sido acreditada por un Estado soberano -responde, para precisar de inmediato que dicha soberanía fue ratificada “en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (…) ha sido reconocido como legítimo el gobierno del presidente Nicolás Maduro”, evento que coincidencialmente también se suscitó en la misma fecha: 6 de diciembre.

Dentro de su razonamiento expresa que lo sucedido “es favorable, debido a que han aceptado que no pueden continuar un juicio criminal en contra de un diplomático”, dado que se trataría de otra violación al Derecho Internacional. Sumó que “han reconocido que es un argumento que deben revisar, aun cuando la Fiscalía ha pretendido ignorarlo. Esto es una victoria dentro de tanta injusticia e ilegalidad”.

Parada, diplomada por su especialización en la defensa de los derechos humanos, enfatiza  que el rango soberano del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela lo faculta a tomar decisiones que cobran validez y legitimidad en todo ámbito, una de ellas el escenario internacional. “Entre esas, el nombramiento del diplomático o enviado especial, representante alterno ante la Unión Africana, Alex Saab”, subraya la abogada egresada de la Universidad Católica de Táchira (UCAT).

Añade que “es importante aclarar que en este caso no se está determinando si él es diplomático o no. Eso existe porque lo dice la Convención de Viena, porque él fue acreditado debidamente por el gobierno de Venezuela y fue aceptado por el gobierno de Irán. Ahí lo que se está decidiendo es si ellos como gobierno, como Estado, van a respetar su inmunidad”. De ser así, acota, “acabaría todo el proceso legal y se demostraría que existió una detención arbitraria y un secuestro a un diplomático”.

–¿Se lo esperaban?

-Teníamos muchas esperanzas de que eso ocurriera, porque ha sido la defensa constante y permanente del equipo de defensa en Estados Unidos y se había solicitado determinar la suspensión hasta tanto no se decidiera el status diplomático o la inmunidad diplomática en Georgia. Evidentemente que cada decisión es atribución exclusiva del juez, que en este caso es Robert Scola Jr, quien lleva el proceso. Teníamos esperanzas de que esto se diera, pues la Corte de Apelaciones de Georgia ha sido, hasta ahora, receptiva en estudiar si Alex Saab goza de inmunidad diplomática. Sin titubeos apunta: “Esperamos que la decisión de la Corte de Apelaciones en Georgia sea favorable”.

Indhriana Parada, quien se sumó al voluntariado “desde inicios de este año 2021, cuando tuve conocimiento de la arbitraria detención del enviado especial de Venezuela en Cabo Verde”, puntualiza el rol ejercido por los medios de comunicación manejados por el enjambre de la derecha. No vacila en afirmar que dentro de la presente lucha “lo más complejo ha sido la satanización mediática que han hecho en contra de Alex Saab y que se ha usado como instrumento para acusarlo y condenarlo previamente, violando los principios de presunción de inocencia y la carga probatoria. A Alex Saab lo han condenado desde los medios de comunicación sin presentar ninguna prueba objetiva de lo que se le acusa”.

-¿Cuánto tiempo durará esta suspensión?

-La suspensión va a continuar hasta tanto se emita una decisión final en la Corte de Apelaciones de Georgia. Entonces, probablemente el 7 de enero vuelvan a encontrarse las partes en la audiencia, pero si aún el 7 de enero no se ha decidido sobre su inmunidad diplomática volverá a ser aplazado hasta tanto no termine el proceso en Georgia, pues, repito, un proceso excluye al otro. De manera que será aplazado hasta tanto la Corte de Apelaciones de Georgia no se pronuncie.

La fase inmediata en estos momentos –explica–, abarca un tenso momento de espera en medio de la defensa constante. Es importante aclarar que “todo el proceso terminaría, concluiría y vendría la liberación de nuestro diplomático” en caso de que en Georgia prive la sensatez jurídica. Pero “si la decisión es desfavorable ya tendríamos que enfrentar entonces el proceso criminal llevado en el Distrito Sur de la Florida que está a cargo del juez Robert Scola y se estarían continuando todas las estrategias de defensa”, aduce la entrevistada.

Alex Saab vivió el primer secuestro en junio de 2020, cuando para abastecer de gasolina a la aeronave que lo trasladaba a Irán (en busca de alimentos y medicinas para Venezuela) como Enviado Especial de la República Bolivariana de Venezuela, debió aterrizar en Cabo Verde. Allí, de manera ilegal, fue aprehendido.

El segundo atropello contra su jerarquía diplomática ocurrió el reciente 16 de octubre. Ese día, el gobierno de la excolonia portuguesa cedió definitivamente ante las presiones de Washington, que desde el primer momento solicitaba su ilegal extradición.

Al contrario de lo que pregonaban voceros y la prensa al servicio del imperialismo, durante la segunda audiencia el diplomático se declaró inocente del cargo de conspiración para cometer lavado de dinero.

Posteriormente, el Departamento de Justicia desestimó los cargos por lavado de dinero esgrimidos por la Fiscalía que ahora parece hacer aguas.