¡Aprendamos a prevenir la viruela símica!

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El Ministerio para la Salud difundió su protocolo de Vigilancia Epidemiológica en el que establece las medidas de prevención y de vigilancia de la enfermedad. Imagen Internet.

VEA / Yonaski Moreno

El Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) confirmó la detección del primer caso de una persona portadora  de viruela símica en el país. Conocida popularmente como viruela del mono, se trata de una zoonosis viral causada por la viruela símica perteneciente al género Orthopoxvirus, de la familia Poxviridae.

A través del Protocolo de Vigilancia Epidemiológica para la Viruela Símica, el MPPS expuso una serie de medidas para la prevención de la viruela símica. Destaca que, aunque generalmente se trata de una enfermedad leve y autolimitada, las medidas de salud pública deberán hacer especial énfasis en proteger a las personas susceptibles con riesgo de padecer viruela símica grave (personas inmunodeprimidas, mujeres embarazadas).

El protocolo precisa que, en casos no hospitalizados, la persona afectada debe cumplir aislamiento, lo que incluye evitar su presencia en guarderías, escuelas, trabajo, consultas médicas, centros de salud y otros lugares públicos, desde que aparece la erupción hasta que todas las lesiones hayan desaparecido. En casos de pacientes hospitalizados, se debe cumplir aislamiento respiratorio y de contacto hasta que todas las lesiones se hayan convertido en costras.

Añade, “los signos y síntomas incluyen dolor de cabeza, fiebre, escalofríos, dolor de garganta, malestar general, fatiga, lesiones dérmicas maculopapulares y linfadenopatía”. El periodo de incubación (intervalo entre la infección y la aparición de los síntomas) de la viruela símica suele ser de seis (6) a 16 días, aunque puede variar entre cinco (5) y 21 días.

Además, se debe proceder a la desinfección de los objetos y ropa del paciente, con posibilidad de haber sido contaminados con secreciones nasofaríngeas y/o de las lesiones cutáneas.

También se debe informar a los contactos cercanos al afectado sobre su condición dentro de las 24 horas posteriores a la identificación. A estos contactos se les debe realizar seguimiento cada 24 horas para detectar la aparición de signos y síntomas (se extenderá por 21 días desde el último contacto con un paciente en el período infeccioso).

Si el contacto desarrolla erupción, debe ser aislado y evaluarse como caso sospechoso, además se debe recolectar una muestra para análisis de laboratorio para detectar viruela símica.

De acuerdo al documento realizado por la dirección general de Epidemiología del despacho de Salud, este virus es transmitido a las personas por diversos animales salvajes, como roedores y primates, pero tiene una propagación secundaria limitada a través de la transmisión de persona a persona.

El contagio puede presentarse por contacto directo con el líquido vesicular de las lesiones cutáneas de un caso de viruela símica, o con secreciones respiratorias (al hablar, tos, estornudos), o de manera indirecta, a partir del contacto con ropa u objetos recién contaminados por secreciones respiratorias o líquido vesicular de lesiones cutáneas de viruela símica, señala el documento.

Vigilancia activa de casos de viruela símica
Los casos sospechosos deberán ser notificados inmediatamente a las direcciones de Epidemiología para que se implementen acciones oportunas. Para facilitar las acciones de vigilancia, la Organización Mundial de la Salud, citada por el MPPS, propone la siguiente definición de caso provisional para países no endémicos: casos sospechosos, probables y confirmados.

En los casos sospechosos se incluye a personas de cualquier edad con un exantema (erupción) agudo inexplicable, para la que haya sido descartada cualquier causa habitual (como varicela, sarampión, zika, dengue, herpes, infecciones bacterianas de la piel, entre otras) y que haya uno o más de los siguientes signos o síntomas, desde el 15 de marzo de 2022: Cefalea, inicio súbito fiebre (>38,5oC), mialgia, dolor de espalda, astenia y linfadenopatía.

La OMS, incluye en los casos probables, a personas que cumplen con la definición de caso sospechoso y que además tienen un vínculo epidemiológico (exposición estrecha sin protección respiratoria; contacto físico directo, incluido el contacto sexual; o contacto con materiales contaminados, como ropa o ropa de cama) con un caso probable o confirmado de viruela símica en los 21 días anteriores al inicio de los síntomas; o que tengan antecedentes de viaje a un país endémico de viruela símica.

En tanto, en los casos confirmados se incluye a personas que cumplen con la definición de caso sospechoso o probable y ha sido confirmado por laboratorio para el virus de la viruela símica mediante pruebas moleculares (PCR en tiempo real), u otras como secuenciación (si están disponibles).

El documento resalta que no hay tratamientos ni vacunas específicas contra la infección por el virus de la viruela símica, aunque se pueden controlar los brotes.

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