¡Hasta a Fedecámaras preocupa licencia gringa 44A! (Ver video)

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

La segunda vicepresidenta de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Tiziana Polesel, indicó que el sector empresarial ve «con preocupación» y como «un retroceso» la Licencia General 44A emitida el miércoles 17 de abril por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), organismo adscrito al Departamento del Tesoro estadounidense, en donde se reimponen sanciones al sector petrolero y gasífero de Venezuela.

En entrevista que ofreció al Circuito Éxitos 99.9 FM señaló «las sanciones lejos de lograr el objetivo para las que son implementadas más bien generan un perjuicio para la ciudadanía (…)». Agregó que las sanciones son vistas como «una forma en la que los ciudadanos, los venezolanos en general, terminamos pagando muchísimo más los productos de lo que valen».

«Lo que es el flujo comercial internacional se desacelera considerablemente porque acompañado a las medidas sancionatorias viene el sobrecumplimiento (…) en el que muchas empresas se eximen de vendernos productos y servicios». Indicó que es allí cuando los bancos extranjeros toman medidas contra los venezolanos que terminan perjudicándolos a todos.

Al ser consultada si abogará para que se levanten por completo las sanciones, precisó «el de las empresas (…). Las otras nosotros no tenemos ninguna injerencia en eso, en las individuales nosotros no tenemos la posibilidad ni siquiera de decir cuáles son los repercusiones de eso o no, en cambio las económicas sí, las que tiene que ver con las empresas (…)».

Dijo que algunas personas pudiesen pensar «que las sanciones están dirigidas a determinadas empresas del Estado, pero no es así, las sanciones nos perjudican a todos».

Citó como ejemplo que un buque para traer materia prima o producto terminado a Venezuela «muchas veces tiene que hacer hasta dos o tres escalas por el tema de las sanciones. No puede llegar de manera directa y cada escala es un costo, cada escala encarece el precio del producto».

«El hecho de que un venezolano para preservar su patrimonio tenga una pequeña cuenta en dólares en Estados Unidos y de pronto sin aviso se la cierren y le digan que de dónde le mandan el cheque; que esa persona no tenga forma de abrir otra cuenta porque no ha podido salir del país a sacar la visa, estamos hablando de que se le está dañando a esa persona que tiene esa cuenta», agregó.

Dijo que desde el punto de vista comercial, industrial, «hay incluso proveedores de Estados Unidos que te mandan un correo electrónico y te dicen ‘no les puedo despachar porque es Venezuela’. Y uno tiene que desgastarse dando mil explicaciones que ni la empresa nuestra ni nosotros en lo personal estamos sancionados, pero ellos dicen ‘son políticas de la empresa’. Te etiquetan simplemente por el nombre de Venezuela. En ese caso te tienes que buscar otro proveedor que probablemente te vende más costoso y con todas las consecuencias» que eso trae.