¡Cínico! Miren quien condena la violencia en Colombia (+Terrorista)

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

Leopoldo López, el consumado golpista y promotor de las guarimbas de 2014 que causaron la muerte de 43 personas, le dio por repudiar las protestas que viene realizando el pueblo colombiano contra las políticas sociales y económicas implementadas por el régimen de Iván Duque, una administración que ha respondido ejecutando la represión y el asesinato de manifestantes a manos de los cuerpos de seguridad del Estado.

A través de un comunicado publicado en su cuenta Twitter, López asegura que cree en el derecho a la protesta, al tiempo que agregó que no cree en «aquello que niega y conduce al fracaso de las protestas: la violencia fuera de control, con su secuela de muerte y destrucción, despoja la protesta de legitimidad y la empuja fuera del espacio de la convivencia».

En el texto publicado el pasado viernes 7 de mayo, López en ningún momento hizo mención a las acciones represoras ejecutadas por la administración de Duque, por el contrario alaba al líder del régimen neogranadino como un hombre con una supuesta «disposición a escuchar y atender los reclamos».

Leopoldo López es un personaje que en su afán de querer ser presidente de la República, ha causado caos, destrucción y decenas de muertes con sus acciones violentas.

En 2002 fue uno de los que participó activamente en el golpe de Estado de abril contra el Presidente Hugo Chávez Frías. En esos años utilizó a la policía del municipio mirandino como fuerza de choque para llevar una marcha opositora al casco central de Caracas.

Durante el golpe participó en la persecución y detención ilegal del entonces ministro de Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín. Sin embargo, la causa judicial en su contra por estos hechos cesó en diciembre de 2007, gracias a una amnistía otorgada por el propio Chávez.

En octubre de 2002 permitió que se instalara en Plaza Altamira, el show de unos militares golpistas. En 2004 apoyó las guarimbas que se dieron en Chacao. 

En 2014 Leopoldo López promovió el plan insurreccional «La Salida». Este plan que generó terror y violencia fue vendido por medios de derecha nacional e internacional como “protestas”, “rechazo” o “manifestación” de la oposición, se extendió hasta junio de 2014, dejando como resultado un saldo de 43 personas fallecidas y más de 800 heridos, además de destrozos en varias ciudades del país y grandes pérdidas económicas.

Entre abril y julio de 2017, Voluntad Popular, el partido de López, promovió las guarimbas que se desataron en diversos Estados del país y que dejaron como resultado 173 víctimas mortales y cientos de heridos, de acuerdo con investigación realizada por el Minci.

El partido de López desde el año 2016, cuando la oposición conquistó la Asamblea Nacional promovió las sanciones y bloqueo contra el país. En 2019 fue designado presidente del entonces Parlamento en desacato Juan Guaidó, quien ha sido catalogado como un títere de Leopoldo.