¡Con transporte gratuito y financiado! Así será distribución de Inmerca a Bodegas Comunales

VEA / Yonaski Moreno

El Plan de Desarrollo de las Bodegas Comunales, inscrito en el sexto vértice de la Gran Misión Igualdad y Justicia Social Hugo Chávez, tiene el propósito de dinamizar la economía que se genera dentro de las comunidades a través de un modelo de negocio que permita al comerciante obtener un margen de ganancia óptimo, mientras que el pueblo accede a diversos rubros a precios asequibles. La explicación fue brindada por el capitán Cruz Pérez, presidente de la Integral de Mercados y Almacenes de Caracas (Inmerca), quien abrió a Diario VEA las puertas de la empresa estatal, que será la encargada de brindar productos agrícolas a las bodegas populares de forma directa, eliminando los costos operativos.

«La intención es llevarle desde Inmerca rubros agrícolas para que ellos puedan comercializarlos. Inmerca tiene una participación junto con el Fondo de Emprendedores y la banca pública, a fin de garantizar créditos para que aparte de estos rubros agrícolas las bodegas puedan comercializar otros productos, ofreciéndoles flexibilidad en el pago y que esto a su vez permita ofrecerle a la población precios bastante asequibles», señaló desde las oficinas administrativas, ubicadas en el Mercado Mayor de Coche.

De acuerdo con la información aportada por Pérez, en una entrevista concedida a Diario VEA el martes 9 de abril, se estima que a finales de esta semana se inicie la distribución en las primeras 300 bodegas comunales, que recibirán rubros como tomate, cebolla, pimentón, papa, zanahoria, guayaba, patilla, melón, piña, entre otros. El abordaje corresponde a la primera etapa del Plan de Desarrollo de Bodegas Comunales, para el que se han priorizado siete (7) parroquias caraqueñas: Sucre, El Valle, Antímano, Caricuao, La Vega, Santa Rosalía y Macarao.

Conforme avance el plan, se espera incorporar a productores comunales «para comprarles directamente a las comunidades que produzcan» y distribuir estos rubros en las bodegas.

–¿De qué manera verificarán que se cumpla con los precios que acuerden las bodegas comunales e Inmerca?

-El mejor contralor es la misma comunidad. Si nosotros le decimos a la comunidad «estamos entregando aquí 14, 15, 20 rubros, y estos son los precios de venta», es porque primero le estamos garantizando al bodeguero que tenga una ganancia, porque evidentemente su trabajo vale. Pero también estamos garantizando que el rubro, la calidad del rubro y el precio de este, sean justos. Las comunidades van a tener un contacto directo con nosotros y van a poder decir “mire, en la bodega donde ustedes están despachando, el precio que era tal ahora es tal” y uno va, investiga y toma las acciones. Uno no se puede ir de lleno al ataque, uno debe ver qué está pasando, porque de repente es que un bodeguero dice “yo recibí de ustedes 100 kilos de tomate y se me acabó a mitad de semana y tuve que comprar a otro precio”. Eso nos va a decir que en una próxima ocasión debemos despacharle una mayor cantidad. Mientras se tenga el contacto directo con las comunidades es poco probable que pueda existir una cadena especulativa. Los productos llegan del productor a Inmerca y de Inmerca a la bodega. La cadena de comercialización se acortó por lo menos en tres (3) eslabones, contando además con que Inmerca lleva el rubro directamente hasta la bodega.

-¿Cómo ha sido el acercamiento con estas bodegas comunales?

-El Ministerio de Comercio ha hecho un trabajo fundamental. Desde el ministro Luis Villegas Ramírez, los viceministros, los directores, se fueron acompañados por las comunidades a las mismas para verificar cuáles son los espacios, cuáles son las bodegas, priorizando sectores, que –por supuesto– son aquellos más vulnerables para que sean atendidos de forma directa a través de estos beneficios sociales. Ya ese acercamiento se hizo y se tiene ya el levantamiento. Nosotros, al finalizar la semana, debemos estar comenzando a distribuir las primeras 300 bodegas comunales entregándoles los rubros. El Banco de Venezuela está haciendo lo propio entregando créditos, que es parte de un plan que vienen ejecutando desde hace rato, atendiendo a emprendedores, atendiendo al sector de las mujeres, atendiendo a la juventud, es decir, hay un plan que ya viene en marcha y se va enlazando a este otro para generar bienestar a la población en general, pero sobre todo a la más vulnerable.

-¿Cómo han recibido los bodegueros y las comunidades este plan?

-Hay mucha expectativa. Primero el agradecimiento por siempre estar viendo y buscando soluciones a las situaciones que se nos presentan, siempre buscar algo que pueda ayudar a la gente a salir adelante y tratando de que estas soluciones terminen siendo estructurales, más que coyunturales. Cualquiera dice “una bodega no es un negocio”, y pensar eso es no haber vivido o no vivir la realidad diaria de nuestras comunidades.

-¿Cómo favorece el censo a los bodegueros?

-El que ejerce la actividad comercial no la ejerce para perder. Hay que entender que estas personas son comerciantes y nadie va a comerciar algún rubro, algún bien, algún servicio, para perder; nadie va a trabajar para perder. La intención es garantizarle a ellos el ahorro en transporte; nosotros llevarles los rubros hasta las bodegas, ahorrar la mayor cantidad de costos operacionales al bodeguero, teniendo el mismo margen de ganancia de 20 o 30 %, que seguramente ya tienen. Adicionalmente, la seguridad de que sí hay una relación entre Inmerca y los bodegueros, y entre los bodegueros y el banco, eso le permite al bodeguero tener una estabilidad financiera e irse refinanciando tanto con Inmerca como con el banco, porque mientras tenga garantía de los rubros y él pueda vender tranquilamente, eso le va a permitir pagarle al banco, pagarle a Inmerca y eso crea un récord bancario importante, a través del que puede ir incrementando su capacidad, su inventario y llevar al crecimiento. Entonces ese es el aporte, servir nosotros como apalancamiento, para que ellos puedan salir adelante.

-¿Qué tipo de financiamiento ofrece Inmerca a las bodegas comunales?

-En nuestro modelo de negocio, nosotros vamos a entregarle el rubro a los dependientes de las bodegas y en la siguiente entrega cobramos. ¿Para qué? Para no forzarlos. Ellos van a estar vendiendo continuamente. Cuando nosotros entregamos sabemos que en la primera semana de venta tal vez no tienen el recurso financiero. Ya en la segunda entrega los bodegueros pagarían los rubros que recibieron la primera vez sin ningún tipo de modificación de precios, el precio que se fijó es el precio que usted va a pagar a la semana o a los 15 días, según sea la rotación de cada una de las bodegas, independientemente de lo que suceda con el tipo de cambio. También nosotros desde aquí –tal vez no con la misma capacidad del banco– brindarles el empujón, y el banco estará apoyándolos al mismo tiempo, es decir, que tendrán dos (2) fuentes de apoyo en este arranque. Hay que tomar en cuenta que este tipo de financiamiento tiende a ser muy rápido, rotativo, se va moviendo constantemente. De hecho, Inmerca, dentro de este plan es beneficiado también con un financiamiento del Banco de Venezuela. Para nosotros soportar este plan siendo una empresa estatal, no tenemos un fondo sino un financiamiento, por lo que tenemos que cumplir con las cuotas establecidas.

-¿Cuáles son los productos que Inmerca colocará en estas bodegas populares?

Productos agrícolas, productos de mayor demanda dentro de una casa. Tomate, cebolla, pimentón, papa, yuca, ocumo, frutas como piña, melón, cambur, patilla. Son más o menos 17 rubros que vamos a inyectar nosotros en esas bodegas, que son del consumo cotidiano dentro de las casas, para que la gente tenga la posibilidad de salir de su casa y comprar barato dentro de la comunidad, porque hay familias que incluso se manejan con la compra diaria y eso es muy común, por lo que estamos tratando de que tengan los productos a la mano y los consigan muy baratos y que puedan cubrir otras necesidades.

–¿Comercializarán productos distintos a los adquiridos a través de Inmerca?

-Claro que sí. El Banco de Venezuela, a través de los créditos, garantizará a los dueños de las bodegas tener un acceso financiero importante, para poder invertir y aparte tenemos una cadena de productores nacionales, de marcas nacionales en víveres, que se han venido creando para enfrentar la guerra económica impuesta los últimos años, generando la nueva producción de muchos rubros. Se han generado muchas marcas y evidentemente los bodegueros van a tener la oportunidad de comprar esos rubros a muy bajos costos. Eso también nos va a permitir a nosotros presentarle a nuestra gente otras marcas. La intención es decirles a estos señores: «Aquí tenemos estos productos», donde su margen de ganancia puede estar en un nivel bastante óptimo, el precio de venta al público bastante accesible y se está generando la oportunidad de que la gente conozca una variedad de marcas que antes no existía.

-¿Qué otras acciones contemplan ejecutar como parte de este despliegue?

Nosotros queremos fundamentalmente comprarles directamente a las comunidades que produzcan, sumar a la comunidad, que sea productiva. Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), se han venido capacitando para que a la «P» de producción sacarla adelante; de hecho ya tenemos varios CLAP caraqueños que son productivos, en parroquias como El Junquito, Antímano, 23 de Enero, Sucre, donde hay tierras que son productivas, entonces sumar para nosotros esos productos, meterlos también en las comunidades.

–¿Qué hace falta para que esto sea una realidad?

-Ya el Ministerio de Alimentación, junto con el Ministerio de Agricultura Urbana, el día 8 de abril comenzaron todo lo que es la captación de todos estos productores. Muchos de esos productos van a ser incluidos en el Plan Campesino que tiene el Ministerio de Alimentación, pero también va a ser incluido en el plan de la Gran Misión Justicia e Igualdad Social Hugo Chávez, en función de meter esos productos dentro de la comunidad.