¡Desarrollo económico! Colombia y Venezuela profundizan integración energética

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«Va a ser histórica y fundamental para el desarrollo de la prosperidad de los dos pueblos”, dijo Petro. Foto Prensa Presidencial

VEA / Prensa Presidencial

Con pasos firmes en la nueva etapa de relaciones que retoman Colombia y Venezuela, ambas naciones promueven la integración como motor fundamental para el desarrollo de economías más prósperas en pro del beneficio mutuo.

Al respecto, el presidente de la República de Colombia, Gustavo Petro, propone profundizar en el desarrollo energético.

“Trayendo también aguas de Venezuela, trayendo energías de Venezuela y llevando energías de Colombia hacia Venezuela, una integración energética que -en mi opinión- va a ser histórica y fundamental para el desarrollo de la prosperidad de los dos pueblos”, enfatizó desde el Palacio de Miraflores, ubicado en Caracas, a propósito de su visita oficial a Venezuela.

Precisamente, en el contexto de la unificación de esfuerzos, el mandatario colombiano destacó otro punto importante que forma parte de la agenda que discutió -más temprano- con el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, durante su encuentro de este sábado y es salirle al paso a desafíos tan letales como la crisis climática.

Alertó que la única manera de prevenir las consecuencias nefastas de la crisis, en específico, la sequía, es unir esfuerzos entre gobiernos.

“No van a tocar solamente de manera negativa a Colombia, sino también a Venezuela, también el norte del Brasil, también a Panamá, también a Ecuador, también a la mayor parte de Suramérica y Centroamérica; y para lo cual creemos que la integración, que ponernos de acuerdo nos ayuda a mitigar con más éxito lo que está por venir”, puntualizó.

Apuntó además a lo que denominó “sustitución de economías”, con la creación de “distritos turísticos” que permitan atraer a los visitantes que prefieran paraísos naturales selváticos de la talla del Amazonas, “Chiribiquete, la estrella del Inírida, Canaima”. En una apuesta por el crecimiento económico próspero y no depredador de la naturaleza.

“Una economía limpia, que daría muchísimo más dinero a los habitantes de ambos países, que la explotación de economías ilícitas de origen minero que están depredando la selva amazónica (…) ese es el nuevo nombre de la paz”, destacó.

Finalizó su intervención con la seguridad de mostrarle al mundo que sí es posible cambiar el modelo explotador del turismo, por uno sustentable que resulte más atractivo para turistas y propios.

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