Diosdado Cabello: Aristóbulo es de los grandes que no tienen copia”

Vea / Ildegar Gil

De incansable, gran maestro, ser humano extraordinario con una pureza de alma por encima del promedio, calificó a Aristóbulo Istúriz, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, la tarde de este miércoles 28 de abril durante su intervención en la Capilla Ardiente organizada para velar al vicepresidente sectorial de Desarrollo del Socialismo Territorial, fallecido un día antes.

Ante parlamentarios, parlamentarias, dirigentes políticos y familiares del maestro, que acudieron a la Asamblea Nacional, Cabello resaltó el largo camino transitado por el maestro nacido en Curiepe, estado Miranda. “Todos esos caminos fueron recorridos con gloria y con honor. De todos salió con la frente en alto”, refirió en alusión a las responsabilidades que asumió como vicepresidente de la República, ministro, alcalde, padre y ciudadano ejemplar.

No estábamos preparados

Admitió que su partida terrenal “fue así, de repente, sin avisar. Nos sorprendió. No estábamos preparados”.

Compartió que el causal de energía que derrochaba lo hizo sentir “que nos iba a sobrevivir a todos por su fuerza y su energía. Pase lo que pase, siempre estará con nosotros”.

“Donde esté”, argumentó, “estará con Chávez, con el pueblo, empujando cuando alguno se quiera quedar diciéndonos ‘no te quedes: hay que seguir adelante’”.

Lo colocó como uno de los grandes que parte y que “no tienen copia”.

Su identificación con la Revolución Bolivariana era de tan indiscutible solidez, que “su sola presencia significaba que donde estaba”, estaba el proceso de cambios.

“Nos quedaremos con su frase bonita: ¡que viva la Patria! Que viva Aristóbulo Istúriz, por siempre”, exaltó.

Con tristeza, no

“Me niego a recordarlo con tristeza. Nos deparó muchas alegrías. Era una fuente de energía (…) siempre tenía una respuesta con una sonrisa (…) si algún sentimiento puedo tener es de otra cosa pero no es de tristeza. Para todo tenía una chispa inmediata: con lógica, sentido y propiedad de la situación”, precisó para rememorar luego la condición de líder que siempre mostró: “Fue el primero en llegar al Palacio de Miraflores el 30 de abril de 2019”, indicó en directa referencia al intento de golpe de Estado que ese día protagonizó, Juan Guaidó, sobre el distribuidor Altamira, en Caracas.

Enalteció que constantemente entregó “lo único que tenía: su vida por la Patria y la Revolución”, con permanente espíritu para el combate por cuanto “siempre estaba al frente. No delegaba”, manifestó para colocar como ejemplo su actuación el 11 de abril de 2002 cuando sectores fascistas derrocaron al Comandante Hugo Chávez. En aquel entonces, ministro de Educación como ahora, desafió el peligro de muerte que significaba dirigirse al pueblo desde tarimas vigiladas por francotiradores. Dos días después, fue uno de los primeros en ingresar a Miraflores una vez derrotada la asonada gracias a la unidad cívico militar.

A las y los jóvenes parlamentarios dijo: “Si ustedes quieren seguir el ejemplo de un revolucionario, sigan el ejemplo de Aristóbulo Istúriz Almeida”, reventando una salva de aplausos.

Con Chávez y Darío

No ocultó que “nos hará falta, así como nos hace falta Chávez, Darío”.

Resaltó características fundamentales en alguien que podía “verle la cara a quien fuese, como fuese, porque no tenía cuenta con ninguno”, al tiempo que destacó su condición de honestidad, lealtad “y disciplinado con el partido, como ninguno”.

No dejó de referirse a la expresión “mi hermanito mayor”, que con frecuencia le endilgaba tanto en su espacio televisivo Con El Mazo Dando, a través de Venezolana de Televisión. Al respecto aseguró que “no hay un ápice de hipocresía. Siempre lo sentí como un hermano mayor que nos enseñaba y en quien podíamos creer”.

Al tiempo que envió palabras de fortaleza a la familia del docente, elevó votos para que “ojalá que la Patria pudiera dar otro” como él.

Sus consideraciones incluyeron con escasas palabras los desafueros que, desde la ultraderecha, se hacen soterradamente contra el curiepeño usando para ello vías digitales. “Los inmortales, ni le respondamos. La única respuesta oportuna es nuestro mayor cariño y respeto por Aristóbulo Istúriz, por siglos”.

Lealtades que valen

Retrocedió 16 años cuando en 2005 la Unesco declaró a Venezuela “Territorio libre de analfabetismo”, cruzada que encabezó “junto a Eliézer Otaiza enseñar a leer y llegar al final y decir: misión cumplida”, lo cual, agregó, es un orgullo para un maestro.

De su relación con el Comandante Hugo Chávez, reivindicó lo que bautizó como una “lealtad que vale”, al ser capaz de decirle “disculpe pero eso no es así”.

Valoró que “nunca pidió un cargo”, porque “donde lo llamaban, iba: eso es ser revolucionario”.

Terror a quedar mal

Se refirió a su cualidad como jefe del Despacho de Educación. No obstante los ataques recibidos, hasta “desde adentro”, no dejaba de mostrar entereza. “Le daba terror quedar mal al presidente Nicolás Maduro, a la Revolución Bolivariana y al pueblo”.