Pedro Estacio

@Urgentess

Puedo decir con toda sencillez y humildad que la única manera en que la oposición pueda alcanzar posiciones de nivel en la gobernación de cualquier región del país es que tenga, o sea capaz de asumir, proyectos de gran beneficio a la población.

Esto puede ser traducido en que los ciudadanos puedan adquirir viviendas mucho más baratas y con una ínfima cuota inicial, muy inferior, a como las produce y entrega la Revolución Bolivariana.

Así debería ocurrir con los precios de las clínicas particulares y de los llamados seguros privados, que hoy día ni aseguran, más bien privan a los ciudadanos de otras posibilidades.

¿Podrán asegurar los opositores que el costo de la salud será inferior? Esto es algo que está en la mente de hombres y mujeres de este país. Pues hasta ahora no hemos visto un pronunciamiento sobre el particular. Como tampoco hemos conocido un político opositor que critique el costo de los medicamentos ni de las cirugías.

¿Será posible que los opositores a la Revolución Bolivariana tengan un envidiable proyecto en materia de transporte que supere lo que hoy tenemos? Realmente no puedo asegurar nada porque no he visto un pronunciamiento sobre el particular.

Es bueno que aclare, porque hay que hacerlo. Viajar en el metro de Caracas antes de la crisis era algo distinto. Lo dejé claro en el ensayo La manada no va a la escuela, premio de honor en el concurso literario de Fundarte 2002, en el que escribí e indiqué que arriba, en todo lo que circunda las avenidas Baralt y Universidad constituían un caos, pero al bajar hacia la estación Capitolio, del metro de Caracas, era otro mundo, un ambiente cultural distinto y es que esto es lo que nunca aclaran los opinadores antirrevolucionarios, que ha sido la guerra que nos han estado haciendo desde EEUU con el apoyo bastardo interno, que ha golpeado duramente nuestro modo de vivir.

Se hacen los locos los opinadores políticos de la derecha y sus vasallos seguidores, y miran hacia las paredes o los techos, pero nunca dicen la verdad y solo de prometer y prometer, pero no concretan bondades sino muertes, heridos y daños al patrimonio nacional.

Lo que realmente hemos podido apreciar es la desangrante conducta del sector comercial, que no ha perdido tiempo en el estrangulamiento de los venezolanos, quienes ven a diario cómo sus bolsillos son vaciados ante la voracidad de quienes se alimentan de la ciudadanía al participar conjuntamente con los vendedores de nuestro papel moneda y su descalificación a través de páginas web del exterior.

Hay una gigantesca diferencia entre la Revolución Bolivariana y los opositores, pues mientras los presuntos líderes opositores venden promesas, el presuntamente “lo vamos a hacer mejor”, el modelo socialista bolivariano muestra en concreto lo que hace en materia de salud, educación, vivienda, etc., pese a la crisis.

No creo que haga falta sino llevar y colocar las cosas, como me dijo un jefe amigo hace años, en un papel: Esto tengo y esto me ofrecen y solo queda la decisión, si aceptar o quedarme con lo que tengo y apoyar para que sea mejor.

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