Edgardo Alfonzo dispuesto a hacer las cosas pequeñas en cada juego

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“Si tengo la oportunidad de tocar, voy a tocar, si tengo la oportunidad de bateo y corrido, lo hago”, dice el recién nombrado mánager de Tiburones de La Guaira. Fotos Internet.

VEA / Juan Cermeño

Edgardo Alfonzo, nombrado hace unas horas como nuevo mánager de Tiburones de La Guaira para la temporada 2023-2024, tendrá la oportunidad de poner a prueba en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) lo aprendido como piloto de ligas menores del beisbol estadounidense, donde durante cuatro años ejerció como estratega, obteniendo un campeonato.  

Hace un año Alfonzo llegó a Tiburones de La Guaira para colaborar como coach de banca con el mánager Henry Blanco y consiguieron el subcampeonato del torneo en una final que se decidió en seis juegos contra Leones del Caracas. Ahora, Edgardo tendrá la oportunidad de conducir al equipo escualo en busca del campeonato que no gana desde 1986, tras la salida de Blanco, quien firmó para conducir a Cardenales de Lara; así que ambos volverán a encontrarse, pero en bandos opuestos.

Alfonzo es uno de los peloteros más recordados en Nueva York, donde se desempeñó con los Mets en una época en la que llegó a ser considerado como el mejor segunda base de todas las Grandes Ligas, convirtiéndose en un ídolo para los aficionados al beisbol en La Gran Manzana.

Tras su retiro como pelotero, Edgardo, nativo de Soapire, estado Miranda, desde 2014 comenzó a incursionar como coach con el equipo Ciclones de Brooklyn, clase A, de la organización de los Mets de Nueva York, hasta que en 2017 le dieron la responsabilidad como mánager de ese equipo, en el que ya la familia Alfonzo tenía historia, pues Edgar, hermano mayor de Edgardo, había estado al frente de esa divisa en 2001 y ganó el torneo con un récord de 52 victorias y 24 derrotas.

Edgardo fue campeón con Ciclones de Brooklyn.

Los números de Edgardo en su primer año al frente de Ciclones resultaron totalmente contrarios a los que dejó Edgar en su debut en el cargo con el mismo equipo y que lo llevaron al campeonato, ya que la temporada de 2017 la concluyó con registro de 24 y 52. Al año siguiente las cifras mejoraron, 40 y 35, pero de todos modos no lo llevaron a ninguna parte.

Entonces llegó lo que ha sido hasta ahora el mejor momento de Edgardo como estratega, cuando en 2019 Ciclones de Brooklyn concluyó con 43 triunfos y 32 derrotas para obtener el campeonato (que no conseguía el  equipo desde 2001, cuando fue dirigido por el otro Alfonzo) derrotando en la final al Staten Island Yankees, en la New York-Penn League.

Para ese triunfo de Edgardo con Ciclones de Brooklyn contó con Endy Chávez, su compañero cuando jugaban para Navegantes del Magallanes, como coach de banca; ahora, en Tiburones, el exjardinero lo apoyará como coach de primera.

No obstante, Edgardo, quien ya aspiraba a un cargo como técnico en el equipo grande de la organización de los Mets, fue separado de las funciones que venía cumpliendo, como consecuencia del cambio de gerencia del conjunto neoyorquino, además de la presencia de la pandemia por Covid-19 que llevó a cancelar las actividades de las ligas menores.

Tuvo que esperar tres años para otra oportunidad, pero en ese lapso (julio 2021) fue exaltado al Salón de la Fama de los Mets de Nueva York, hasta que en 2022 lo llamaron los Halcones del Ferry de Stanten Island, de la Atlantic League (Liga Atlántica), catalogada como el principal circuito independiente del beisbol en Estados Unidos. Allí los resultados no fueron los que esperaba. Concluyó con 18 victorias y 48 derrotas.

Tras esa experiencia se incorporó a Tiburones de La Guaira para desempeñarse como coach de banca, bajo la dirección de Henry Blanco, quien se niega a utilizar el toque de bola; todo lo contrario a Edgardo, quien aunque reconoce que el beisbol ha sufrido constantes cambios, sostiene la necesidad de hacer las pequeñas cosas y “si tengo la oportunidad de tocar, voy a tocar, si tengo la oportunidad de bateo y corrido, lo hago”.

Alfonzo está recibiendo una oportunidad que estaba esperando, pero quizás de donde más suponía que podía llegar era de Navegantes del Magallanes, equipo con el que jugó muchos año en la liga venezolana. “Agradezco mucho a los fanáticos de Magallanes que me escriben o me mencionan como posible candidato para dirigir al equipo, pero (no) he recibido nada (ofertas). Pasé casi toda mi carrera con Magallanes, pero uno se debe a su profesión y cuando cualquier equipo de Venezuela me dé la oportunidad de dirigir, la aceptaré con respeto y compromiso”, había señalado a principios de abril de este año. Esa oportunidad ahora la tiene con Tiburones.

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