Eugenia Russian

[email protected]

La humanidad se enfrenta a una crisis global de valores. En esta crisis, resulta fundamental el debate sobre la educación pertinente para las nuevas generaciones. En especial, se aprecia que la sociedad, la escuela, la juventud, la familia, la comunidad, son víctimas constantes del sistema opresor capitalista. Y sobre todo en estos tiempos donde se acentúa la formación en el individualismo, contrario a la educación para el trabajo creador, por ende, liberador.

Probablemente, una de las misiones más importantes de la educación es la formación de la conciencia ciudadana, para el trabajo, la productividad y el desarrollo del trabajador, en función de la práctica de la libertad y la transformación constructiva social, a través del trabajo libre creador e independiente, destinado al desarrollo social, y no para acrecentar las arcas de la oligarquía explotadora.

Por ello conviene recordar al pedagogo brasileño Paulo Freire, sembrado solidariamente en el corazón de las comunidades de América Latina y el Caribe, el 2 de mayo de 1997, cuyo legado formativo de educación para la libertad sigue vigente en la Patria Grande.

Freire, reflexiona lo siguiente: “Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre. Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra. Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural dialogada, conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concienciación. La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la humanización”. Desde la Comunidad de Fundalatin, este 1° de mayo enviamos un mensaje fraterno para todos los trabajadores y trabajadoras en su día, para que sigamos construyendo una cultura democrática liberadora necesaria.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido !!