Eugenia Russian

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En conmemoración del nacimiento del padre Juan Vives Suriá, el 26/01/1924, en Barcelona, España, quien como sacerdote celebró su primera misa el 23/4/1950, en El Callao, estado Bolívar, allí aprende a hacerse ecuménico y solidariamente latinoamericano, insertándose en el seno del pueblo mestizo en sus acogedoras prédicas ecuménicas.

Juan Vives impulsa el Programa Pro-Refugiado Latinoamericano, para atender a emigrantes forzosos obligados a huir de sus países. Su sensibilidad humana lo guiaba en el sentido del Evangelio. Sufrió rechazos en el seno de su propia Iglesia, en medio del invierno eclesial, por su actitud ecuménica liberadora, pero siempre tuvo acogida fraterna en diversas comunidades populares. En 1978 crea la Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social (Fundalatin.)

Juan Vives continúa el esfuerzo concienciador con la producción de audiovisuales. Petróleo y cambio, La deuda eterna, Despierta América, Otro mundo del terrorismo a la paz.  Vives vivió la transformación refrescante del Concilio Ecuménico Vaticano II, vibró con la conferencia de obispos de Medellín 1968 y Puebla 1979. Presentó Despierta América en la Conferencia de Santo Domingo 1992, video que resulta un aporte a la descolonización cultural de las comunidades populares de buena voluntad y que rescata al cristianismo atrapado por el poder imperial, para que se asuma la espiritualidad liberadora del cristianismo como movimiento de Jesús.

Hoy, en medio de fuertes ataques desestabilizadores, económicos, mediáticos, con medidas coercitivas unilaterales, el aporte hacia una cultura de la paz realizado por el padre Juan Vives Suriá, resulta un gran mensaje esperanzador, como refuerzo espiritual liberador, en la construcción de la paz, hacia otro mundo posible.

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