VEA / Ildegar Gil

El «procedimiento» con el que una mujer actúa sobre un bebé quedó reflejado en un video que no obstante el pasar de las horas, no deja de causar estupor entre quienes tienen acceso al contenido del documento audiovisual. Se observa allí a alguien que con pasmosa certitud de lo que hace, aplica severas maniobras físicas a la criatura que según el jefe del Ministerio Público, Tarek William Saab, llegó al mundo hace apenas tres (3) meses.

Señala Saab en su cuenta @TarekWiliamSaab que el niño culminó la sesión de «prácticas» de la fémina con graves lesiones, por lo que Enny Portillo, quien administró lo que pudieran ser los momentos más tenebrosos en su vida (la del recién nacido), será imputada por tres presuntos delitos: Homicidio intencional en grado de frustración, usurpación de funciones y ejercicio ilegal de la Medicina. En este caso, se trata de la Ley del Ejercicio de la Fisioterapia en Venezuela, vigente desde el año 2008.

Explica Saab que el hecho ocurrió en el estado Aragua, por cierto, entidad muy golpeada desde mediados de mes por fuertes precipitaciones que han causado numerosas víctimas entre decesos y heridos, además de desalojos y pérdidas de viviendas.

La grabación que circula entre redes digitales, realizada en presencia de otras personas (incluyendo una niña de unos 6 años de edad y otra infante que observa desde un coche), se extiende durante un (1) minuto y tres (3) segundos, siendo los primeros seis (6) segundos una de las fases más cuestionadas por quienes la aprecian. Al niño, colocado sobre un balón terapéutico y sujetado por las piernas de la mujer, colocadas en modo alicate, le es «administrada» una serie de flexiones en ambos brazos siempre de forma rústica al margen de las consideraciones que deben ser propias hacia alguien con tal grado de vulnerabilidad.

Posterior e inmediatamente, es tomado por dos (2) de sus extremidades (brazo y pierna derecha) recibiendo una dosis de «bamboleo» de un ángulo a otro al tiempo que su cabeza «cae» al vacío al final de cada desplazamiento. El «tratamiento», siempre bajo desgarradores gritos del inocente, es reproducido luego con sus miembros izquierdos. Seguidamente es tomado de sus pies, colocado en sentido hacia el piso y de frente a la mujer que ordinariamente lo agita de izquierda a derecha durante segundos, para luego repetir la dosis con el bebé de espaldas a ella, pero incrementando el ángulo de la reprochable oscilación del cuerpecito.

Final e irónicamente lo toma entre sus brazos, lo lleva a su regazo y lo abraza, mientras le suministra los «saltitos» típicos que se regalan a niñas y niños en condición de recién llegados al mundo. Al final, se escucha que alguien pregunta: «¿Ya?», presumiéndose que se trata de la persona que dejó registro del espantoso momento.

Por todo el país, y también en el exterior, avanza una campaña para rechazar el maltrato físico y emocional de menores de edad. En la República Bolivariana de Venezuela, específicamente, lleva por nombre «Los niños y niñas no se tocan», aunque en algunas regiones ha adoptado otra denominación pero siempre conservando la esencia a favor de las y los infantes.

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