Gilberto Correa rompe el silencio: Datos sobre plan para envenenarlo (Ver video)

VEA / Yonaski Moreno

El animador venezolano Gilberto Correa denunció presuntas irregularidades entre quienes desde el Ministerio Público adelantan el juicio que se desarrolla contra la ciudadana Mariana Tania Gianmarco Ianni, denunciada por presuntos maltratos, privación ilegítima de libertad y aumento de la dosis médica de Correa.

En un video compartido en su cuenta Instagram, @soygilbertocorrea, destacó que esas personas no promovieron el juicio oral y público de ninguno de los ochos (8) testigos sugeridos por él para respaldar su denuncia. Precisó que entre los testigos que corroborarían su acusación contra Gianmarco Ianni se encuentran su neuróloga y tres (3) empleados que se negaron a suministrarle la alta dosis de medicamento exigida por la mujer.

También presentó como testigos al vigilante del edificio en el que reside y tres (3) amigos del medio, «que fueron testigos presenciales de los hechos y también me ayudaron a romper el silencio y a denunciar».

Relató que si bien el Ministerio Público utilizó la declaración de dichas personas para la elaboración de la acusación fiscal, los mismos no fueron «promovidos al juicio oral y público, causando una incongruencia procesal, así como un daño a mi condición de víctima».

Asimismo, denunció que el Tribunal de Control aceptó la intervención de tres (3) testigos de la acusada durante la audiencia preliminar, asegurando que esas personas «no tienen nada qué ver en mi caso, ninguna convivió conmigo».

Por tal motivo, hizo un llamado «al Fiscal General, que por favor meta lupa en esta incongruencia del Ministerio Público».

Precisó que entre los testigos de la acusada se encuentra su hija, Karina Correa, quien fue la responsable de contratar a Tiana Gianmarco Ianni para que cuidara al animador. «Hasta mi propia hija que tiene más de 15 años que no viene a Venezuela y cortó toda relación conmigo y manutención porque le denuncié a su empleada», relató.

Gilberto Correa aseguró que Gianmarco Ianni fue contratada por su hija en 2020, para que se desempeñara como ama de llaves, puesto que vivía solo desde su divorcio y había sido diagnosticado con la enfermedad de Parkinson, lo que limita su movilidad.

Aseguró que la ciudadana -acusada de los delitos de homicidio intencional en grado de tentativa y privación ilegítima de libertad- ha intentado hacer ver a través de los medios que él está fuera de control y se trata de «un caso mediático y de tinte político. Eso no es verdad».

Indicó que desde el año 2021 comenzó a vivir un constante maltrato psicológico, prohibiciones e imposiciones por parte de Gianmarco Ianni, por lo que llamó a una jueza de Paz del municipio Baruta, quien visitó su casa. También indicó que habló con su hija sobre la situación que estaba viviendo; al respecto Karina Correa respondió «que era un mal necesario, que ella no podía ayudarme por no estar en el país, que ella no era juez, y nunca la despidió».

Añadió que desde el 9 de septiembre de 2020 le fue recetado por la neuróloga un tratamiento consistente en 25 mg de Quetiapina, denunciando que la acusada «me daba 300 mg en vez de los 25 mg que decía el informe».