Hace 200 años Simón Bolívar solicitó a la Gran Colombia el envío de 12 mil hombres para culminar la Independencia del Perú
El autor es historiador, docente y abogado.
Néstor Rivero Pérez
El 21 de diciembre de 1823, hace doscientos años, el Libertador Simón Bolívar dirigió desde Trujillo (Perú) una epístola al general Francisco de Paula Santander, Vicepresidente de la Gran Colombia, solicitándole el envío de 12 mil soldados al Perú, en donde el Padre de la Patria se encontraba al frente de las fuerzas emancipadoras.
San Martín al Perú
Tras su cruce de los Andes desde Argentina en 1817 el general José de San Martín, con apoyo de Bernardo O’Higgins, obtendría las victorias de Maipú y Chacabuco (Chile) que dieron su Independencia a la patria austral. Y en 1820, con auxilio de O‘Higgins, San Martín emprendería la Expedición Libertadora del Perú asegurando el control republicano en la franja costera, aunque la densamente poblada franja cordillerana de la tierra inca se mantuvo bajo dominio de los españoles quienes disponían de un ejército que superaba los 14 mil efectivos. Nombrado Protector del Perú, distintas circunstancias y su propio carácter inhibieron al hijo de Yapeyú de avanzar hacia la sierra para liquidar las fuerzas enemigas estacionadas en El Cuzco, primero al mando del virrey Joaquín de Pozuela y luego su sucesor José de la Serna. San Martín se sostendrá en Perú hasta septiembre de 1822, fecha a partir de la cual el Congreso de este país hace llamados al Libertador para que se ponga al frente de las fuerzas patriotas.
Dificultades y carácter
Bolívar como se sabe desembarcará en el Callao, a nueve kilómetros de la capital. Lima, en septiembre del año siguiente, y de inmediato comienza a organizar las operaciones que darán su resultado final, con Junín y Ayacucho entre agosto y diciembre de 1824. Y, sin embargo, lidiando con graves dificultades pensó en algunos momentos en abandonar la empresa y regresarse a la Gran Colombia. Y el principal obstáculo que encontró fue el de las disensiones intestinas entre el presidente de la nación, José de la Riva Agüero, y el Congreso presidido por el marqués José Bernardo de Torre Tagle. Acusado de colusión con el enemigo Riva Agüero fue sustituido por Torre Tagle, quien a poco también iniciaría tratos con el virrey de la Serna para “echar” a Bolívar del Perú. Y el empeño por cohesionar al Ejército Unido, así como las contrariedades de orden político, produjeron un grave deterioro físico del Padre de la Patria que lo mantuvo durante el mes de enero inactivo en Pativilca. Antonio José de Sucre llegó a temer en esos días por la vida del Libertador.
Previsiones de estratega
Y al cuadro de complicaciones en Perú se agregaba la tensa relación que entre 1823-1824 caracterizarían las relaciones del Libertador con el vicepresidente Santander en Bogotá. Como motivos para reducir o posponer la ayuda solicitada por Bolívar en cuanto al envío de nuevos contingentes grancolombianos al Perú, así como nuevo equipamiento y armas y caballos, Santander aducía la pobreza del erario y los peligros de una hipotética invasión de Francia y la Santa Alianza en contra de la Gran Colombia. Y tales circunstancias, sin resultar falsas, hubiesen podido supeditarse como lo escribía el Padre de la Patria al objetivo principal que era el de asegurar la completa expulsión de las fuerzas españolas del Perú. Y en atención a esta última concepción de la campaña es que Bolívar requiere del gobierno asentado en Bogotá se le enviasen 12 mil hombres para terminar la guerra victoriosamente.
La petición
“Todo esto se reduce a pedir a Ud 12 mil hombres; me explicaré: los 3 mil que deben estar navegando de Cartagena para acá; los 3 mil que pedí a Ud cuando supe la última desgracia de (Andrés de) Santa Cruz y seis mil que va a pedir ahora el coronel Ibarra, de los cuales mil han de ser llaneros, pues aquí no se ha conocido esta arma [la caballería] y no se puede reemplazar con hombres que no saben de caballos” [Simón Bolívar a Fco de P Santander, 21-12-1823].
Sinóptico
1956
Lewis Terman: y los Test de Inteligencia
Este día falleció a sus 79 años en Palo Alto, California (EEUU), Lewis Terman, quien con base en los estudios originales Binet-Simon organizó una prueba de cinco factores (“conocimiento, razonamiento cuantitativo, procesamiento visual-espacial, memoria de trabajo y razonamiento fluido”) que configuraba una técnica para la medición de la capacidad cognitiva y “diagnosticar deficiencias en el desarrollo intelectual de los niños” [Wikipedia].” Terman, quien concebía la inteligencia como “la capacidad para pensar de manera abstracta” [https://psicologiaymente.com]. Como antecedente de la técnica del test se identifica la prueba que en 1904 elaboraron Alfred Binet y Theodore Simon.
Incorporando Terman instrumentos verbales y no verbales a los que en 1916 diera a conocer como “prueba Stanford-Binet” en homenaje tanto a la Universidad de Stanford donde Terman se desempeñaba como al pionero Alfred Binet.
