La Patria Grande y la integración ética liberadora
La autora es presidenta de Fundalatin.
Eugenia Russian
El 17 de diciembre de 1819, en Angostura, se proclama la República de la Gran Colombia. Intento de integración liberadora en los países de Nuestra América impulsado por una generación civil y militar de entonces, entre ellos el teólogo y jurista Juan Germán Roscio Nieves y el Libertador Simón Bolívar, quien, luego de la frustración del intento integrador, entrega su vida a su Pueblo en Santa Marta 11 años después, otro 17 de diciembre de 1830.
Hoy, a 192 años de la conmemoración de la partida del Padre de la Patria Simón Bolívar, en nuestra América se consolida el ALBA-TCP, Petrocaribe, Celac y Unasur, y renace el intento integrador liberador, y aunque siguen existiendo las amenazas para frustrarlos las comunidades y movimientos sociales avanzan en el sentido de superar el contenido meramente comercial y asumir una perspectiva integradora, ética, solidaria, en defensa de los derechos humanos y los de la Madre Tierra. Estos movimientos sociales intentan contener la tensión que genera el ver frustrado los procesos integradores éticos y liberadores una vez más en nuestra historia.
Un reto actual vigente para la integración es avanzar en la organización social, política y económica protegiendo a la gente y a los recursos de la creación de las tentaciones de la sobreexplotación. Avanzando en la conformación de paradigmas éticos integradores a nivel internacional, donde la preservación de los derechos humanos, la responsabilidad frente a los recursos de la creación, la capacidad de integración cultural sirviendo de unidad en la diversidad, permitan una construcción social incluyente.
