La UCA y el resurgimiento de la esperanza
La autora es presidenta de Fundalatin.
Eugenia Russian
El 16 de noviembre de 2023 se cumplen 34 años de la masacre en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) en El Salvador, donde miembros del batallón Atlácatl del ejército salvadoreño, muchos de ellos graduados en la Escuela de las Américas, ingresaron a la universidad y asesinaron a Elba Ramos, Celina Ramos, y a los sacerdotes jesuitas, Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín Baró, Segundo Montes, Amando López, Juan Ramón Moreno, Joaquín López y López.
Según el Observatorio de la Escuela de las Américas (SOAW), de los 25 soldados que participaron en la masacre, 19 fueron entrenados y graduados en la Escuela de las Américas, operada por el Ejército de EE. UU., institución fundada en 1946 en Panamá para entrenar a soldados latinoamericanos en técnicas de contrainsurgencia. En 1984 fue trasladada al Fuerte Benning, en Georgia.
En 1996 la prensa norteamericana divulgó la existencia de manuales de entrenamiento, que aconsejaban aplicar torturas, chantaje, extorsión y pago de recompensa por enemigos muertos. En 2001 fue rebautizada como Instituto de Cooperación y Seguridad del Hemisferio Occidental (WHINSEC).
Fundalatin, en la conmemoración de la UCA, se une a la denuncia que vienen realizando diferentes organizaciones de derechos humanos y solicitan clausurar la Escuela de las Américas, el cierre de bases militares de Estados Unidos en el mundo, y que cese el genocidio en Palestina causado por el gobierno de Israel. Y continuar fortaleciendo el esfuerzo de construcción histórica ético-política, que frente a los modelos tendentes a la destrucción de la vida, se genere desde la espiritualidad liberadora, una amplia solidaridad desde el corazón de Nuestra América.
