Llegada de George Bush a la Casa Blanca fue puntal en el golpe de Estado contra el Comandante Chávez en 2002

VEA / Ildegar Gil

En aras de refrescar la historia nacional, sobre todo para quienes nacieron a partir del año 2002, año del golpe de Estado para derrocar al Comandante Hugo Chávez de la presidencia de la República, el presidente Nicolás Maduro ubicó la llegada de George Bush a la presidencia de Estados Unidos como el elemento que marcó la diferencia, de un antes y un después, del clima político y electoral venezolano que hasta el primer semestre de 2001 se vivió con relativa normalidad entre lo político y lo electoral cuando la propuesta revolucionaria obtuvo dos (2) victorias en 1998, tres (3) en 199 y dos (2) en el año 2000.

Así  lo señaló, este domingo 11 de abril, al esbozar un análisis concreto de los hechos que precedieron al golpe de Estado de aquel 11 de abril.

Recordó que el arribo de Bush a la Casa Blanca estuvo revestido de un aspecto vital que incluyó “un giro de la entonces ya muy dependiente derecha venezolana con la embajada de Estados Unidos”.

Recordó que durante la existencia de la primera Asamblea Nacional, las fuerzas revolucionarias no contaban con la cantidad suficiente (tenían 103 de los 110 necesarios) de votos para designar los Poderes Públicos, cosa que se logró sin mayor dificultad en medio de diálogos y negociaciones en pro de elegir a las autoridades del Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Nacional Electoral, la Contraloría General de la República, la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía General de la República.

Las torres gemelas

Añadió que los sucesos del 11 de septiembre de 2001, acción terrorista que costó la vida a miles de personas que ocupaban las llamadas torres gemelas (World Trade Center) de Nueva York, “marcaron la agenda mundial”.

“Fue a partir de allí que cambió el panorama político de la región y del mundo. El propio Bush declaró la guerra al mundo”, explicó para subrayar después: “Comenzaron los planes para acabar con los gobiernos independientes pero especialmente para aniquilar la Revolución Bolivariana y matar al Comandante Hugo Chávez”.

Golpe mediático y Washington

El plan contra la democracia venezolana “se planificó en Washington en combinación con Bogotá y Madrid”, adicionó. Rememoró que la asonada estuvo precedida de una campaña brutal desatada desde los medios privados de comunicación social. “Una campaña nunca antes vista”, precisó para rescatar la frase según la cual “fue el primer golpe de Estado mediático en la historia de la humanidad”, citando a plantas como Globovisión “y otras que prestaron sus canales para el complot”.

Dentro de esa campaña incluyó la participación de Fedecamaras “que desde entonces se vino a menos. Prácticamente no existe”, dijo.

En ese contexto, y “por orden de Estados Unidos, ponen a Pedro Carmona Estanga como pretendido dictador que duró 47 horas”.

Iglesia y sindicalismo

Sumó, asimismo, la presencia del sindicalismo adeco en la persona de Carlos Ortega, para entonces presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, CTV, quien como recordó, fue quien desvió la marcha concentrada en Chuao, municipio Baruta del estado Miranda, contra el Palacio de Miraflores.

Dentro de este cuadro, aludió el rol de la cúpula de la Iglesia Católica dentro del Golpe, cuando el entonces rector de la Universidad Católica Andrés Bello, Luis Ugalde, prestó el rectorado de la casa de estudios para firmar un programa de gobierno de transición. “Nadie olvida la foto de Ugalde levantando las manos a Carmona y Ortega”, precisó.