¡Maduro reveló todo! Así contó su conversación con Alto Comisionado de la ONU

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

Ratificación del compromiso de Venezuela con la protección de los derechos del pueblo y de los derechos humanos, fue parte de lo que expresó el jefe de Estado, Nicolás Maduro, al Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos (DDHH), Volker Türk, en el encuentro que sostuvieron el viernes 27 de enero. Revelación que realizó el Dignatario nacional cuatro días después.

Durante su participación en el acto de Apertura de las Actividades Judiciales de este 2023 recordó que “recientemente estuvo en Venezuela el alto comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, el señor Volker Türk. Tuvo las puertas abiertas de nuestro país. Se reunió con las cabezas de todos los poderes del Estado (…). Con todos los órganos que tienen que ver con el hecho de la justicia en Venezuela. Tuve una fructífera y larga conversación, jornada de reunión, con él”, expresó.

Agregó «Yo le insistía que Venezuela pasó de un Estado que tenía como política la violación continua de los derechos humanos», en referencia a los crímenes ocurridos en la IV República, a un Estado en construcción que inició con la llegada del Comandante Eterno Hugo Chávez al poder el 2 de febrero de 1999, «que tiene como política de Estado la justicia, el respeto a la supremacía de la Constitución y los derechos del pueblo, el respeto de los derechos humanos».

En ese marco narró que cuando en su juventud militó en el Movimiento Político Ruptura fue testigo de la represión que ejercieron los gobiernos adecos y copeyanos contra los revolucionarios. Su anécdota la narró tras saludar a un compañero de adolescencia, Román Chamarro, con quien militó desde los 12 años.

«Lo que sí les puedo decir, como le conté al Alto Comisionado Volker Türke, que nuestra generación se unió a la generación mártir de los años 60, y nosotros de nuestro lado vimos caer compañeros en los campos de tortura, en las calles de Caracas, en las calles de todo el país», expresó.

Agregó «Que nos tocó a nuestra generación, sumada a la de los años 60, desde los movimientos estudiantiles, populares, sindicales, enfrentar a un Estado que tenía como norma la violación de los derechos humanos, del pueblo, y tenía como norma la persecución policial de aquellos que se atrevían a levantar las banderas de la dignidad, del bolivarianismo, del cambio profundo».

Contó que le describió aquellas circunstancias y le pregunto si sabía que sucedió en el Caracazo, ocurrido los días 27 y 28 de febrero de 1989, cuando el régimen de Carlos Andrés Pérez masacró al pueblo que salió a las calles a protestar contra las políticas neoliberales, implementadas por el régimen adeco.

Describió al Alto Comisionado que ese año fue la «guinda de la torta» en materia de violación de DDHH, a lo que el funcionario preguntó «¿cómo la guinda de la torta?», respondió Maduro «Bueno, fue la violación masiva más criminal que se haya conocido en la historia de Venezuela, llamada la masacre del Caracazo, donde más de 3 mil compatriotas humildes fueron masacrados a lo largo y ancho de las grandes ciudades del país, especialmente de la Gran Caracas».

«¿Dónde estaban los derechos humanos? ¿Dónde estaba el principio de legalidad? ¿Dónde estaba el respeto de los derechos del pueblo entonces?», preguntó Maduro, para luego responder que no existían.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos (DDHH) estuvo en el país del jueves 26 al sábado 28 de enero. En rueda de prensa, antes de partir, recomendó a los países que mantienen medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela levantarlas.

«Mi oficina ha recomendado una vez más que los Estados miembros suspendan o levantan las medidas que tienen un efecto perjudicial sobre los derechos humanos que agravan la situación, y eso lo pedimos con respecto a las medidas coercitivas unilaterales impuestas a otros países también», expresó.

Desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en La Guaira, tras informar que sostuvo reuniones con más de 125 personas, incluyendo representantes del Gobierno nacional, sectores de la oposición, de la Iglesia católica, de la sociedad civil y del poder popular, «escuché a lo largo del espectro de personas con las que hablé, incluyendo actores y agencias de la ONU, sobre el impacto de las sanciones sectoriales sobre los segmentos más vulnerables de la población y los problemas que crean las sanciones (…)».