Novela Los Miserables retrató drama social del capitalismo
El autor es historiador, docente y abogado.
Néstor Rivero Pérez
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El 26 de febrero de 1802 nace en Bemzacon, Francia, Víctor Hugo, autor de una prolífica obra literaria de contenido histórico, político y social, comprometido con los ideales del romanticismo y denuncia de la injusticia y arbitrariedad en la Europa de mediados del siglo XIX. Personajes suyos, como Jean Valjean, Cossette y Jauvert, de Los miserables, o Esmeralda y el jorobado de Nuestra Señora de París, y obras como Rui Blas han inspirado filmes, series televisivas, adaptaciones para el teatro y hasta composiciones musicales.
En las últimas décadas de su existencia Víctor Hugo disfrutó de la gloria como el personaje de mayor relevancia de la nación gala.
Prolífico
Novelista, poeta, ensayista y dramaturgo, Víctor Hugo, quien permanece en exilio en Inglaterra tras el Golpe de Estado de Napoleón II, a quien ridiculiza en su libro Napoleón el Pequeño. Hugo escribirá el libro El 93, sobre el dramático período de la Revolución Francesa, libros de poemas como El año terrible.
Su drama Hernani inaugurará el tiempo del romanticismo en Europa.
Los miserables
Esta obra expresa la inclinación social de Hugo. Se centra en las tribulaciones y aventuras de Jean Valjean, expresidiario quien conocerá un cambio drástico en su existencia, sorteando la pesquisa del comisario Jauvert.
Personaje central de la obra es Cossette, hija de crianza de Valjean. Resaltan Fantine, madre de aquella y los antihéroes Thenardier.
De Los miserables se han realizado más diez versiones para el cine y series de televisión. En esta novela, la de mayor extensión que concibió el autor y que en algunas ediciones sobrepasa las mil páginas, de acuerdo al tipo y tamaño de la letra, Hugo procura el retrato del París de su época: Los miserables, como desarrapados por sus carencias materiales; y los miserables de espíritu, cuando el autor denuncia la codicia, trapacerías y violencias a que ocurren las clases elevadas de la sociedad.
Además en la obra, Hugo evidencia su capacidad de estudio de la historia de la ciudad que le dio gloria y fama, al perfilar, en torno a la evolución del alcantarillado, la marcha de la urbe del Sena, desde la Baja Edad Media hasta el tiempo que centra los acontecimientos narrados en su libro, alrededor de la revolución parisina de 1830, de la cual el escritor fue uno de sus testigos de primera línea, al arriesgar su integridad acercándose a los combates en torno a las barricadas, para constatar las escenas que en su madurez novelaría.
Comuna
Hugo no apoyó la Comuna de París en 1871, empero una vez derrotada militarmente esta por el gobierno de Adolphe Thiers, el escritor reclamó el cese de persecuciones y el fusilamiento de comuneros.
Dirá: “Cuando el gobierno había puesto fuera de la ley a los vencidos, que eran los mismos hombres que yo había combatido, reclamé para ellos el derecho de asilo, y, uniendo el ejemplo al precepto, ofrecí el asilo en mi casa (…) mi casa fue atacada por una banda en la que participaba el hijo de un miembro del gobierno belga… en resumen, he cumplido con mi deber, nada más que con mi deber” (http://www.letraslibres.com).
Isla rodeada de abismos
“Cossette continuó guardando silencio en el convento. Se creía hija de Valjean; y como nada sabía, nada podía contar (…) al entrar de educanda tuvo que ponerse el traje de las colegialas (…) Valjean consiguió que le devolvieran el traje de luto con que la vistió cuando la sacó de las garras de los Thenardier (…) El convento era para Valjean como una isla rodeada de abismos. Aquellos cuatro muros eran el mundo para él. Tenía bastante cielo para estar tranquilo, y tenía a Cossette para ser feliz (…) Trabajaba todos los días y era muy útil… sabía mucho de jardinería. Las religiosas lo llamaban el otro Fauvent” (Extracto de Los miserables) (http://www.claseshistoria.com)
Sinóptico
1815
Napoleón ¿a Caracas?
Este día Napoleón Bonaparte evadió su reclusión en Elba para regresar subrepticiamente a Francia, restableciendo su poder durante “Los Cien Días”.
Sería nuevamente sometido, y tras su segundo fracaso concibió el plan de viajar a Caracas, para luchar con los patriotas venezolanos a favor de la independencia. Antes de ser enviado prisionero a su último destierro en la isla de Santa Elena (Atlántico Sur), Napoleón pensó en burlar a sus enemigos y trasladarse a la América que combatía contra Fernando VII. Como se sabe, en abril de 1815, acababa de arribar a Venezuela la expedición de Pablo Morillo con diez mil soldados, y Bolívar se encontraba exiliado en Kingston, Jamaica. Para el Libertador -quien urgía por una alianza con Inglaterra-, el eventual arribo de Bonaparte, resultaba inconveniente.
Así en agosto de 1815 escribe desde Kingston a Camilo Torres: “Si es la América del Sur la herida por el rayo, por la llegada de Bonaparte ¡desgraciados de nosotros”.
Asimismo Bolívar, quien en la intimidad admiraba a Bonaparte, escribe al ministro británico Richard Wellesley, reiterándole que “el equilibrio del Universo y el interés de Gran Bretaña, se encuentran perfectamente de acuerdo con la salvación de América”.