Nueve multimillonarios han surgido por ganancias de vacunas contra Covid-19
Sandra Lhote-Fernandes, de Oxfam Francia, solicitó poner fin a los monopolios, afirmando que “estas vacunas fueron financiadas con fondos públicos y deberían ser, ante todo, un bien público mundial”.FOTO: Internet.
VEA/ Carlos Batatin
Solo con la fortuna obtenida por el presidente francés del laboratorio Moderna, Stéphane Bancel, en la fabricación y venta de la vacuna contra el coronavirus se podría inmunizar a los habitantes de los países más pobres.
De acuerdo con un informe elaborado por la ONG Oxfam, “gracias a las ganancias descomunales de los grupos farmacéuticos que tienen el monopolio sobre la producción de vacunas contra el Covid-19”, al menos nueve personas se convirtieron en multimillonarias.
La riqueza acumulada de estos nueve personajes la estiman en 19 mil 300 millones, o se equivalente a 16 mil millones de euros y “permitiría vacunar 1.3 veces al conjunto de países de ingresos bajos”, los cuales “solo han recibido 0.2% de las vacunas producidas en el mundo”, reseñó el portal www.milenio.com.
Las cifras se basan en la clasificación de la revista estadounidense Forbes, y las publica la “People’s Vaccine Alliance”, de la cual Oxfam es parte, que agrupa a organizaciones y personalidades que demandan vacunas anticovid gratuitas en todo el mundo.
Aseguró la Oxfam, a través de un informe que las dos fortunas del grupo que sobresalen son las del presidente de Moderna, Stéphane Bancel, con 4 mil 300 millones de dólares (3,500 millones de euros), y el presidente y cofundador de BioNTech, Ugur Sahin, con 4 mil millones (3,200 millones de euros).
Los otros siete multimillonarios restantes, “han tenido incrementos acumulados de sus patrimonios por 32 mil 200 millones de dólares (26 mil 500 millones de euros), “suficiente para vacunar a toda la población de India”.
Sandra Lhote-Fernandes, de Oxfam Francia, solicitó con urgencia poner fin urgentemente a estos monopolios”, dejando claro además, que “estas vacunas fueron financiadas con fondos públicos y deberían ser, ante todo, un bien público mundial”.
De igual modo, denunció que “miembros claves del G20, como el Reino Unido y Alemania, continúan bloqueando las iniciativas que apuntan a levantar las barreras ligadas a la propiedad intelectual” señalando también una “posición ambigua” de Francia sobre el tema.