Alcides Castillo

Por razones históricas y legales, el territorio de la Guayana Esequiba es nuestro. Los usurpadores carecen de moral y legalidad para intentar despojarnos de nuestra tierra. Solo el afán de apropiarse de nuestras riquezas los lleva a la terquedad de reclamar un amplio pedazo que es de exclusiva propiedad de la República Bolivariana de Venezuela.

Desde 1899 montaron el fraude con el llamado Laudo Arbitral de París. La confabulación contra nuestra patria, de potencias extranjeras y apátridas de entonces, como ahora, pensaron que todo estaba listo para el despojo. Pasaron los años y ahora, de nuevo, vuelven por lo que consideran su fuero para el pillaje.

El gobierno títere de la República Cooperativa de Guyana sigue los lineamientos de su amo, el imperialismo yanqui, que es el que está detrás del despojo, de la piratería para apropiarse de las riquezas que se encuentran en el subsuelo de nuestro Esequibo. Son los supremacistas, racistas, guerreristas y belicistas que promueven el enfrentamiento y la discordia entre los pueblos que lamentablemente la Administración guyanesa impulsa.

La ilegalidad, la infamia y la torpeza acompañan al Ejecutivo de Guyana, que llega al extremo de recurrir ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la cual no es reconocida por nuestro gobierno por carecer de jurisdicción para este y otros casos, a solicitar que suspenda el referéndum consultivo, consagrado en nuestra Constitución Nacional.

Ante esta situación respaldamos la posición firme de nuestro gobierno de no ceder ni un milímetro de nuestro Esequibo.

El 3 de diciembre el pueblo venezolano votará cinco veces por el SÍ y respaldaremos con nuestro sufragio que el territorio de la Guayana Esequiba es nuestro.

Con firmeza defenderemos nuestro Esequibo. No cederemos ni un milímetro de nuestro territorio al gobierno guyanés y gringo.

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