Planificando la victoria.

Néstor Rivero Pérez

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El 13 de marzo de 1818, el Libertador Simón Bolivar, en el marco de la Campaña del Centro proveniente de Guárico, avanzó hasta La Victoria (Aragua), y allí reiteró “extinguida la esclavitud en Venezuela”, llamando a los antiguos esclavos a empuñar las armas contra el enemigo español, para asegurar la independencia de la patria.

Campaña del Centro

Tras haber salido de Angostura el 31 de diciembre de 1817, el Libertador, luego de remontar y cruzar el Orinoco, se reunió con José Antonio Páez en San Juan de Payara (Apure). Juntas, las fuerzas de ambos caudillos superaban los cuatro mil efectivos entre infantería y caballería, disponiendo el Jefe Supremo buscar a Pablo Morillo y sorprenderlo en Calabozo, donde este general peninsular había establecido su cuartel general. Tras vencer al Jefe Expedicionario el 12 de febrero de 1818 y luego de varios sucesos, el Libertador, al tanto que Morillo se había dirigido a principios de marzo a Valencia, resolvió desplazar sus fuerzas hacia los valles de Aragua, ponderando dar una segunda sorpresa a quien no creía que el héroe insurgente osara acercarse a su patio fuerte.

Aragua en la guerra

Entre 1812 y 1814 la región aragüeña había contribuido de modo dramático a la gesta emancipadora. La plaza de La Victoria y el campo de San Mateo, fueron escenarios de varias de las más encarnizadas jornadas en los años de la Guerra a Muerte. Luego de la Emigración a Oriente en 1814, las localidades del actual estado Aragua quedaron bajo control enemigo. Y a partir de 1815, con el arribo de Venezuela del Ejército Expedicionario, Pablo Morillo, este aprovechando la capacidad de reponer la producción, convirtió la región en área de suministro de recursos para el abastecimiento de sus fuerzas. Por lo tanto, Aragua sería sacudida por segunda vez por el ideal emancipador, con la llegada de Bolívar desde los llanos, en 1818.

Abolición en Villa de Cura

Tras vencer en Calabozo el 12 de febrero, el Libertador quiso liquidar completamente el ejército realista y tomar Caracas, empero la incomprensión de algunos oficiales obstruyó sus propósitos, debiendo mantenerse en los llanos. Sin embargo, en marzo resuelve avanzar a Aragua con Monagas, Pedro A. Zaraza y otros jefes, confiado en que sus enemigos no lo esperaban. De acuerdo a V. Lecuna, Bolívar toma Villa de Cura el 10 de marzo de 1818. Allí, el día 11, en proclama a los habitantes de los Valles de Aragua, establece que: “Abolida la esclavitud en Venezuela, todos los habitantes que antes eran esclavos, se presentaran al servicio para defender su libertad”.

Decreto de La Victoria

Dos días después, el 13 de marzo, desde La Victoria, el Jefe Supremo dicta trascendental decreto, refrendando la abolición de la esclavitud y llamando a los exesclavos: “Estando extinguida la esclavitud en Venezuela y declarados libres todos los que eran esclavos en el sistema español, estarán obligados a presentarse como los demás hombres libres”. Confirmaba así el grande hombre con dichos actos públicos, la palabra empeñada ante Alexander Petión, cuando en 1816, antes de salir de Haití, le prometiese decretar la abolición de la esclavitud en Tierra Firme.

Toma de La Cabrera

Destacamentos patriotas avanzaron hasta el punto fuerte de La Cabrera, empero por desconocimiento del terreno o impericia de oficiales, el sitio fue retomado por fuerzas realistas procedentes de Valencia, y los independientes debieron replegarse de nuevo al llano. Bolívar, desde El Consejo, debió hacer otro tanto; empero la audaz iniciativa de avanzar hasta el centro de Venezuela produjo un terror similar al que se derivó de la Batalla de Calabozo el 12 de febrero anterior. La población realista de Caracas y Valencia, se dirigió a La Guaira y Puerto Cabello respectivamente, con miras a embarcarse, temiendo que Bolívar estuviese a punto de llegar.

Sinóptico

1943

Ley de Hidrocarburos

El presidente Isaías Medina Angarita promulgó la Ley de Hidrocarburos, cuyos principios cardinales dieron uniformidad al otorgamiento de concesiones en el área de hidrocarburos. Desde el comienzo de la explotación del petróleo en 1914, la nación se vio sometida a diversos regímenes de concesiones, lo que favorecía a las empresas extranjeras que operaban la producción. La Ley de 1943 consagró asimismo un triple cobro a las compañías: el pago de la regalía, un impuesto fijo sobre la renta; y un segundo impuesto sobre la renta de carácter progresivo, que debía a la larga colocar en manos del Estado, la totalidad de los proventos de la actividad petrolera en algunos años, sin contemplar como tope el “fifty-fifty”, (50 % / 50 %) para cada parte. Las ganancias de las empresas petroleras que operaban dentro de EEUU se habían reducido a montos que significaban entre 15 % y veinte por ciento de los capitales invertidos. De este modo Isaías Medina Angarita mostró perspicacia en la defensa del interés venezolano respecto a los hidrocarburos.

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