Néstor Rivero Pérez

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El 30 de julio de 1981 falleció en Caracas el poeta, ensayista, diplomático y educador, Fernando Paz Castillo, autor de La voz de los cuatro vientos, libro fundamental en la transición poética de la primera parte del siglo XX venezolano, conjugando elementos de modernismo y vanguardia, en búsqueda de una expresión distinta a la que predominaba en el país, con las corrientes del romanticismo, nativismo y el primer modernismo rubendariano. En 1967 le fue concedido el Premio Nacional de Literatura.

La Venezuela de 1918

Si bien Fernando Paz Castillo comenzó a escribir desde muy joven, y ya para 1912 había publicado poemas en periódicos y revistas de la época, su fuerza creadora se integró, junto a “Andrés Eloy Blanco, Luis Enrique Mármol, José Antonio Ramos Sucre, Rodolfo Moleiro y Enrique Planchart… Enriqueta Arvelo Larriva, a la “Generación del ’18” [https://www.ciudadvalencia.com.ve]. Y si bien distintos miembros de dicho grupo intelectual se adentraron en la acción política y cívica del antigomecismo, pagando con cárcel o exilio su postura, otras figuras como Rómulo Gallegos y el propio Paz Castillo, optaron en los duros años del hijo de La Mulera, por ejercer su civilidad e hidalguía en la cátedra, delante de estudiantes.

 

Afable trato

Nacido en la Caracas de 1893, se sumaría en 1912 al equipo fundador de la revista Cultura; igualmente en el marco de la moderada apertura permitida durante los cuatro primeros años del largo mandato del general Juan Vicente Gómez -cuando noveles letrados como Enrique Soublette, Julio Planchart, Salustio González R. y Rómulo Gallegos, dan vida a La Alborada-, Paz Castillo destaca entre los organizadores del Círculo de Bellas Artes. Tras la desaparición física del Benemérito, el vate se incorpora al grupo de intelectuales que aspiraba a la modernización del país, iniciándose en la carrera diplomática, en la cual permanecerá hasta 1959, cuando sale jubilado. Durante sus estancias en Caracas, Paz Castillo se hizo habitual usuario de la vieja edificación de la Biblioteca Nacional, en la esquina de San Francisco, compartiendo con suma consideración comentarios de los noveles poetas que ocupaban asientos en las salas de lectura de la institución, y se le acercaban con admiración por su obra, catando su palabra viva, o, en busca de estímulo para las incursiones incipientes en el mundo de las metáforas, la métrica y la rima.

 La voz de los cuatro vientos

Un sector de la crítica literaria caracteriza su libro La Voz de los Cuatro Vientos, como contentivo de un “acento universal”, que marca “rumbos precisos a la moderna poesía venezolana a la primera mitad de este siglo” [https://www.bartlebygarcia.es]. En el poema Perdido, el cual forma parte de esta obra, el autor indaga las grietas del alma, aunque sin rasgar el borde de la incertidumbre: “He caminado tanto / que ya no puedo distinguir mis huellas. / He perdido el camino tantas veces / y tantas veces he emprendido nuevas sendas (…) Solo en la encrucijada soy un centro. / Giran los soles, pasan las estrellas”. Y esta inclinación que cabalga entre la percepción existencialista y la trascendencia, con signos de vocación filosófica y una técnica depurada, abrió en los primeros años ’30 venezolanos, nuevos derroteros al lirismo. Tal se observa en el poema    Un día ya no seremos todos: “Acaso bajo los árboles apacibles de una plaza / de pueblo… confidencialmente, casi sin decir palabras, / recordaremos nuestras vidas, / como quien recuerda por una nota una estrofa olvidada. / Y no seremos más que dos o tres, / tan íntimo que todo se nos ha vuelto alma (…) Y así, ausentes y confiados, como las hojas por la brisa alargadas / hacia la brisa que pasó primero, / hablaremos de cosas tan lejanas / que tienen para nosotros ese encanto de las viejas estampas” [https://eldienteroto.org].

Juicio poético

En edición especial de la Biblioteca Ayacucho, el profesor Oscar Zambrano Urdaneta definió la obra poética de Paz Castillo, como la “búsqueda de nexos profundos entre idealismo y realidad, unida a un constante dialogar -o monólogo- con su propia sombra, que recoge impresiones desde la inmediatez de lo familiar, hasta los grandes enigmas del universo y la propia conciencia” [https://books.google.co.ve].

Sinóptico

Día Mundial contra la Trata

La trata de personas es el delito de trabajo forzoso o sexual. Casi 21 millones de personas en el mundo son hoy sus víctimas. Todos los países están afectados por la trata, como país de origen, tránsito o destino. La esclavitud, tanto en su forma moderna como en la antigua, es “execrable suma de todas las villanías”, sostuvo John Wesley.

1974

Creación del Celarg

La Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg), se aboca a la investigación y promoción de la cultura y literatura latinoamericana y la obra de Rómulo Gallegos. Las actividades académicas y culturales las realiza en su sede de la urbanización Altamira (Caracas).

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