Néstor Rivero Pérez

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El 25 de 2011 falleció en el Hospital Militar de Caracas, Eneas Perdomo, abanderado del canto y la composición típica nacional, que se centra en los motivos llaneros.

Cantos de faena

Habiendo nacido en hogar humilde, Eneas debió laborar desde adolescente como peón en hatos del Bajo Apure, como La Vaicera, La Trinidad y El Cedral. Allí aprendería a comunicarse con las reses durante el ordeño, mediante el canto de tonadas. La mecanización de la cría del ganado y procesos de industrialización del ciclo lácteo fueron arrinconando desde mediados de los años ‘50 del siglo XX, el canto de faena y, en mucho, la música típica de faena del llano, quedó arrinconada.

Es consustancial del viejo hato “antes de que la aurora dé sus primeros rayos de luz, y con la boca impregnada del olor a café… verlo (al llanero) entonando a cappella la tonada, también conocida como cantos de faena” (www.fundacionciev.com). Poco antes de que se iniciare dicho ciclo de mecanización, Eneas se trasladó de su natal Apure a San Juan de los Morros, adonde llega de veintiún años para dar inicio a presentaciones en Radio Guárico.

 

Criollismo

Expresiones del nativismo en la música, como tema de estudio, datan en Venezuela del siglo XIX. Lisandro Alvarado fue el primero que empleó con sentido académico el término “folklore”, sobre el que aportaron su reflexión Pedro Díaz Seijas, Juan Liscano y Luis Felipe Ramón y Rivera, entre otros.

La vertiente musical que además de concebir el reflejo de sonoridades perpetuadoras de la belleza en la tradición vocal identitaria e instrumentos de regiones específicas dentro del mapa nacional, transmite sentido de patria respecto a la gran industria musical y del entretenimiento, cuyos centros en Europa y EE. UU. responden principalmente a patrones del gran mercado y a la penetración cultural.

Así, manifestaciones típicas como la contenida en la obra de Eneas cultivan una corriente artística y cultural dotada de gracia e inscrita en la historia profunda del pueblo venezolano.

 

Llano que inspira

En una de las páginas de Cantaclaro, Rómulo Gallegos hace decir a Quitapesares: “Llano, llano; llano, llano, / Cuatro veces te he ‘mentao’ / y a ninguna has respondió; / Quién me manda a estar buscando / lo que no se me ha perdío”, mostrando el influjo que el horizonte del atardecer ejerce sobre el espíritu de quien hace su vida entre coplas y caminos y entre parrando y parrando.

Y en el curso del dilatado camino de un poblado a otro, mientras aguarda en su hamaca a que el sueño cubra sus ojos, el llanero diseña estrofas, las que luego con cuatro y arpa deleitarán al contertulio con los nombres de Las Queseras del Medio, Pescador del río Apure, Semana Santa en Achagua, Adiós Barrancas de Arauca y Palmaritales de Arauca.

 

Himno apureño

Estas composiciones de Eneas Perdomo, en su propia voz, forman un conjunto dentro del cual resalta Fiesta en Elorza, cuya versión por el mismo Eneas ha resultado insuperable al paso de las décadas. Fiesta en Elorza ha sido versionada por intérpretes venezolanos y extranjeros en México, España, Colombia y otros países, o por conjuntos instrumentales.

En 1991 Fiesta en Elorza fue declarada Himno Popular del Municipio Rómulo Gallegos, población de Elorza (Apure). Una vía pública de dicha localidad y “una plaza con su busto” honran al cantautor.

Voz y cuatro

Sin embargo, Eneas en tanto creador, no solo dio a conocer en su voz obras de su autoría, sino que contribuyó como ninguno a difundir melodías de otros compositores criollos. Así ocurrió con Linda Barinas, de Eladio Tarife, y que muchos venezolanos de tanto escucharla en la voz del hijo del Yagual -la más conocida al paso de décadas-, han tenido como una de sus composiciones.

Por sus lauros en la defensa del patrimonio musical venezolano, Eneas, hombre sencillo y amante de su patria hasta su último día, apenas conocerse su defunción en 2011, fue proclamado por el Comandante Hugo Chávez como “General en Jefe del Canto Venezolano”.

Sinóptico

1870

Senador negro Hiram R. Revels

Este día se juramentó como el primer senador negro en la historia del Congreso estadounidense, Hiram Rhodes Revels, oriundo de Carolina del Norte, e hijo de un hogar libre. Revels formaba parte del primer Partido Republicano creado en 1854 y acrecentado alrededor de Abraham Lincoln. Revels participó en la Guerra de Secesión en el bando nordista, y tras la muerte de Lincoln y fin de la contienda en 1865 se hizo metodista.

En 1870, venciendo barreras raciales, conquistó su escaño en el Senado. “En su nuevo cargo destacó por sus discursos a favor de los derechos civiles y por su talante conciliador en una época especialmente difícil, con muchas heridas causadas por la Guerra de Secesión. Solo ejerció un año el cargo… después se convirtió en director del Alcorn Agricultural and Mechanical College. Durante los siguientes años, alternó la docencia con sus labores como predicador” [https://www.zendalibros.com].

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