Néstor Rivero Pérez

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El 6 de agosto de 1896 nació en Cumaná Andrés Eloy Blanco, autor de una vasta obra poética que le ha consagrado como el poeta más popular en la historia del país, y cuyos versos han trascendido del siglo XX al XXI, por la pureza y lirismo de sus imágenes, y el cultivo de la tradición y anhelo de modernidad, al paso de la Venezuela agraria, en la transición a la economía petrolera, con el
ideal de una República que respondiese a los clamores del pueblo
llano.

Copla y grilletes

Desde temprano Andrés Eloy Blanco -quien egresaría como abogado de la UCV- mostró su inclinación por el verso, tomando como motivo las historias del caserío, el roce de una procesión con el limonero de Miracielos, los lances de Maisanta, o la hidalga petición de una guitarra a su compadre Venancio Laya, además de las querencias en sus coplas del amor viajero (“ya pasaste por mi casa / a flor de ti la
sonrisa / fuiste un ensueño de gasa / fuiste una gasa en la brisa”. Desde su llegada a Caracas en 1913, el vate cumanés entabló amistad con los letrados de la capital y mostró sensibilidad por los procesos políticos que se daban en la tímida oposición urbana y universitaria contra Juan Vicente Gómez. En 1928 integraría el grupo de prisioneros políticos sometidos con grillos en el Castillo de Puerto Cabello.

Palabreo
En la encrucijada del sueño que gestaba un nuevo país, Andrés Eloy se unió a quienes desde posturas moderadas de izquierda adscribieron en 1936, la fundación de las organizaciones políticas que darían su perfil al modelo de democracia que habría de sustituir los regímenes dictatoriales y que finalmente devendría en gobiernos como el de Carlos Andrés Pérez II, que resultó en El Caracazo y la represión contra el pueblo, de mayores proporciones en la historia de Venezuela. En todo caso, cuando el poeta concebía la democracia, como lo reflejan sus poemas, era con Juan Bimba reivindicado, no liquidado; y con Maisanta de contertulio, no al lado del oficial de reclutamiento que se llevó al varón de la casa, y que inspiró en el bardo el palabreo a distancia con la hermana de aquel: “¿Quién le va a secar el llanto, si pasó la Comisión y le dejó el corazón como capilla sin santo?”.

Su siembra

Un exacto perfil del civilismo de Andrés Eloy Blanco está recogido en palabras del actual dirigente bolivariano y exdiputado Fernando Soto Rojas, al recordar que el nombre de aquel se sembró en el corazón del pueblo con su verbo, ironía y poesía. “Si viviera hoy… sin duda estaría en la lista de hombres como Luis Beltrán Prieto y toda esa gente que posteriormente fue abandonando las filas de AD” (http://www.correodelorinoco.g), al resaltar el signo nacional, antifeudal y antiimperialista de su actuación como hombre público. Para Soto Rojas, en el autor de Giraluna hubiese privado la vena popular y bolivariana que transmitió en sus versos. Andrés Eloy falleció en México en 1955. Ocho años antes del accidente que le llevó a la muerte en el exilio, había presidido la Asamblea Constituyente que dotó al país de una nueva Constitución. Todos los partidos admiraron su estilo tolerante y cívico y su buen humor en las sesiones.

“En los labios eternos del pueblo…”

“Cuando se hace el espejo de un pueblo, tiene que haber un buen pueblo para mirarse en él. Cuando se hace una Constitución, se hace un código de moral, pero no se hace una moral… se hace una ley de buen gobierno (…) es la proa siempre puesta a la justicia (…) Allí está el texto derramado de los labios eternos del pueblo. Esta es la justicia que manda a hacer la República (…) Ahora… se va a meter por las rutas de la patria; va a tocar las puertas. El campesino, el obrero, el industrial, el estudiante, el doctor, el niño, la mujer, el pudiente y el menesteroso, van a vivir en su respeto, y el soldado va a ofrecerle sus armas… hechos de caminos de América y calzados de justicia” [Andrés Eloy Blanco, Discurso ante la Asamblea Nacional Constituyente, Cs, 1947].

Sinópticos
1945
Bomba Atómica

Este día un bombardero estadounidense, por instrucciones del presidente Harry Truman, dejó caer sobre la ciudad de Hiroshima (Japón) la primera bomba atómica de la historia usada como arma de destrucción masiva en contiendas. Sus terribles efectos de radiación, dejaría secuelas que aún afectan a nativos y descendientes de las víctimas directas del hongo nuclear que brilló de forma macabra ese día.

1824
Lanzas de Junín

Este día el Libertador Simón Bolívar, al frente 8 mil hombres derrota a las fuerzas realistas comandadas por José de Canterac. Dicha jornada al arma blanca, junto a la batalla de Ayacucho ganada tres meses después por Antonio José de Sucre, darían su independencia a Perú y Bolivia. El estudio de estos hechos, sucedidos a miles de kilómetros de Caracas, contribuye a la comprensión del significado de la Patria Grande suramericana, concebida por Simón Bolívar y que entonces se concibió como posible.

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