Néstor Rivero Pérez

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El 15 de noviembre de 1873 nació en Valencia (Carabobo), Andrés Pérez Mujica, cuya obra escultórica reivindica figuras y episodios singulares del pasado nacional. De su producción destacan la estatua ecuestre del general José Antonio Páez, de 1903, referida a la escena de “Vuelvan Caras”, que identifica la Plaza de La República, en El Paraíso, Caracas, así como bustos de los próceres Ambrosio Plaza y Manuel Cedeño, para el Parque Carabobo, también de la capital de la República.

Los Teques

Y de manera muy especial, en su creación al bronce resalta “Guaicaipuro Combatiente”, impresionante estatua que identifica la principal plaza de Los Teques, capital del estado Miranda. De acuerdo a estudio publicado en la web www.monografias.com, “El área ocupada en nuestros días por la ciudad de Los Teques, fue poblada por varios grupos indígenas, quienes contaban cada uno con su propio cacique. La tribu de Guaicaipuro, que abarcaba un área desde Turgua, al este, hasta donde hoy se encuentra San José de los Altos, al oeste, era una de las más grandes. Uno de sus hijos varones, Baruta, se convirtió también en cacique y dominaba el área del actual municipio de igual nombre. Otras hijas de Guaicaipuro eran, al parecer, Tiora y Caycape”. La estatua en honor al gran cacique que supo unir a los tarmas, mariches, teques y caracas, fue vaciada en la plaza homónima de Los Teques en 1924.

En movimiento

Tanto en su “José Antonio Páez”, de El Paraíso, como en el “Guaicaipuro”, de Los Teques, un elemento que impone su sello a la estatuaria es el mostrarlas en pose de movimiento: Páez sobre su corcel es capturado para la posteridad al momento de girar riendas para hacer gala de maestría táctica al momento de enfrentar con solo ciento cincuenta camaradas, la fuerza de 4 mil efectivos del español Pablo Morillo, y vencerlos. Del mismo modo, Pérez Mujica recoge la postura del cacique Guaicaipuro en su momento más gallardo, cuando armado de la pica se apresta a asestar el golpe sobre el adversario que invade su tierra, entablando combate, como lo recogió la historia en las distintas oportunidades que Guaicaipuro dio cara a las huestes de Diego de Losada, Rodríguez Suárez y Francisco Infante, hasta su última jornada de 1568 en las adyacencias del actual Paracotos.

Modelado luminoso

El poeta y crítico de arte, Juan Calzadilla, enfoca la obra de este creador caracterizándola como el ensayo de una escultura “despojada, capaz de transmitir a la forma exterior una fina sensibilidad luminosa, a través del modelado, para interpretar con sentido moderno el mito de Prometeo” (Obras singulares del arte Venezuela). Ciertamente Pérez Mujica hace fragua de piedra y bronce, transmitiendo al observador una exhalación de pasado, que trae hasta el presente un significado de humanidad para atraer al viandante, proponiéndole conectar la estática del material en bruto con una narrativa en pose de agitación, a vida o muerte: Aquel momento extremo del personaje que Pérez Mujica esculpe y mediante el cual da vida a páginas de la historia como lección que salta de las manos al pedestal.

Honras edilicias

La pureza de su trabajo animó en 1982 a la Cámara Municipal de Valencia, a expresar reconocimiento a quien despunta entre las figuras cimeras del arte autóctonas de dicha ciudad. Así se dio su epónimo al Parque o “Museo de Esculturas al Aire Libre” de dicha capital. También es autor Pérez Mujica de Lucrecia, de 1905; La Bacante, de 1913, y El Coleador. En sus últimos años abandonó la escultura, para abocarse a la pintura, ámbito donde a su vez legó obras de mérito dentro de la corriente nacionalista, costumbrista y expresionista. Pérez Mujica falleció en su ciudad natal a los 47 años.

Sinópticos

Día Mundial Sin Alcohol

La OMS fijó este día para fomentar la responsabilidad en cuanto a concienciar respecto a las graves consecuencias que puede acarrear el consumo de alcohol.

1781

Tupac Katari

Julián Apaza Nina, conocido como Túpac Katari, lideró la gran revuelta aymara de 1780-1781, que sacudió el orden colonial del Alto Perú (Bolivia). Murió descuartizado.

1915

Billo

Oriundo de República Dominicana, el Maestro Billo se radicó en Caracas desde 1937. Su animadversión hacia el régimen de Rafael L. Trujillo que despotizaba su isla natal, así como la acogida que recibió en Venezuela desde el momento en que ingresa por primera vez a La Guaira, así como la atracción que produjo en su ánimo el valle de Caracas, le convertirá al paso de las décadas, en el más original cantor de la capital. Abierto a la presencia del pueblo, su orquesta en la vida profesional de Frómeta, se presentó en programas televisivos abiertos, en espacios de concentración masiva en numerosas ciudades del país. De sus composiciones se recuerda Canto a Caracas, Mensaje a Juan Vicente, Epa Isidoro y la colección de los Mosaicos, original combinación de boleros, y ritmos de guarachas.

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