Néstor Rivero Pérez

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El 7 de febrero de 1909 nació en la ciudad de Fortaleza (Brasil) el obispo Hélder Cámara, abanderado en la defensa de los derechos humanos durante la dictadura que gobernó su país entre 1963-1985, así como de la Teología de la Liberación. En cuatro ocasiones su nombre fue postulado al Premio Nobel de la Paz; de acuerdo a Manuel R. Losada, hasta ahora se ha escrito alrededor de su figura y obra 370 libros.

Vaticano II

Hombre de profunda fe religiosa se ordenó como sacerdote a los 22 años. Y tras la finalización de la II Guerra Mundial el padre Cámara fundó una organización en apoyo a la inmigración y refugiados provenientes de Europa. Cuando en 1959 Juan XXIII convocó al concilio Vaticano II, que habría de celebrarse entre 1962 y 1965, una significativa corriente del clero con compromiso social mostró un claro entusiasmo. Y dentro de dicho sector destacaba la figura de Hélder Cámara, quien durante años abogó desde el púlpito y escritos por una “iglesia más evangélica y ecuménica, más próxima a los pobres, comprometida en el desarrollo de los pueblos y… capaz de propiciar un diálogo entre el Norte y el Sur del mundo, de colaborar en la promoción de la paz y de la cooperación internacional” [https://ixtheo.de].

Teología de la Liberación

En la búsqueda de una mejor definición respecto al rol de la Iglesia en un mundo plagado de injusticia y desigualdad, el sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez Merino -uno de los iniciadores en los años ’60, junto al teólogo brasileño y presbiteriano Rubem Alves, de la Teología de la Liberación-, formuló en escrito suyo de los años noventa, una pregunta de hondo calado doctrinario: «¿Cómo decirle al pobre que Dios lo ama?”. A este tipo de dilemas había respondido el teólogo protestante José Miguel Bonino: “Dios se coloca siempre incondicional y apasionadamente de un lado y solo de uno: Contra los encumbrados y a favor de los humillados” [Wikipedia]. Esta corriente liberadora “se caracteriza por considerar que el Evangelio exige la opción preferencial por los pobres y por recurrir a las ciencias humanas y sociales para definir las formas en que debe realizarse aquella opción” [https://www.monografias.com].

 

Juan Pablo II

En todo caso, a la teología de la Liberación -como bastión de militancia eclesial, dentro de una sociedad con clases antagónicas, y ubicada del lado de los más desfavorecidos-, se contrapondrá en 1979 y en el marco de la Guerra Fría, el nuevo pontífice Carol Woitila (Juan Pablo II), al señalar que «una concepción de Cristo como político, revolucionario, como el subversivo de Nazaret, no corresponde a la catequesis de la Iglesia» [https://www.feadulta.com]. Y durante su gestión y la de su sucesor Benedicto XVI, los teólogos de la Liberación en Europa y ambas Américas sufrirán los mayores reveses, viéndose  suspendidos de actividades el holandés Edward Schillebeeckx, los españoles Benjamín Forcano, Jon Sobrino y Juan Maciá; en Nicaragua los presbíteros Ernesto Cardenal y su hermano Fernando, así como Miguel D’Escotto; e igualmente el estadounidense Charles Curran, así como el brasileño Leonardo Boff; también el ceilandés Tissa Balasuriya y el jesuita indio Anthony de Mello, entre otros.

Obispo de los Pobres

En dicho ambiente de controversia y persecución por el poder interno de la Iglesia y poderes fácticos cariocas, habrá de desenvolverse Hélder Cámara, siempre   desde la Teología de la Liberación, viéndose perseguido por la dictadura de su país, al punto que en 1968 será víctima de un atentado en su casa en Recife. Tras su muerte, Cámara, quien organizó los Movimientos Eclesiales de Base en su país, fue reconocido por el Vaticano como Siervo de Dios.

Sinóptico

1812

Charles Dickens

Este día nació en Portsmouth (Reino Unido) Charles Dickens, cuya producción literaria, impregnada de temática social y personajes que hablan con soltura, atrapa la atención de los lectores. En su madurez, el autor de Los papeles póstumos del club Pickwik, acostumbraba a ofrecer conferencias donde él mismo representaba a sus personajes, dando a su voz la entonación y reciedumbre que debían mostrar si hablasen, las figuras que presentó en sus libros. Al parecer el esfuerzo que el escritor hacía al caracterizar sus creaciones, fue uno de los factores que afectó su salud. Dickens falleció a los 58 años. Dickens construyó arquetipos como Ebenezer Scrooge en Cuento de Navidad, Oliver Twist, de Historia de dos ciudades, así como David Copperfield y Samuel Pickwick. Y del mismo modo Tony Weller, de Los papeles póstumos del club Pickwick. En Tiempos difíciles Dickens “describió la explotación y represión de los pobres y condenó a las instituciones públicas oficiales que permitían la existencia de tales abusos” (Wikipedia), y ofrece “aventuras disparatadas, cómicas, tristes, transidas siempre de una amabilidad quizás nunca igualada.” (http://descargar.lelibros).

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