Tal día como hoy nació Herbert Marcuse, crítico de la alienación y de la sociedad de consumo
El autor es historiador, docente y abogado.
Néstor Rivero Pérez
El 19 de julio de 1898 nació en Berlín el filósofo y conferencista germano estadounidense, Herbert Marcuse, autor de una obra crítica de la civilización occidental e industrial y cuyos dos libros fundamentales, Eros y civilización y El hombre unidimensional, sustentaron movimientos contestatarios juveniles de contenido político y altercivilizatorios en los años sesenta y setenta del siglo XX en EE. UU., Europa y países de América Latina, principalmente el movimiento de los hippies. Marcuse relaciona las teorías del psicoanálisis freudiano con el acto político, y privilegia como actor del cambio histórico a la juventud.
Su itinerario
De ascendencia judía, Marcuse intervino en la llamada Revolución Alemana de noviembre de 1918, de carácter democrático burgués y que estableció la República de Weimar. En los años veinte del siglo XX se tituló en Filosofía y obtuvo plaza profesoral en la Universidad de Friburgo. En 1933 Marcuse se integró a la Escuela de Franckfurt, donde participaban Theodoro Adorno, Sigmund Freud y Erich Fromm. Sin embargo, el acceso al poder del partido nazi lo obliga a exiliarse, llegando en 1934 a EE. UU.
Eros y civilización
En Eros y civilización, el autor confronta la libertad y felicidad con el orden de represión de los instintos: “La lucha por la existencia necesita la modificación represiva de los instintos, principalmente por falta de medios y recursos suficientes para una gratificación integral (…) Si esto es verdad, la organización represiva de los instintos se debe a factores exógenos …que son producto de las específicas condiciones históricas bajo las que se desarrollan los instintos” [http://cibernous.com]. Marcuse se remonta a la noche de los tiempos de Eco y Narciso para hablarnos en símbolo de la reconciliación entre Eros y Tánathos: El amor y la muerte.
Hombre unidimensional
Según Marcuse, las sociedades industriales avanzadas ocultan, bajo formas de apariencias democráticas, un profundo totalitarismo. Al hombre del capitalismo industrial al que se dirige Marcuse, se le impone un conjunto de necesidades artificiales que le encadenan cada vez más al sistema. En la sociedad unidimensional, el bienestar es noción que aproxima la felicidad. Y aceptar “la inmutabilidad de lo ya existente conlleva una inercia que castra al hombre, encerrándolo en un universo donde no cabe el cambio ni “alternativas de vida”. La contracultura que se generaba de la tesis marcusiana prohijó así el movimiento contestatario de los hippies, rebelión juvenil de los años sesenta y setenta contra la sociedad industrial.
Eros y rebelión
El cuestionamiento filosófico de Marcuse a la civilización moderna, la que produce en serie los bienes de consumo masivo, conllevaba una profunda crítica al capitalismo. Y quizás allí radicaba el atractivo de su discurso para las jóvenes generaciones que en EE. UU. protestaban la invasión de su país contra Viet Nam y en Europa, debido al patrón consumista y pasivo establecido desde la II postguerra. Dice el escritor: “Siglos de represión instintiva han recubierto este elemento político de Eros… impide su fuerza revolucionaria y creadora”.
La sociedad opulenta
En El hombre unidimensional, Marcuse, desde posturas con elementos de psicoanálisis, marxismo y anarquismo libertario, dice: “Es de… importancia que… la oposición de la juventud contra la ‘sociedad opulenta’ reúna rebelión instintiva y rebelión política. La lucha contra el sistema… que no es impulsada por ninguna organización efectiva… gana con este enlace una dimensión profunda (…) Lo que se busca aquí… no es simplemente una sociedad fundada sobre otras relaciones de producción (aunque semejante transformación de la base permanezca como una condición necesaria de la liberación): Se trata de una sociedad en la cual las nuevas relaciones de producción… sean organizadas por los hombres cuyas necesidades y metas instintivas sean la «negación determinada» de los que reinan en la sociedad represiva”.
Sinópticos
1830
Nació Degas
Edgard Degas nació en París (Francia). Gran figura del impresionismo sintetizó espacio, luz, formas y movimiento, de una manera nueva y con poderosa simplificación. Excelente dibujante y retratista”.
1979
Triunfo sandinista
Este día, la Brigada Internacional “Simón Bolívar”, unidad de vanguardia del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), arribó a Managua, capital de Nicaragua, apersonándose en el Palacio Presidencial que dos días antes había sido abandonado por el dictador Anastasio Somoza Debayle. Este último se marchó con destino a EE. UU. y luego iría a viajar al Paraguay.
2003
Murió Elena Caffarena
Adalid de las luchas femeninas de Chile y abogada, y cuyo esposo era miembro del Partido Comunista, Elena había nacido en Iquique, localidad del país austral. Promovió los derechos de los trabajadores y fundó el Movimiento Pro-Emancipación de las Mujeres, entidad pionera en la defensa de la población femenina de Chile.
