Néstor Rivero Pérez

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El 8 de enero de 1942 nació en Oxford (Reino Unido) el científico Stephen Hawking, quien incursionó en física teórica y cosmología, aportando explicaciones para la comprensión de fenómenos como los “agujeros negros” y la Singularidad.

Datos de un genio

Reconocido por sus investigaciones en física teórica, astronomía y divulgación científica, Hawking gozó, como muy pocos contemporáneos, de la simpatía del público que se aficiona a la indagación científica, debido a su buen carácter y elevada capacidad para transmitir al público ideas sobre sus descubrimientos y conjeturas en medio de la terrible esclerosis lateral amiotrófica (enfermedad de Lou Gehrig) que desde muy joven y de forma paulatina fue minando su consistencia física, conduciéndole en 2018 a la tumba.

Esta enfermedad se caracteriza por una lenta destrucción del tejido celular motoneuronal, perdiendo el paciente su capacidad muscular inhibitoria. Durante décadas Hawking se comunicaba mediante un dispositivo fonador o sintetizador desplazándose en una silla de ruedas. Y dicha condición al parecer en vez de arrinconar su emprendimiento intelectual le acicateó para incursionar con nuevas ideas respecto a la estructura del Universo.

Las singularidades

En sus formulaciones sobre la Relatividad, ofrecidas en 1915, Albert Einsten, al lado de las tres dimensiones espaciales, o euclidianas (anchura, longitud y altura) concibió una nueva: el tiempo. Así el creador de la tesis sobre el universo curvo incorporó al vocabulario de la física y cosmología la noción de lo “témporo-espacial” que supera el modelo newtoniano de universo. Y sobre dichas premisas Stephen Hawking dará inicio a su elaboración teórica acerca de la estructura del universo. Si las galaxias se separan unas de otras, como lo certificó Edwin Hublle en 1929, ello explicaría la tesis de la gran explosión o “big.bang”.

Y a la constatación de lo que hasta los años sesenta permanecía como hipótesis respetable, se abocó Hawking desde 1966.“Desde mediados de la década de los sesenta se dedicó al estudio de las llamadas singularidades: puntos donde la curvatura del espacio-tiempo se hace infinita. Hawking y el matemático británico Roger Penrose desarrollaron nuevas técnicas matemáticas para analizarlas” (ibídem). En dichos puntos del universo se pierde la idea de límite, distancia o final. Y ello configura la “singularidad”.

Contracción inconcebible

Y ajenos a la hipótesis de un universo de carácter estable, Hawking y Penrose apuntalan sus ideas en la Relatividad general sosteniendo que el universo debió transitar en algún momento por un “estado de densidad infinita con toda la materia y energía concentradas en un espacio mínimo”. Y dicha condición de singularidad se constituye en “el principio del Universo, el big bang o gran explosión y también el inicio del tiempo” (Daniel Martín Reina, La singularidad de Stephen Hawking / https://www.comoves.unam.mx). Y si el universo conoció esta singularidad inicial debía pensarse en una “singularidad de final del universo” por cuanto su eventual contracción al término de los siglos conllevaría una “gran implosión”, circunstancia hoy inconcebible por cuanto el universo lejos de achicarse sigue expandiéndose.

Los agujeros negros

Entre una y otra galaxia, de acuerdo a Hawking, se ubican campos gravitatorios con tal capacidad de atracción como para atraer o “tragarse” a cuanto cuerpo ingrese en su espectro de acercamiento. “Se trata de la teoría del área de los agujeros negros que argumenta que el área más allá del horizonte de sucesos, el límite del que nada puede escapar, jamás disminuye (…). A pesar de que dentro de un agujero negro ocurren procesos muy extremos donde no aplican las leyes físicas que creemos universales ‘es curioso que a nivel microfísico sucedan cosas análogas con leyes de la termodinámica’” (https://www.bbc.com).

Hawking escribió libros como Breve historia del tiempo y Agujeros negros y pequeños universos.

Sinóptico

1959

Revolución Cubana

Este día el comandante guerrillero Fidel Castro tras encabezar la lucha armada en la Sierra Maestra y proveniente de la Santiago llegó a la ciudad de La Habana (Cuba) dando culminación al periplo militar iniciado tres años antes con el desembarco del buque Granma en la costa oriental de la Mayor de las Antillas dando al traste con la dictadura de Fulgencio Batista e iniciando el ciclo de la Revolución Cubana.

En su obra La Victoria Estratégica el líder revolucionario narra el proceso de aglutinamiento de las fuerzas que se oponían al régimen batistiano y la contribución de figuras como el Che Guevara, Celia Sánchez, Frank Pais y Camilo Cienfuegos para lograr el triunfo del 1ro de enero de 1859, cuando brigadas revolucionarias toman La Habana. Luego de su arribo por vía terrestre, ese mismo día Fidel Castro ofrece su primer discurso ante varios centenares de miles de asistentes.

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