Néstor Rivero Pérez

[email protected]

El 29 de diciembre de 1829, el Libertador Simón Bolívar, ejerciendo la suprema autoridad civil y militar otorgada a su persona por la Asamblea Constituyente de Bolivia, designó a Antonio José de Sucre, el Gran Mariscal de Ayacucho y su más leal lugarteniente, como Presidente de la nación del Altiplano, a pocos días de emprender su regreso a Lima tras el periplo triunfal iniciado un año antes.

De Ayacucho a Chuquisaca

De adolescente Sucre es enviado a Caracas, ingresando a la academia de ingeniería y matemáticas instalada por el militar irlandés José Mires. Tras el pronunciamiento del 19 de abril de 1810, en Caracas, le designan subteniente de milicias de Cumaná. Opera como oficial del Ejército de Oriente, disciplinado, prudente, con ingenio y valentía en combate entre 1812 y 1817. Este último año el Libertador Simón Bolívar destaca sus virtudes “(…) reúne los conocimientos profesionales de Soublette, el bondadoso carácter de Briceño, el talento de Santander, y la actividad de Salom, extrañamente no se le conoce sus aptitudes. Estoy resuelto a sacarle a luz, persuadido de que algún día me rivalizará” [https://elpicadillodeldomingo.wordpress.com]. Y el estratega, de consuno con la Batalla de Bomboná librada por el Libertador, será quien consolide con la jornada de Pichincha del 12 de mayo de 1822 la Independencia del Ecuador. A inicios del año siguiente Bolívar lo envía al Perú como jefe del Ejército Auxiliar del Perú, concentrándose Sucre en el resguardo de las fuerzas patriotas, y preparar el arribo del Padre de la Patria, suceso que ocurriría el 1 de septiembre de 1823. Así, al momento en que Bolívar, en septiembre de 1824 -tras la victoria de Junín del mes anterior- debe desprenderse de sus responsabilidades como general en jefe del Ejército Unido, entrega el mando a Sucre quien sabrá coronar el 9 de diciembre de aquel año, y con el triunfo definitorio de Ayacucho, la Gesta Emancipadora de la América del Sur. Sucre se sostendrá en campaña hasta que con su entrada en Chuquisaca asegure el nuevo orden republicano en el Alto Perú.

República de Bolívar

Las Provincias del Alto Perú fueron convocadas a deliberar sobre la forma de organizarse, constituirse en Estado independiente por el General Sucre, quien luego de su fulgurante jornada de Ayacucho había recibido del Libertador la encomienda de proseguir la campaña hasta asegurar la rendición de los últimos reductos españoles en la sierra peruana y Alto Perú (actual Bolivia). Y Sucre, cediendo a consejos de notables del Altiplano, como Casimiro Olañeta, convoca las provincias a convención.

Talante de respeto

Y si bien el Gran Mariscal de Ayacucho deseaba poner el finiquito a sus actuaciones tanto en Perú y el Altiplano, y regresarse a Quito para consumar su matrimonio con la marquesa de Solanda, debió ceder a las solicitudes del Libertador y sus miras anfictiónicas, en cuanto a establecer “El equilibrio del Universo”. Bolívar convoca al Congreso Anfictiónico de Panamá y aspira se organice la nueva República, Bolivia, en cuya consolidación Sucre resultaba pieza indispensable por su prestigio militar y el talante de respeto que su trato inspiraban.

“Presidente Encargado”

Y el héroe cumanés escribe desde Chuquisaca al vicepresidente Francisco de Paula Santander de la Gran Colombia “Ahora mando a Ud el decreto del 29 de diciembre por el cual me encarga el Libertador…de estos departamentos con facultades supremas. Lo he aceptado porque es una revalidación…sobre que di parte a Ud pidiendo el permiso de aceptar tal destino mientras el Libertador esté en el Perú (…) habiendo tomado la República el nombre del Libertador, me ha parecido honor de los (gran) colombianos sostener con crédito, con paz y libertad estos departamentos” [Fuente: Archivo de Sucre, Tomo VIII, Pág. 8, Edición Fundación Vte Lecuna-BCV, Cs, 1981].

Sinóptico

1821

Caracas “Juró” Constitución de la Gran Colombia

Este día la Municipalidad de Caracas acordó la “Jura” de la Constitución de Cúcuta de aquel año, que confirmó el nacimiento de la Gran Colombia, unión de Venezuela, Nueva Granada y Ecuador. Para la época las municipalidades representaban la soberanía de base de la nación. Y su decisión daba legitimidad al nuevo Estado.

En estos días finales de 1821, el Libertador se encontraba al frente de la Campaña del Sur. Entretanto, en Caracas convocadas las corporaciones civiles, militares y eclesiástica, se reunieron un día como hoy para expresar su consentimiento a la Constitución de Cúcuta “(…) y accionando con la Constitución [el Sr Comandante General] dijo: ‘¡Compatriotas, he aquí…la Ley Fundamental de (la Gran) Colombia…hallaréis en su lectura el más precioso tesoro que pueda apetecer nuestro patriotismo: Libertad, Igualdad, Propiedad y Seguridad'(…) Es indispensable sostenerla y hacerla sostener”. (Semanario Correo del Orinoco, Angostura, 9 de febrero 1822).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido !!