Tal día como hoy Simón Bolívar dictó Decreto Orgánico con rango constitucional
El autor es historiador, docente y abogado.
Néstor Rivero Pérez
El 27 de agosto de 1828 el Libertador Simón Bolívar, al frente de la Gran Colombia, y en el marco del vacío de poder que derivó de la inconclusa Convención de Ocaña, expidió un estatuto provisional, con carácter de Decreto Orgánico que habría de operar como norma constitucional hasta 1830, cuando se reuniría el Congreso Admirable con encomienda de dotar a la gran República de un nuevo texto constitucional.
Antecedentes
Graves disensiones se sucedieron en la Gran Colombia entre 1825 y 1826, en mucho derivadas de las desavenencias entre José Antonio Páez, Comandante Militar de Venezuela, y el Vicepresidente del gran Estado, Francisco de Paula Santander, encargado el Poder Ejecutivo en Bogotá.
A ello se sumaba la disparidad de apreciaciones en torno al procedimiento empleado por el General Páez al ejecutar este en Caracas un decreto de reclutamiento recibido del gobierno central.
Páez fue denunciado en Bogotá, iniciándose un juicio contra el Centauro. Este terminaría negándose a comparecer, temiendo un desenlace premeditado al modo de Leonardo Infante, fusilado con beneplácito de Santander.
El desconocimiento de Páez abrió las compuertas de la separación de Venezuela del gran Estado creado por el genio de Simón Bolívar. Este, por entonces atendía la administración del Perú y el nacimiento de Bolivia, debiendo precipitar su retorno a Bogotá, adonde llega el 14 de noviembre, para dirigirse de inmediato a Venezuela, donde permanecerá hasta fines de julio de 1827.
Fracaso de Ocaña
El Padre de la Patria sofoca sin derramamiento de sangre el movimiento separatista de Venezuela, tras reconocer a Páez como Jefe Civil y Militar de estos Departamentos. Y ello le enemista de modo irreversible con el Vicepresidente Santander, quien juzga que Bolívar ha burlado la Constitución al no castigar a los jefes de la Cosiata.
Así, la disputa ahora la han de personificar el Vicepresidente Santander y el propio Libertador, cuya autoridad comenzaría a ser cuestionada. De este modo, al reasumir la Primera Magistratura en Bogotá en agosto de 1827, el Libertador resuelve convocar la Convención de Ocaña para el año siguiente.
El cónclave constituyente alcanzó el quórum y acordó que redactase una nueva Constitución, mas no culminó su encomienda debido a hondas diferencias entre santanderistas y bolivarianos.
Estos, viendo la inutilidad de debatir con sus adversarios, se retiraron, haciendo fracasar la magna asamblea. El propio Vicepresidente Santander se hizo presente como diputado. Bolívar no quiso hacerse presente en Ocaña, temiendo que se le acusase de bonapartista y de atemorizar con su ejército a los convencionistas.
Constitución Provisoria
Así, a finales de junio de 1828, el Padre de la Patria decide convocar un Congreso con carácter Admirable el cual se reunirá en enero de 1830, con el objetivo de redactar la Constitución que de permanencia a la Gran Colombia.
Para agosto de 1828, tras recibir manifestaciones de las localidades de la nación, expresadas en resoluciones y pronunciamientos de los concejos municipales de todo el país, exhortándole a asumir el mando con carácter personal y dictatorial, y visto que la relación con los santanderistas y el propio Vicepresidente, eran ya insostenibles, decide promulgar el Decreto Orgánico, que debía regir con carácter de Constitucional Provisional hasta 1830.
Sinóptico
1770
Nació WF Hegel
Georg Wilhelm Friedrich Hegel uno de los más grandes filósofos de la humanidad, formuló un sistema de pensamiento conocido como dialéctica idealista, y cuyo método de razonamiento influyó decisivamente en la siguiente generación de pensadores conocida como izquierda hegeliana.
Eslabón fundamental en el sistema de pensamiento hegeliano es la noción de perpetuo cambio, de que toda tesis se acompaña de su contrario, la antítesis y su superación, la síntesis. Los tres momentos configuran según Hegel, la tríada dialéctica. La idea de cambio es eje del sistema hegeliano.
Así, el autor de Fenomenología del espíritu expone “‘El ser y la nada, en cuanto no forman más que una cosa con el ‘devenir’, desaparecen. El devenir, a consecuencia de la oposición del ser y la nada que en él se contiene, llega a la unidad, en que los contrarios se encuentran suprimidos; y el resultado de este tránsito es la ‘existencia’, o más propiamente, el ser determinado” (https://www.elnuevodiario.com).
La visión dialéctica del mundo encuentra sus orígenes en los presocráticos. Hegel la configura como un sistema coherente de razonamiento que explica el universo desde un horizonte idealista, fijándola como método que explica de modo integral los fenómenos del universo y la historia. Carlos Marx, percatado de los cambios introducidos por la Revolución Industrial, invierte el punto de partida idealista de la tríada hegeliana y comienza a explicar el curso del cambio de ese mismo mundo a partir de procesos materiales y el hacer de los hombres.
Es ahora un tiempo idéntico para aquellos que se pronuncian entre batallas y victorias políticas después de 200 años de procesos ideológicos. Las claves de ese cambio aún tiene asiento en la fundación de nuevos paradigmas geo- estratégico en las regiones del Continente Americano como escusa de una historia fundacional sin concluir.