Néstor Rivero Pérez

[email protected]

El 17 de junio de 1814, el Libertador Simón Bolívar, en el marco de la II República, estableció la Ley Marcial que debía ser aplicada sobre toda la población masculina asentada en los territorios del país bajo control de sus ejércitos.

La cuestión social

La incomprensión de los motivos que indujeron a grandes contingentes de peones, esclavos y pardos a enrolarse bajo las banderas de Boves -tras haber este lanzado el bando de Guayabal y conocerse los usos de igualitarismo en sus destacamentos-, por parte de la élite patriota entre 1813 y 1814, así como la escasez de armas y pólvora, será factor decisivo en la caída de la II República. Por esos días la Gaceta de Caracas, dirigida por Vicente Salias, publicaba: “Desde Calabozo hasta las extremidades de Apure… ha subvertido [Boves] todas las esclavitudes (…) Más de cien hacendados podrán dar certificado… de los esclavos que les han sublevado Boves y Rosete”. La cuestión social no entraba en el proyecto emancipador de esos años.

Desbalance militar

Pese a los heroicos esfuerzos de los patriotas en 1814 y que dio triunfos como La Victoria, San Mateo, Mosquiteros y la primera jornada de Carabobo, el horizonte independentista comenzó en los inicios de junio, a tornarse dramático. La capacidad de reposición de las huestes llaneras de José Tomás Boves, tras la derrota sufrida por este en la larga batalla de San Mateo, constituía por entonces la primera amenaza que enfrentaban los independentistas. Y la amenaza se tornó en realidad trágica el 15 de junio, cuando los patriotas reciben una terrible derrota en la segunda Batalla de La Puerta. Allí queda aniquilado el ejército republicano. Así, el desbalance militar ocasionado por La Puerta II, obligó a Bolívar a concentrar en Caracas los restos de sus fuerzas y tomar las decisiones más drásticas, a fin de reunir fuerzas que estuviesen en condiciones de contrarrestar los avances de Boves.

Aquel 17 de junio

El mismo día que Bolívar, ya en Caracas, dicta la Ley Marcial, el 17 de junio, J. M. Boves, luego de su triunfo en La Puerta, se trasladó a La Victoria, llegando a esta ciudad unas veinte horas después que Bolívar la había abandonado rumbo a Caracas-. Allí -Boves- escribe al Ministerio de Indias “(…) de los revoltosos han quedado muy pocos, aunque su número total era de 3.000 al mando de los libertadores Bolívar y Mariño (…) Mis fuerzas consistían en igual número (…) resuelvo… marchar al punto de La Cabrera a fin de acabar con Bolívar, quien ha pasado por esta villa [La Victoria]… y con este golpe quedará esta provincia pacífica”. El día anterior había ordenado el asturiano la decapitación de Diego Jalón, español que desde el comienzo de la guerra se había unido a los patriotas y a quien el Libertador tenía en alta consideración. Bolívar, ante el inevitable arribo de las avanzadas de Boves a Caracas, concentra esfuerzos en asegurar el perímetro independiente de la capital, congregando cada noche a la población y a la pequeña tropa dentro de una ciudadela de pocas manzanas, con parapetos y artillería alrededor de la Plaza Mayor.

Por qué Ley Marcial

Todavía el 15 de junio en la noche, pese a la destrucción de su ejército en La Puerta, Bolívar en La Victoria expresaba la posibilidad de recobrar lo perdido, levantando un nuevo ejército. Pensaba el Libertador que medidas extremas como el reclutamiento forzoso de las tropas y castigos como la pena de muerte para quienes no compareciesen ante los llamamientos de la autoridad republicana, servirían para incrementar significativamente los contingentes de la patria.

El texto

“Por… las circunstancias… vengo en declarar y proclamar la Ley Marcial, a que estarán sujetos todos los individuos de la República, exceptuando solamente el Clero. Por Ley Marcial se entiende la cesación de toda autoridad que no sea la militar (…) Todos los ciudadanos se presentarán… en la Plaza Mayor, donde se les dará destino. Los que contravinieren en algo el tenor de los anteriores artículos, serán juzgados y sentenciados como traidores a la patria tres horas después de ser comprobado el delito, debiendo ejecutar y hacer cumplir el anterior mandato en los pueblos que no haya Comandante Militar, los políticos” [Cuartel General de Caracas, junio 17 de 1814].

Sinópticos
Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía

La desertificación es el proceso de destrucción de la cubierta vegetal de la tierra, originada en la falta de agua o por erosión. La actuación de los seres humanos incide notoriamente en el fenómeno. La sequía por su parte, significa que los niveles de agua se encuentran por debajo de los requerimientos, por falta de precipitaciones o consumo sin estrategias de reposición convenientes.

1874
Nació Rufino Blanco Fombona

Blanco Fombona escribió Bolívar y la Guerra a Muerte (3 volúmenes), y el libelo antigomecista Judas capitolino. De sus novelas más recordadas destaca El hombre de hierro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido !!