VEA / Carlos Batatin

Roidy Cordero, un venezolano de 32 años de edad, y empleado de una estación de gasolina ubicada en la ciudad de Talca, región del Maule, en Chile, fue sorprendido y víctima de un ataque xenofóbico por parte de una mujer, quien sin mediar palabra bajó de su vehículo y comenzó a proferir insultos contra él. Así lo describe la cuenta Instagram Elvinotintocl, la cual especifica que la agresión habría sucedido el reciente viernes 15 de julio.

«La señora llegó, se bajó de su auto, y comenzó a insultarnos, que éramos unos monos culiaos», relató la víctima, reseña la cuenta Instagram @elvinotintocl.

Tras los insultos contra Cordero, la agresora insistía en que era descendiente de alemanes. Mientras caminaba y era grabada; cada vez que profería un insulto contra el joven hacía referencia a su supuesta casta o alcurnia.

Tras las ofensas en su contra, Roidy Cordero especificó que lleva unos cuatro años en el país sureño y que era la primera vez que vivía esa experiencia. También aseguró que «la agresora (aún sin identificar) dijo que ella está en un grupo en contra de extranjeros, que nos iban a matar y a sacar (…), que éramos unos muertos de hambre», cita la mencionada publicación.

Las reacciones sobre el comportamiento de la mujer con presuntos genes alemanes fueron publicadas en la cuenta y ha recibido más de 3 mil «likes». Muchos de los comentarios dejan entrever que este tipo de conducta es típica o «más común en Chile de lo que la gente se imagina».

En Chile se repite la historia

Tras darse a conocer este nuevo ataque contra un venezolano en Chile, el diario Últimas Noticias en su portal web,  narra que en  el transcurso del mes de abril dos connacionales venezolanos que residen en ese país fueron víctimas «por parte de un hombre de nacionalidad chilena que se molestó porque no le permitieron ingresar con su perra a una tienda de la cadena Oxxo ubicada en Ñuñoa, Santiago de Chile».

Siete días después, cuatro trabajadores venezolanos, nacidos en el estado Zulia, sufrieron una ataque de xenofobia en una ferretería, y semanas posteriores, «a mediados de mayo, se dio a conocer en las redes sociales otro caso xenófobo hacia una señora venezolana en un kiosco de periódicos».

El pasado mes, dos jóvenes migrantes venezolanos vivieron también una experiencia similar cuando una señora chilena se molestó porque no la atendieron a tiempo debido a que los empleados se encontraban en el horario de descanso. Aunque le explicaron las razones igual las ofensas no cesaron.

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